Esmeraldo “El Huesero”
poema de Lucio Muniz

Asediado por gente a la que atiende
en consultas amenas, Esmeraldo.
en invierno, verano, o en el caldo
de la siestas, su “mano santa” tiende.

Vaya a saber qué cosas él desprende 
que da confianza al que a su casa cae
haciendo largas “colas” porque trae
esperanza de cura, y que distiende.

Se cuenta que ha logrado mejoría
de males muy añejos, como un reto
que mejora el dolor del esqueleto

con lo que eso supone de alegría.
En lo que es personal, digo que espero
no precisar oficios de “El Huesero”.

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