Malbajar
poema de Lucio Muniz

Cuando veo que el Malbajar
al Yí va a dejar el agua,
me mojo en el Olimar
que es donde el Yerbal desagua.

Por el murmullo ha de ser
que me recuerda al Yerbal,
con los brillos repetidos
retozando en el caudal.

No falta el gurí con caña
que disfruta el platerío
de los peces escamados 
que van del arroyo al río. 

Mostrando está su humildad
que comparte ese sencillo
horno vecino, y al rojo 
por el calor del ladrillo.

Pero algo sabe de mar,
cuando al crecer de repente
deja al “manso” en el olvido,
y se convierte en torrente.

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