no hay cantos inocentes
no hay bandoneones inocentes
no hay dolores inocentes
no hay tangos inocentes
no hay inocentes inocentes...
cuando uno anda podrido de todas las podriendas
supurando misereres como una blenorragia mal curada
cuando uno queda arafue de todos los disfraces
lañatacontraelvidrio del cafetín más rata
cuando un chumbo una timba un buraco una zanja
un orificio súbito en la frente
en cualquier callejón cualquier baldío
puede ser el futuro de una vida empalmada
ahí
en eso
entónces
abre la tuba un bandoneón
y
te llama…
cuando uno se hace sombra de su escuálida sombra
y el asombro se aborta como un escupitajo
uno se queda en off forfái nocaut fauleado
siniestramente hundido y refundido y chanta
tinieblado en tinieblas para toda la zafra
tirado en la banquina tapado con un diario
ahí
en eso
entónces
suena el tercer pulmón del hombre rioplatense
te da aire
y
te inflama…
cuando ya se agotaron hasta el agotamiento
las míseras goteras de las gotas goteantes
el tanto desespero inútilmente inútil
como el amor sincero sinceramente falso
la virtud los tequieros el sida los chancros sifilíticos
los parasiempres fáciles como sudar garchando
ahí
en eso
entónces
se oye la voz de un fueye
y
te abraza…
cuando todos los piros los achates los rajes
todas las yugas las ganzúas los ganchos los alambres
todos los másomenos recovecos del irse
todos los bucos los zafes los túneles y las puertas traseras
todos los callejones los pretiles las cloacas
y todas las salidas se tapiaron de golpe
y uno queda sin tregua y sin bandera blanca
sin plan sin conspireta sin retaguardia sin balas
diógenes sin barril en pelotas y flaco
sin ningún atorrante que redimir
sin nada
en una mano una paloma ensangrentada
y en la otra un farol terriblemente apagado
ahí
en eso
entónces
salta un bandola invicto
inderrotado
con las ganas intactas de combatir
con una larga milonga de proclamas
con munición de recambio
y
te rescata… |