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¿Cuándo estaremos juntos?
¿Antes de las preguntas o después?
¿Antes de los abrazos,
luego de las respuestas?
¿Cuándo estaremos juntos?
¿Sacaremos las espinas?
¿Limpiaremos con olvido
lo que es difícil borrar?
¿Cómo hacer?,
si en la balanza,
el amor está en un plato
y en el otro los despojos
de este tiempo sin estrellas.
Usurpemos hoy la noche
sin importarnos que espíe.
O cerremos nuestros ojos
con vergüenza ya infinita.
¿Qué hemos hecho al deshacer
el cordón que nos unía?
¿Cómo logras construirlo
sin que se rompa de nuevo?
¿Cuándo estaremos juntos?
¿Antes de las preguntas
o después de interminables silencios?
Mejor, no lo preguntemos,
pero antes de todo eso,
arranquémonos la piel,
desechémosla para un costado
y vistamos otro traje
permitiéndonos indefectiblemente
ser dos, solamente dos,
transformados en caricias.
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