1
Un bosque de palabras
quiero ser, por un instante
ser, en mi desnudez, poesía.
2
La verdadera palabra
es un brasero de luna
sobre nuestros cuerpos.
3
No es bueno
gritar
con los dientes tumbados
en la aguada boca
donde la degollada palabra
ensordece a la lengua
que intenta derramar una coma.
4
Morir
con una sola palabra
entre los labios
que corre por mi piel
transformando
la suavidad en porosidad
y las imágenes en cercanía.
5
Tampoco me servirán
los vidrios de tu jardín virtual
de tierra sin ojos
de mañanas sin hacer.
Frutos sangrando
contra la pared de agua
como piedra
gritando entre los dientes
la penúltima palabra.
6
Las palabras no sangran
solo nos aproximan al vómito
masticado por un sueño despreciado.
Las palabras no son agujeros
solo son lentos escalones
que nos abren los labios
del embudo de la cara.
Las palabras, en fin,
nos sirven de mesa
para poner el alma
sobre las manos.
7
La palabra es la silueta del pensamiento.
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