“Re-
educándo –nos” |
1. ¿Dónde estamos parados?
(como
anuncié en el artículo anterior intentaré desarrollar juntos estos dos
puntos)
Dice Alan
Watts que “ Cuando creer en lo eterno resulta imposible, y solo queda el
pobre sustituto de creer en la creencia, los hombres buscan la felicidad
en las alegrías temporarias. Nuestro tiempo, para la mayoría de la
gente, es una era de frustración, ansiedad, agitación, adicción. Los
milagros de la tecnología nos hacen vivir en , en la mayoría de los
casos, en un mundo frenético y mecánico, que violenta la naturaleza
humana. A esta manera de narcotizarse la llamamos “nuestro alto
nivel de vida”; una estimulación violenta de los sentidos, que nos hace
vivir progresivamente más insensibles, menos vulnerables, más pétreos y
menos humanos. Así sufrimos menos, pero también somos menos capaces de
gozo.”
Frente a esta
realidad hay quienes se encierran en una angustia apocalíptica
desesperanzadora, otros se dejan seducir por sectas salvadoras para unos
pocos elegidos que obedezcan,. Pero tal vez y sin “tal vez” lo que
debamos es “elegir constructivamente y sin miedos, responsable y
amorosamente en qué mundo queremos vivir generando espacios fermentales
para la reflexión y las acciones que consideremos pertinentes en
consecuencia”.
Estas cuestiones serán las que trataré en los siguientes capítulos, desmembrando al solo efecto de analizar, pero teniendo siempre presente que todo está relacionado y que es necesario también verlo a través del cristal de la complejidad |
“La Sociedad se desintegra, cada familia en pie de guerra Rubén Blades |
Bien
sé que hay muchos mundos diferentes funcionando en este mundo. Pero aquí
me referiré a las características del mundo que yo veo, en el que
creo vive la gran mayoría de la población mundial, al cual nuestro país
no escapa y que atraviesa todos los estratos de la Sociedad.
Nos
enfrentamos a una cultura globalizante , que aparece muchas veces como una
fuerza invasora que pretende homogeneizar la expresión de los pueblos y
de las personas. El avance tecnológico y el surgimiento de nuevas
formas de “estar conectados” se contradice con el creciente
aislamiento y soledad de las personas y eso no hay gobiernos de derecha o
de izquierda que lo hayan podido frenar; porque está fomentado desde
otros centros de poder, más allá de los gobiernos de turno.
Las
nociones de tiempo y de distancia se relativizan cada vez más: el mundo
se achicó y el tiempo vale oro. Vivimos en la era de la eficacia y el
miedo nos dificulta ocuparnos de aquello que no va a rendir algún fruto
inmediato.
El consumismo atroz, la inadecuada alimentación por el triunfo de la llamada “comida chatarra”, los altos niveles de stress, la falta de esperanza ante la impotencia de no poder provocar cambios, la soledad de millones de personas que están incomunicadas en medio de la multitud y otras características que ya han sido analizadas por sociólogos, psicólogos y todas las ciencias humanistas, produce cada vez a edades más tempranas , enfermedades de todo tipo; transformándonos a nosotros en “chatarra” aunque el promedio de vida se haya alargado, porque se ha deteriorado la calidad de la misma.
Si
vivimos en sociedades enfermas, es inevitable que algo de ella nos
atraviese, porque todo está relacionado. Sólo a modo de ejemplo algo
elemental: compartimos el mismo aire y de alguna forma estamos todos
interconectados.. entonces puedo suponer que el aire que sale de ti entra
en mi y visceversa. Si tú estás bien el aire que me llegará tendrá las
mejore vibraciones . Lo mismo sucederá al revés. Pero si alguno de los
dos está mal , eso también llegará al otro.
Al
decir de Sábato “ al hombre se le están cerrando los sentidos. Cada
vez requiere más intensidad con los sonidos. No vemos lo que no tiene la
iluminación de la pantalla, ni oímos lo que no llega a nosotros cargado
de decibeles, ni olemos perfumes. Ya ni las flores lo tienen... ,a
medida que nos relacionamos de manera abstracta, más virtual, más nos
alejamos del corazón de las cosas y una indiferencia metafísica se aleja
de nosotros, mientras toman poder entidades sin sangre ni nombres propios.
El hombre se está acostumbrando a una pasiva intrusión sensorial, y esto
termina en una servidumbre mental, una verdadera esclavitud. Las
sociedades modernas se han levantado sobre el desprecio a los valores
trascendentes y comunitarios. Ya no hay grandes rituales y hay carencia de
ocios...”
Cargados
de saberes fragmentados, respiramos ansiedad, desasosiego, insatisfacción
y vivimos en búsqueda permanente de cura para nuestros males.
Dice
Humberto Eco:
“
El siglo de las comunicaciones transformó la
información en espectáculo y arriesgamos confundir actualidad con
diversión. Vivimos el triunfo de la acción a distancia. El siglo del
triunfo de lo tecnológico es también del descubrimiento de la
fragilidad”
Los
medios publicitarios que bien saben de esa fragilidad, nos someten día a
día a un bombardeo, de imágenes con slogans y ofertas de todo tipo con
dos objetivos muy relacionados: para distraernos de nosotros mismos
y para estimular al consumo. Así cada objeto se convierte en una
posibilidad de posesión de algo duradero en el reino de lo efímero,
pretendiendo evitar tomar contacto con las angustias existenciales que
siempre han afligido al ser humano y que han sido un motor para la
creatividad: la vida, la muerte, el amor, los valores....
Parecen
tiempos duros para confiar, para abrirse, para cambios. La gente,
desilusionada y con sensación de impotencia arremete contra todo; contra
las autoridades, contra las organizaciones,, contra la justicia,
contra los vecinos.....desde la crítica demoledora hasta la violencia física
, que alimenta aún más la desconfianza en el otro,.en un círculo
vicioso del cual es difícil escapar.
Las
sociedades modernas se han levantado sobre el desprecio a los valores
trascendentes y comunitarios. No hay tiempo ni para el ocio .Se llega a
decir que los Shopping son las catedrales modernas, donde en lugar de
convocar a la gente a rituales sagrados se los convoca a “consumir”.
La
vida, en esta compleja y comprometida época que vivimos, es dificultosa
debido a que el desarrollo de nuestros conocimientos intelectuales, nos ha
llevado a explorar en el espacio infinito del universo exterior, pero
ha diluido todo esfuerzo para explorar aunque sea una pulgada de nuestro
espacio interno. “
Cerremos los ojos para ver mejor”
dijo Martí
, usando una preciosa imagen que nos invita a una vida uno poco más
contemplativa.
Vivimos
un quiebre de la cultura, una crisis que no es solamente del sistema, sino
de toda una concepción del mundo y de la vida, que fue provocada básicamente
por la concentración de poder en unos pocos, por la masificación,
por la idolatría hacia la técnica, por el fomento del individualismo y
el consumo irrestricto , por la pérdida de valores y sueños. Una cultura
que tiende a homogeneizar las formas de ver y de pensar para que todos
tengamos una única forma de actuar, de sentir, de entender, . de valorar,
de hacer, de saber, de vivir, de hablar, de escuchar porque así somos más
fácilmente controlables.
El
hombre contemporáneo invadido por la técnica, sabe que es una pieza más
en el gigantesco engranaje, de que es un número dentro de las estadísticas.
Esta certeza engendra en él un sentimiento de pérdida de
identidad. Y sólo puede recuperar un rostro y una ideología adhiriéndose
a un grupo y adquiriendo objetos que son símbolos de pertenencia a un
grupo social. La actitud consumidora, la posesión de bienes nos da
seguridad, aumenta la autoestima y halaga las necesidades básicas de
prestigio y poder..
Así
es como un individuo recupera su identidad , supera la soledad y se
convierte en sujeto de la opinión pública . La identificación entre el
yo y lo que hago mío resulta casi inevitable. Comprar resulta establecer
un vínculo con un objeto, una relación recíproca en la que se funda el
sentimiento de propiedad. Esto es bien conocido por los que
estimulan el consumo de una forma atroz . Luego, el miedo a las pérdidas
de esos bienes, de objetos símbolos de pertenencia, crean al mismo
tiempo resistencias para abrirse a los cambios , ante la posibilidad de
perder algo de lo poseído. Así, en un círculo vicioso difícil de
cortar, surgen el pánico y el control, la desconfianza y la
soledad, la violencia y la desintegración social . También surgen la
banalidad, el capricho, la intrascendencia, como máscaras para encubrir
lo anterior
“La
masa”, al abrigo de las características de anonimato e
irresponsabilidad individual, de despersonalización, configura una de las
situaciones de mayor fuerza de la opinión pública. El hombre de la
calle, el individuo anónimo, cuando encuentra por fin su fuerza y su
identidad, descubriéndose como elemento clave de la “opinión pública”
reabre un diálogo con el poder .
En nuestro país , esa “masa anónima” ha encontrado un gran cauce para hacerse oir a través de los cantos murgueros, que cada vez tienen más voces y a edades más tempranas . Por eso yo utilizo mucho como forma de explicitar algunos temas esa modalidad impregnada de las necesidades , las opiniones y también la sabiduría popular. Así en esta murga se autodefinen ... |
“..Somos un retazo de la historia bufones de esta gran festividad noctámbulos viajeros del olvido murguistas conminados a cantar.. Canto vagabundo que denuncia lo que a su juicio no está bien bajo este Sol y aunque sus versos se los lleve la corriente jamás se pierde lo que dicta el corazón ................................................................... Somos mendigos repartiendo estas palabras con la riqueza del valor espiritual Somos testigos y a la vez protagonistas de darle un giro a esta locura infernal”
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Otro
aspecto a tener en cuenta en nuestros comportamientos masivos, anónimos y
difusos, en cuanto a generar responsabilidad es .el rumor. El rumor tiene
un contenido manifiesto y otro latente.
La
transmisión en cadena que caracteriza al rumor tiene como punto de
partida un hecho real, pero distorsionado por la percepción .La
información es trasmitida rápidamente porque la noticia de alguna manera
golpea en algún punto vulnerable al receptor, despertando tal monto de
ansiedad que obliga a depositarlo en otro. Según Pichón Riviere, el
rumor en tanto es interpretado como un emergente significativo, pierde su
condición de irrealidad. Sería algo así como una profecía equivocada
que, sin embargo logra cumplirse a si misma, a través de este mecanismo.
El
rumor es también un arma sicológica usada para fomentar el miedo,
desalentar, inquietar y deteriorar la imagen de un grupo o una nación. Es
una técnica dentro del contexto de comunicación de masas. En este
sentido ningún rumor es inocente. En nuestro pequeño país suele ser un
arma poderosa , ya que el rumor se expande de inmediato.
¿Por qué es necesario por lo menos tener un conocimiento de estos mecanismos? Porque la mayor tarea para efectivizar cualquier cambio es lograr un equilibrio entre las Instituciones a las que el hombre pertenece, ya sean políticas, educativas, religiosas , económicas y domésticas que regulan la conducta individual y colectiva, asegurándose el orden social y una buena comunicación con la opinión pública; tratando de evitar su ruptura
Hacia dónde queremos ir como sociedad |
“Saltando en libre vuelo planeador Asaltantes con Patente 2006 |
No es tan difícil formarse una opinión de lo que estamos viviendo, especialmente si ponemos la atención en lo que no funciona bien. Pero si es muy difícil responder con tanta exactitud ¿qué es lo que queremos? ¿qué mundo imaginamos? Hay que tener coraje para el auxilio de la complementaridad de otras miradas con capacidad de “renuncia” y “aceptación” y para manejar pensamientos convergentes y divergentes con amplitud de criterio |
“Muchos dioses el mismo dios llevan prendido el mismo farol de la indiferente civilización ............................................ Cada uno con su alma Y cada cual con su fe Con su trago de esperanza Sin que nos pese la piel ....................................... como cada ser humano haya aprendido a vivir al compás del lado izquierdo como un porfiado candil Murga Agarrate Catalina 2007 |
Se ha dicho que este siglo despertará a lo espiritual o no será. Yo apuesto a ello y por eso trabajo mucho “en y sobre mi misma”, pero no considero lo espiritual separado de lo material. Creo que el mayor aporte que podemos hacer es un esfuerzo por espiritualizar nuestra materia, amarla y respetarla, al tiempo que materializamos un poco el espíritu; algo así como “ir trayendo el cielo a la tierra”.
Esto no implica embarcarse en cruzadas para salvar el mundo. Lo importante es , cuando me despierto con que actitud decido relacionarme con cada persona que se cruce en mi camino. Creo en las pequeñas cosas de todos los días. Nuestra vida es breve y pronto tenemos que descubrir cuál es nuestro mayor “don” para entregar, algo así como descubrir cuál es mi misión, lo mejor de mi que puedo aportar para enriquecer las condiciones de todos.
Ayudar a las personas a que descubran cual es su don y por tanto su misión es fundamental, para que pueda darle un sentido trascendente a su vida e incluso irse preparando para su muerte con la conciencia tranquila de haber brindado lo mejor de sí para que este mundo sea mejor, es una tarea para toda la sociedad.
Recordemos al Paulo Freire que nos convoca a la esperanza. Que sin desconocer las circunstancias, las razones históricas, económicas y sociales es capaz de afirmar en “Pedagogía de la esperanza” :“ no entiendo la existencia humana y la necesaria lucha por mejorarla sin la esperanza y sin el sueño. La esperanza es una necesidad ontológica. La desesperanza nos inmoviliza y nos hace sucumbir al fatalismo en el que no es posible reunir las fuerzas indispensables para el embate recreador del mundo .No soy esperanzado por pura terquedad, sino por imperativo existencial e histórico ”
A su vez en “Cartas a quien pretende enseñar” dice a los docentes: “ Antes que nada reconozcamos que sentir miedo es manifestación de que estamos vivos . No tengo que esconder mis temores. Lo que no puedo permitir es que el miedo me paralice”.
Y en “Política y Educación” afirma “ Me encuentro críticamente en paz con mi opción política, en interacción con mi práctica pedagógica. Posición no dogmática sino serena, firma, de quien se encuentra en permanente estado de búsqueda, abierto al cambio, en la medida misma en que desde hace mucho, dejó de estar demasiado seguro de sus certezas. Cuánto más seguro me siento de que estoy en lo cierto, tanto más corro el riesgo de dogmatizar mi postura, de congelarme en ella, de cerrarme sectariamente en el círculo de mi verdad. Esto no significa que lo correcto sea deambular de forma irresponsable, receloso de afirmarme. Significa reconocer el carácter histórico de mi certeza, la historicidad del conocimiento , su naturaleza de proceso en constante devenir
Reconozco que no es tarea sencilla, ni de simple voluntarismo, la de enfrentar una cultura y sobre todo una actitud frente a temas tan importantes como la espiritualidad, la esperanza, la política, sin ser rotulado o encasillado en determinadas creencias; porque yo misma lo he vivido en ese proyecto que fue innovador y desafiante en su momento. Pero ¿qué otra cosa puede dar más fuerza que posicionarse con una actitud abierta hacia otras posturas?
Soy consciente de que “posicionarse” desde los Centros de formación Docente y los Programas de Enseñanza resulta casi una quimera, incluso suelen ser los más tardíos en cambiar, amordazados por las Políticas Educativas, ya que elegir un devenir compromete a los gobiernos. Todo se relaciona con todo.
Se preguntará cada docente ¿cómo puedo yo soñando con una realidad menos deshumanizante trabajar para una sociedad deshumanizante? Porque convengamos que nadie está fuera de la estructura del poder; ni siquiera los considerados marginados
Aquí tenemos una verdadera prueba de fuego: aceptar que el campo de las relaciones vinculares es altamente inestable y las del futuro, de mayor inestabilidad todavía. Las posibilidades de estabilidad son siempre relativas y en momentos históricos como el que nos toca vivir, más aún. Muchas veces empleamos un tiempo enorme en el “control” para atrapar la estabilidad; pero esta “estabilidad idealizada” se nos escapa cada vez con más virulencia.
Para poder hacer modificaciones en nuestro comportamiento social, tal vez sea bueno detenernos un poco y observar cómo funcionamos en esta sociedad deshumanizante porque detrás de cada conducta humana se oculta una clave. Descifrar esa clave es fundamental en el momento de querer introducir cambios.
Para Pichón Riviere, la realidad social se muestra y se oculta en la vida cotidiana. Se manifiesta en los hechos y se oculta en la representación social de los hechos. Siguiendo a Roland Barthes, el mito es un mensaje que evacua lo real y nuestra vida cotidiana está recorrida y legitimada por diversos mitos..
Por
ejemplo, uno de ellos, en nuestra Sociedad, es el de una cotidianidad
homogénea, uniforme. Mito que se expresa en frases tales como “Los
uruguayos somos así”. El mito oculta que si bien
tenemos
o creemos tener un sentimiento de patria o de pertenencia, olvidamos que
en esa aparente identidad, hay una gran diversidad. El mito oculta la
heterogeneidad de experiencias, de recursos, de condiciones de vida, de
cotidianidades .
B- En relación a la educación |
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“Si el juego es una carrera
Lito Nebia |
Me escribía un amigo en una bella imagen “no existe espada capaz de matar la pluma, extensión de la mano y representante directa del pensamiento”. Desde que el hombre tuvo uso de razón , la educación y el conocimiento, eso que comúnmente llamamos “cultura”, han sido instrumento de poder. Es imprescindible rescatar ese poder y no dejarlo en manos de unos pocos
Concretamente en nuestro país se habla nuevamente de reformar el sistema educativo; decisión correcta en mi forma de ver. Sólo que cada gobierno lo ha dicho e incluso lo ha hecho. El mayor error de los que introdujeron cambios, es que lo hicieron desde un escritorio y mirando experiencias consideradas “exitosas”afuera del país y no mirando nuestra particular realidad; aunque puedan mostrarme números de convocatorias hechas a los docentes en una aparente consulta de opiniones.
Una reforma educativa que tome en cuenta a la persona y a las necesidades específicas de esa sociedad , no debe limitarse solamente a cambiar los Programas o a conseguir computadoras para estar “a la altura” de los países ricos o cambiar una materia por otra o equilibrar horas para que los docentes no se quejen y mucho menos evaluarse a corto plazo. Eso es sólo ver el árbol que tapa el bosque, es resolver lo momentáneo y olvidar lo importante, es desconocer lo que trasciende a las circunstancias , es no tener en cuenta las verdaderas necesidades nacionales y muy especialmente no atender a las personas. En mi criterio, está totalmente invertido el orden de prioridades y el orden de las acciones a realizar.
La importancia de la educación para la vida , no sólo debe asegurar la apropiación de los conocimientos socialmente aceptados, sino también y principalmente desarrollar la construcción de un proyecto de ser humano con ciertos valores consensuados. Exige educar para la reflexión crítica, la ética y la creación. Pero si estamos lejos de desarrollar competencias académicas que en cierto sentido son las más fácilmente trasmisibles, mucho más lejos de generar compromisos éticos y desplegar las posibilidades estéticas que existencialmente necesita todo ser.
Por su incapacidad de asumir estas tareas, por la pérdida de imagen de “ascensor social”, por la aparente irrelevancia de los conocimientos que imparte y por su separación de los problemas del contexto, la educación está actualmente en una de sus mayores crisis.
Las crisis educativas y las de la sociedad están íntimamente relacionadas. No sólo porque es condición de la vida social, sino porque ella es afectada por las crisis sociales y porque debe transformarse para enfrentarlas. Como en una calesita : las familias y el Estado le demandan a la educación, ya que se ven sometidos a dramáticos cambios, mientras otros ven que los cambios vienen de allí
Se vive gran perplejidad y descontento por todos –padres-docentes-Estado-cuando se preguntan qué pasará con esos niños y jóvenes que ni siquiera están preparados para lo básico y fundamental que es la habilidad para vivir y trabajar con dignidad, disfrutando de la vida e instalados desde el amor y la responsabilidad. Cuando se llega a ese estado de malestar y desconfianza, es el momento imprescindible de intentar elaborar respuestas y propuestas. ¿de qué conocimientos en común debemos disponer los ciudadanos? ¿qué valores queremos compartir? ¿ qué conductas queremos alentar? ¿qué sociedad queremos formar? ¿ qué condiciones buscar para hacer posible la realización individual y social, el crecimiento moral y la responsabilidad social? Y otras más inquietantes... ¿Acaso debe ya irse pensando en sistemas desescolarizados? ¿es que la educación virtual sustituirá el contacto directo entre docentes y estudiantes?
Algunos audaces ya hace tiempo que hablan del fin del sistema escolar, por lo menos como está organizado.
Hay momentos en que incomoda mucho este entrecruzamiento de tiempos y de vivencias, ya que nos obliga en forma permanente a todos a replantearnos “para qué futuro educamos”, cuestión que grandes educadoras uruguayas, como Reina Reyes, ya hace mucho tiempo planteaba y que todo educador consciente debe cuestionarse y cuestionar en forma permanente.
La recuperación del sentido y valor de nuestra tarea no pasará por despreciar la función de enseñar, pero sí en considerar adecuadamente “qué” y “cómo” favorecer el aprendizaje, más que la enseñanza. También en mostrar a la sociedad toda , la exigencia que implica “ser educador hoy”.
Estamos con la cabeza llena de discursos sobre el amor...pero ¿es realmente posible que un individuo, un grupo, una Institución se recuperen a sí mismos como espacios de transformación de la vida social? ¿acaso bastará con que sigamos educando a las generaciones venideras para un futuro de paz desde un contexto de violencia? Con un esforzado voluntarismo diremos que “sí” y así nos pasamos muchísimas horas, docentes, autoridades y padres , hablando de prevención, cuando vemos multiplicarse los “enfermos del futuro” , ya que todos, en mayor o en menor grado somos “hijos de la época”. Como ven, en algo tan complejo como es la sociedad y la educación, surgen más preguntas que respuestas..
Según Leonardo Boff , “ somos producto”, primero de todo aquello que es visible- familia, escuela religión, ideología dominante, círculo de amigos y familiares-. Pero además, si tenemos en cuenta los estudios de la psicología profunda, diremos también que la historia entera de la humanidad deja sus marcas en nosotros en forma de arquetipos..esto quiere decir que somos viejos como el mundo, todo está en nosotros. La cultura dominante no nos ayuda a ser creativos, a ser nosotros mismos, a tener nuestra singularidad y mucho menos nos enseña a amar .”
Sin duda para esta ardua tarea padres, docentes y autoridades deben pensar con generosidad, libertad y responsabilidad junto a antropólogos, sicólogos sociales, políticos y también artistas, ya que estos últimos tienen generalmente una visión diferente de la realidad y una sensibilidad especial para el vuelo audaz y original..
Hacia dónde queremos ir en educación
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“ Hoy rompió la lira su mutismo triste y a su son Van, van van mariposillas portadoras de ilusión y en..sus alas de cristales hoy, reflejan la alegría que despierta el día cuando sale el sol” Murga Falta y Resto 1937 |
Es cierto que las más recientes reformas educativas en distintos países de América Latina, han delegado en los educadores la tarea de desarrollar proyectos institucionales, que vinculen de una forma más intensa a la Institución educativa y su contexto, pero no se los ha capacitado lo suficiente como para encarar las situaciones ,que en la mayoría de lo casos se le van a presentar. |
Edith
Martirena
Una entrega de "Re-educando-nos" en el arte
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