La
creación Sebastián A. Peñasco |
Ya la mañana es ancha; extiende su sosiego en certidumbre del alto mediodía. Tras la rosa se aprietan las edades, maduras, defendidas, Hay un telar de abejas Que trasmuta y rescata las presencias frágiles de la hora; en su vuelo se espesa, colmenar y dulcísima, la tierra. Hasta la brisa ignora su camino en el árbol, se convierte en agua suspendida que el pájaro despierta y abre en lentísima espiral callada. |
La creación
Sebastián Peñasco
Asir N° 19/20
Diciembre - Enero 1950/51
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