Hallazgo de la luna
Jorge Miguel

               1

no se si lo que busco
tiene palabra o está en el aire
pero percibo que las tardes
estallan bajo una luz distinta
y tiñen de entusiasmería
la inspiración de mis andanzas

cargo un mapa de latidos
mientras reparo la desbocada oscilación
de mi brújula metafísica 
y voy así
entre etílico y heracliteano
sosteniendo la luna
con miradas de complicidad
que apenas puedo controlar

ajeno ya de todo
invento noches y que en ellas
absuelvo indiferencias
contra la inminencia impostergable
de explicar el sentido
de mis pasos 
o la manera de asomarme siempre
desde este silencio en llamaradas 

así
de tanto buscar y más buscar
he olvidado los motivos
centrales o posibles
de mi deriva o sus eufemismos
quizás por eso abril ha comenzado
abriéndome las puertas de la luna
y mi parentesco con palomas y golondrinas
ha marcado con un fuego de ternuras
el desmantelado asombro de encontrar
semejante redondura provocando
el desvarío incontrolable
de estos versos que sólo a ella conciernen
luna privada que sonríe
más allá de las más torpes
de mis metáforas

                                                              2

el hallazgo de la luna
en la orilla oeste de mis andanzas
inaugura los caleidoscopios crepusculares
que dibujan ojos en mi voz
saturan de metáforas mis emergencias
o copian sin escrúpulos
estallidos de luna en llamas
en los planisferios
de mis hojitas

si de tanto ir y venir
ya los carteles no dicen nada
que no esté escrito en el inventario

de mis equivocaciones

entrego a esta luna clara
la alegoría irrefutable
de una vez más tener razón

bajo la sombra nocturna de mis soledumbres

 

 

los ecos poplíteos de los días
la lluvia negra de otros entonces
aquel niño de hipódromos y ferrocarriles
paisajes inventados bajo el aire

de las palomas
mientras ocurren sin cesar 
plátanos y territorios

laten ahora bajo la luz redonda
de esta mi luna 
luna recién inventada

 

lo que sólo quiero entonces es detener
el vértigo de las clepsidras
cuando entre los brazos
de esta luz de luna
la paz me envuelve desde las persianas
redondas donde soy
otro o de otra
lunática manera
de decir(me)

                                                              3

esta luna es mía

la inventé cuando cesaban
las últimas urgencias
de un manual para olvidar

la descubrí mientras abril
hacía su fiesta de luz
en el siempre asombro de empezar

esta luna es mía

como inventar es descubrir

los diagramas del propio rumbo

o descubrir es inventar

la certidumbre de la golondrina
la exacta fragancia

del rocío y el jazmín

esta luna es mía

porque mientras la noche resistía
las patadas de mi soledumbre
nunca pedí la tregua
ni el afloje y así seguí
mi pago es donde yo ando
a carcajadas contra el viento
descamisado el corazón
y llamando a la luna
por su nombre de verdad
o de flor

                                                              4

se otoñaban sin remedio
mis versos inescandibles
cuando cayó la luna en las cenizas
y una incierta y desquiciada convicción
esgrimió sus verbilugios 
contra la luz en fuga

y la dio vuelta
la estrujó contra la noche
la miró redonda 
nidito de colibrí
y la justificó en el nombre
de aquesta luna
recién llegada

 

 

son testigos

la gráfica desprolijidad

de estas estrofas enardecidas

una mujer con sombrero

cuyo nombre no viene al verso

y el peligroso invento de que el olvido

es una historia que se termina
cuando uno quiere
o cuando la noche
madre y cruel
deja caer su luna en la sonrisa
de una rosa en la solapa

por eso invulnerable y avasallante
siento en los rumbos míos
que si algo me salva del olvido
es para siempre este volver
a ver mi luna en llamas

                                                              5

herido y jubiloso por la vida
sin luna cierta
o de viento en contra
quemé mis naves hace ya mucho

quizás cuando caí de madre
quizás cuando descubrí

que tristeaban mis dioses al crepúsculo
contra los bosques rojos de mi asombro

sin dudas cuando adioseé

las miradas claras que me justifican
y disparé por los caminos
como buscando mis adentros

 

 

no sabía
por imprudente o inescrupuloso
que otoño tenía una luna
y me la diera en abril
para que siguiera sí por mis caminos
herido y jubiloso
pero con luna en serio
de las que llegan con su luz
a desmantelar las oscuridumbres 
del desamparo

                                                              6

¿dónde estará la luna
a esta hora de la lluvia?

ya se instala en mis tristumbres

la tarde del domingo

ninguna voz viene de lejos

a sacudir el polvo
de los caminos tantos

y carezco de la luna 
para levantar mis versos

deslunado y sin palabras
voy a tientas rumbo a la noche
abusando del silencio generoso
que tolera todas
mis irreverencias

¿dónde estará la luna
a esta hora del río que pasa?

no se trata de pájaros
dibujando andamios contra la tarde
ni de campanas abandonadas
bajo los aviones perdidos
en los laberintos de los plátanos y las palomas
se trata de un agujero vacío girando en llamas 
mientras me desverso y no se qué hacer
con el tamaño de esta luna
que no está

                                                              7

yo quería un verso de luz
para envolver la luna y esconderla
bajo mi techo solamente

pero ¿qué pasó?

una ráfaga de nubes
perturbó la sintaxis de los días
y llenó de flecos interminables
los restos desmantelados de mi estrategia

explorador sin rumbo
a solas bajo las planicies
de mi techo deslunado
sigo los frágiles rastros
que la obstinación de mis errores
deja entre los rincones
de una luz mal inventada
o de un hallazgo simplemente alucinado

no tengo techo entonces
porque no hay luna que lo sostenga
y porque se decrepitan olvidados
los motivos tantos que inventé
para querer mejor mientras la noche se desnuda
y me deja a solas con todas 
las distancias más
irrecuperables 

                                                              8

si la indolencia no invadiera a veces
las turbinas al mango de mi alegría
increpara yo a la luna y le rompiera 
mis versos todos 
y adiosárame noche adentro
como cuando había palomas en mis días
y me entendía con las nubes
porque les regalaba nombres y jazmines

pero esta luna me ha embrujado
y aquí me tengo
aullándole torpezas
en un idioma que a nadie importa
mientras busco y busco y busco
y ningún cartel indica nada
bajo un aleteo de palomas derrotadas
que en un paisaje de nubes y jazmines
se ahogan para siempre y no regresan

                                                              9

quizás porque ahora mis versos
vienen con luz de luna
y briosas leves brisas
me desentiendo de oscuridumbres
y estrategio mis andanzas
en la serena llanura
norte y basalto de tu sonrisa
abierta bajo el negro pelo y lluvia
en este tiempo nuevo con luz de luna

claro que todavía
se agitan borrascas
en los escombros de otros días
por eso ajusto mis amarras
a los mástiles callados de tu mirada
cuando asedian las tristumbres
o tiemblan los andamios
donde inauguro a cada instante
la paz y la alegría
bajo una luz de luna con tu nombre
que es de nube y es de flor

Hallago de la luna
Jorge Miguel, Melo, 1995

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