El casero |
-La visita que le hicieron sus inquilinos a Don Elías, el comprador de chatarra, huesos y trapos viejos, fue como la que le hicieron los animales al gato montés cuando se descaderó... |
Don Elías es propietario de diez casillas de tablas de cajón y chapas viejas negras de orín. Cobra por estos refugios unos alquileres brocales. |
Vino el médico y dijo que había que llevarlo al sanatorio. |
Al otro día advirtieron el cambio tremendo de sus vidas. Era primero de mes. Un primero de mes sin recibos ni persecuciones ni amenazas. Además cada cual se acercó al grifo del agua y sacó toda la que quiso. Corría el agua por el canalón como si fuera agua del cielo y no costara nada. En la tarde Alvarez ensilló el caballo del enfermo. |
A los dos o tres días doña Rosaura fue al sanatorio a interesarse por el enfermo en nombre de todos. |
Ahora que han pasado dos meses hablan del alquiler y el agua. Porque nunca se ha visto que se pueda vivir así, con el techo gratis y gastando agua sin medirla. |
Doña Rosaura trajo la noticia: |
Al otro día cuando fueron, ya lo habían llevado para sepultarlo. |
Cuando los otros se levantaron encontraron a Alvarez ocupando la casilla del muerto. Estaba, sentado en la puerta tomando mate. |
J. J. Morosoli
Tierra y tiempo - Cuentos
Lectores de la Banda Oriental
Montevideo, noviembre de 1982
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