Dueños del mundo

Señores Reyes de lo inaudito 
dueños de vida, lodo y espanto 
¿en qué guarida de sus neuronas 
guardan la llave del Holocausto.?

No es que merezcan que hoy les cante 
pues si pudiera abrir mis brazos 
con la cimiente de un verso noble 
opacaría todo este espanto.

Señores Reyes dueños del mundo 
autores fieles de mil quebrantos 
lacras perfectas, que dejan nula 
las esperanzas de un cielo hermano.

¿Por qué debemos bajar los brazos 
y esperar tiesos casi implorando? 
viendo los niños que nada entienden 
mirando el mundo ya sollozando.

No! Me resisto de pie altanera 
dejen que pueda fuerte gritarlo 
como los héroes, de nuestra historia
que han muerto fieles por algo sabio

Madre Teresa, Lenon y Ghandi 
y tantos otros por Dios y tantos 
que han entregado sus propias vidas 
por esa paz que hoy no encontramos.

Señores Reyes de lo inaudito
hoy sin querer, les he cantado 
podrá reinar la injusticia saben 
pero el verso, seguirá andando.

Rescatando el mundo
Creo en la gente, todavía creo
a pesar que la tierra se esté abriendo
y los ojos por las calles ya no miren
y las almas se confundan con el hielo

Creo en la gente, todavía creo 
porque pienso que el amor aun anda suelto 
escondido en lo más hondo de las pieles 
aferrado, muy oculto entre los huesos.

Creo en la gente y en la unión perfecta 
de los pueblos más humildes y sinceros 
que desean desde el fondo de su alma 
ver el sol que ilumine ya parejo

Porque creo, grito fuerte en este instante 
por los hombres que despierten de su sueño 
olvidando en un instante diferencias 
que nos den la libertad de un mundo nuevo.

Graciela Monteverde

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