Andamos sobre losas de gavazzos

transpira, es resbaloso
lo mancillado. Azulejos mosaicos porcelanas
bajo la lava el sello 

de los cuerpos / cántaros gargantillas huertos

Montevideo es aquí. No Herculano. Aserrín del deseo. Es aquí 
donde el duelo no duele

suficiente. Arrojado a las aguas. Pavimentado 
en cales. Tachado a la callada. Yo soy la que no soy. Estoy 
bajo mis pies. No escucho ese rumor de amores quebradizos
bajo la marcha. Murmullo que seguro
murmuraba. Bajo este momento
la agrimensura de todos los adioses
excavados
a la redonda

no escucha no registra
no suena (aunque quisiera
no puede hacer sonar)

el paso
de ceniza
de lo que pasó

donde ahora me paro.

Tatiana Oroño
Morada móvil
Artefato, noviembre de 2004

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