no obstante lo antedicho
en las páginas inmediatas anteriores
rebuzno al alba por tus relinchos
y cuando quedo abandonado
en la isla multitudinaria
no hay perro que no se calle
respetuoso de mis aullidos
la excelente calidad
de tu delirante taradez
tus nalgotes de ballenata en celo
bocachón de succión industrial
oh formidable hipocondríaca
pantorrilluda madre terremótica y poplítea
tus ojos modelo farenheit 451
histérica depravada
tus estornudos al vecindario
logotipa del primer congreso
mercosúrico de mastúrbidos
urraca ladrona y mágica
la más loca de las posibles locas
la bucólica serenidad
de tus glandulotes de proa
degenerada violadora y contumaz
taradísima incuestionable
me han dejado hasta el mango
en esta insensata desventura
oh bestia infrahumana y fiel
perra
rinoceronta
dulzurita |