Los nombres y sus
destinos |
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“Milagro del azar" ponen a girar todo el Universo. Destino sin final otra vuelta más Los que ayer se fueron ya volverán.” Vengan a la fiesta los que lloran canten los que aprenden a callar Suelten como pájaros de fuego las campanas de la libertad” Murga Curtidores de Hongos 2005 |
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Cuando María entró en la casa, luego de tres días de ausencia, Mariano la recibe con una mirada y una voz cansina que viene de muchas esperas y demasiados regresos permitidos. Es cierto que no había un ninguna unión formal entre ellos y que su vínculo aparentemente había nacido de una total libertad, pero después del fuego voraz de los primeros tiempos, él hubiese deseado un giro hacia un compromiso creciente basado en el amor y no en la fugacidad de la pasión
Por un instante al verla recuerda el primer encuentro, en que se enamoró de su sonrisa, cuando al presentarse, ella le hizo ver la aparente complementariedad de sus nombres. Ahora, sabe que el significado de sus nombres condicionó, por lo menos en él, la forma de vincularse y magnetizado por su presencia, hasta creyó que se encontraron por esa razón.
El nombre de una persona determina muchas cosas; una identidad, una vibración y para algunos un destino. Por ejemplo en este caso, “María” es de origen hebreo y significa “Amada por Dios” y “Mariano” viene del latín y significa “Consagrado a María” y estos han sido en estos últimos tiempos, sus destinos. María decide hacer todo lo que le viene en ganas y disfruta de ello porque se siente amada y protegida incondicionalmente por Mariano.
Digo “hasta el momento” porque esta vez ni el determinismo de los nombres la salvarán de esos ojos desilusionados, que la miran sin verla, que la escuchan sin oirla, que reciben su saludo sin estremecerse por el contacto, que ya no se deslumbran con su sonrisa.. Mariano, cansado de tantos vacíos sin causa visible, esta tarde siente el más alejado de los sentimientos: indiferencia.
Estos tres días, que según ella pasó con una amiga que la necesitaba, fueron muy largos , demasiado pesados. Tanto que en Mariano surgió la decisión irrevocable de terminar esta relación y estaba listo para comunicarla y marcharse. Así, en el instante previo a abrir su boca, como dicen que ocurre antes de la muerte, .mientras ella va quitándose la campera, él recorre todo lo que pasó en estos tres años y que lo condujo a esta determinación.
Sí, fueron tres días definitorios que cambiarían los destinos de varias personas en una cadena que no conocemos su alcance. Si dicen que el aleteo de las mariposas en el Himalaya afecta la Cordillera, el movimiento de una persona sin duda afecta a todo el Universo
El primer día de esta última ausencia, la bronca provocó un impulso irrefrenable que lo llevó a buscar, a desenmascarar verdades parciales o totales. Se conectó con algunas de sus amigas preguntando por ella y todas respondían con evasivas nerviosas. Fue al consultorio de María y aún en contra de la voluntad de la secretaria, que usaba como argumento que iba a perder su empleo porque la psicóloga desde un principio le había advertido que jamás dejara entrar a nadie, ya que estaban las historias privadas de sus pacientes, Mariano entra responsabilizándose de la situación- En realidad era la tercera vez que entraba en estos tres años que convivían en una especie de pareja libre de compromisos formales.
Evoca la primera vez. Había ido por una consulta, como paciente. En esa ocasión además de ver la complementariedad de los nombres, él habló de su “soledad acompañada”, de las dificultades con Mabel, su esposa, de sus hijos, de su trabajo y ya no recuerda que otras cosas surgieron en esas casi dos horas. Porque desde el comienzo se sintió hechizado por esa mujer vivaz y misteriosa a la vez, de sonrisa abierta, con una presencia seductoramente femenina que por momentos parecía evadir su ética profesional.
Al comienzo no le sorprendió porque el amigo que se la recomendó le dijo que era muy especial y lo iba a comprender muy bien porque usaba con sus pacientes las técnicas y procedimientos que, según ella el paciente necesitara, aunque no fueran muy ortodoxas. Por eso no era muy bien vista por sus colegas, pero muy requerida por personas que estaban en crisis. A medida que transcurría la entrevista, la turbación y el desasosiego iban creciendo en él.. Así, mientras ella viajaba con sus hermosos ojos negros recorriendo todo su cuerpo, él divagaba frases incoherentes , como una lluvia de ideas sobre su situación..
-“En realidad no es que no la quiera ..hace 18 años que estamos juntos y nos conocemos desde niños. Se puede decir que es hermosa, buena madre, ..es complaciente...es buena compañera..fiel y hasta divertida a veces...pero ya no hay misterio, es casi un amor fraterno....ya no deseo, no disfruto, tampoco sé bien lo que quiero...además fue la única mujer en mi vida...”..... -“Lo entiendo ¿y que busca Ud?” -“Yo..yo.. no sé bien . Tal vez el desafío de volver a enamorarme, sentir las hormonas circulando, fuego en la sangre, no ser tan predecible cada día que pasa, conocer a alguien diferente, “comparar”---y ahí se sintió avergonzado de haber dicho eso y peor de haberlo pensado -“¿lo ha conversado con ella?” -“No, no lo entendería, se reiría de mi crisis adolescente...además no quiero herirla. En realidad no sé si podría vivir sin ella y creo que no podría soportar que sufriera, aprendimos amar juntos..casi éramos niños..” -“¿Se siente Ud adolescente?” me preguntó esbozando una sonrisa sensual, a la cual yo no supe responder , porque en realidad siempre le había sido fiel a Mabel. Ese era su gran problema, sentía una gran tentación por conocer otras mujeres, pero no podía serle infiel y mucho menos con el pensamiento.. -“¿Y cómo cree que se siente ella? ¿ud la satisface sexualmente?
Un gran silencio . El la mira sin respuestas, en realidad nunca se había cuestionado a sí mismo cuánto había de responsabilidad suya en el deterioro que él sentía
Aunque era inexperiente en las terapias y mucho mas con las mujeres, era visiblemente claro aún para él, que había un atractivo entre ambos. Terminó de corroborarlo al despedirse, luego de las dos horas, cuando con una mirada firme, hipnotizante y una mano cálida que lo acercaba hacia ella, le decía que viniera en dos días con ropa cómoda, que su problema era la comunicación y el contacto .
.Su turbación fue tal que solo atinó a preguntar casi con inocencia “¿ropa de qué tipo?” -“Simplemente cómoda”, dijo ella con una sonrisa que iluminó su cara
Fueron dos días de interminable espera que alimentaban su libido...tenía esos ojos negros clavados de tal forma en los suyos que parecía ver a través de ellos y la sensación de calidez de sus manos ya le recorría el cuerpo, como adelantándose a un deseo creciente de “ sanar el contacto”.. Casi como un quinceañero en su primer cita no sabía que´ropa llevar...además de esas cosas siempre se había ocupado Mabel y esta vez no podía preguntarle qué era lo más apropiado. Sin duda ella intuyó su nerviosismo y sin preguntar la causa, esa noche pegó su cuerpo junto al suyo como para insinuar su disponibilidad. Pero él estaba demasiado obsesionado con imágenes de un erotismo extravagante y hasta violento que jamás había consumado con ella. Cerró el ofrecimiento de ese cuerpo conocido y dispuesto con un beso fraterno en la frente y una excusa de cansancio.
Llegó el momento tan ansiado. Así, la segunda vez que entró en el consultorio, la secretaria le sugirió que se sacara la ropa, que se dejara solo el short y se acostara en la camilla, cubriéndose con la sábana.. que la psicóloga en seguida estaría con él. Totalmente ruborizado por las indicaciones de la secretaria se retiró ,cada vez más excitado por la espera. Adentro se sentía un agradable aroma de incienso, había una música suave, relajante y aparece ella con una especie de túnica blanca que la tornaba más luminosa y bella. Le hace cerrar los ojos, se pone un suave aceite en las manos y a la vez que recorre con unas manos hábiles , deliciosas y seguras todo su cuerpo, le habla en idiomas que no entiende por el exceso de control ante el placer. Lo único que grabó de su mensaje y de sus manos es que el cuerpo y especialmente la piel es el mayor órgano de comunicación
Contrariamente a lo que su deseo pulsaba por hacer en los primeros momentos: ”poseerla”; lentamente se fue entregando al placer del contacto de esas manos sabias y transmutó la tensión de su deseo por una entrega relajante que lo condujo a un sueño profundo, como en un desmayo.
Al despertar había perdido la noción de tiempo, sólo sintió una paz que hacía tiempo no experimentaba y al buscar a María, la encuentra sentada, mirándolo con ternura. Unas lágrimas inesperadas rodaron por su rostro, hacía tiempo que no se emocionaba así y en ese mismo momento asumió su enamoramiento por esa mujer casi desconocida, pero que había logrado surgir lo impredecible en él, porque sin duda ya no sería el mismo de antes.
No tuvo necesidad de explicar lo que no tiene explicación y María, como leyéndole el pensamiento, le ahorró ese trabajo. Se paró, fue lentamente hacia él y dijo :”No es necesario que te enamores de mí para sanar; tu proceso ya ha comenzado porque ya sabes lo que necesitas, ahora depende de las decisiones que tomes el sanarte completamente o no”. “Pero es que yo ya te amo o te deseo, ” dijo él con una voz emocionada, con firmeza y confusión a la vez “Tal vez sea así, creo que yo también siento una atracción especial hacia ti, por eso ya no volverás al consultorio. Primero debes decidir tú solo qué hacer con tu vida Recuerda que cada decisión que tomamos debe ser responsable porque de alguna forma mueve a toda la humanidad, como una reacción en cadena”
Hay etapas en la vida que parece permanecer todo inmóvil y otras en que todo se mueve vertiginosamente, como una semilla que permanece quieta y juntando energías debajo de la tierra durante el invierno hasta la primavera, en que rápidamente pulsa por desplegarse y hasta florece, apareciendo de la nada visible. Éste era uno de esos momentos. Llegó a su casa, reunió a Mabel y a sus hijos ya adolescentes y con la paz que puede sentirse al decir algo de lo cual se está convencido , les comunica de su necesidad de estar un tiempo solo, de apartarse de la cotidianeidad, de explorar otras posibilidades....
Quedaron los tres mudos , con la diferencia de que a los hijos no les sorprendió, después de todo los padres de sus amigos estaban todos separados. Mabel solamente preguntó si había otra mujer en su camino a lo cual el contestó que no , por no herirla.
Algo turbado por el vértigo de los acontecimientos y confuso por la reacciones de los otros, juntó en silencio algunas cosas y solamente en el momento de la partida pudo mirar los ojos llorosos de Mabel y decirle que la quería, que siempre estaría si ella o los hijos lo necesitaban y que le iba a dar la dirección de donde se instalara, por ahora se iba a un pequeño hotel.
Todo seguía transcurriendo rápidamente ,como un viento huracanado que cambia el paisaje que toca.
Ya instalado en el hotel, lo primero que hace es llamar a María. “Me separé y estoy en un hotel, quiero verte” le dice con una voz a la vez desesperada y excitada. Ella le contesta que debe estar un tiempo solo, sentir, sentirse e intentar sentir a los demás, para evitar culpas o errores graves. Él insiste,a lo cual ella le contesta “no antes de un mes”.
Qué extraña es la noción de tiempo, en ese mes hubo días que parecieron años y otros eran apenas segundos que lo acercaban increíblemente la fecha planteada por ella. Porque hasta ahora siempre ella poniendo las reglas.
En todo ese tiempo sólo vio a sus hijos. Mabel ni aparecía cuando los iba a buscar, lo cual internamente le agradecía porque no hubiese soportado verla triste o caer nuevamente en sus brazos seguros, tiernos, amorosos, pidiéndole perdón en un gesto de debilidad ¿o amor?
Faltan dos días. Su cuerpo arde de pasión y su mente no puede pensar en otra cosa que poseerla de todas las formas. Esa noche la pasa ideando formas de encuentro, lugares posibles, sorpresas que la complazcan...Sin duda no hay como el deseo de la conquista para incentivar la imaginación. La primera sensación de agradable locura fue su decisión de pedir tres días en su trabajo que sumado al fin de semana, lo dedicaría a María. En ese momento fugazmente se preguntó sin buscar respuesta “ ¿por qué nunca lo hice por Mabel? “
A las ocho en punto del día señalado llamaría a María y le propondría irse a una cabaña cerca del mar que ya había ocupado un fin de semana.
Y al fin llegó el ansiado día. Amaneció soleado, brillante..o por lo menos él todo lo veía así. Se sentó desde las seis junto al teléfono y a las ocho en punto llamó. Todo resultó más fácil de lo que él pensó. Ella le pidió solamente hasta la tarde para arreglar las citas de sus pacientes en esos días que no estaría. No hubo otras consideraciones o palabras; sin duda primaba el encuentro de los cuerpos....
Así comenzó un vínculo apasionado, sumamente erotizado, sin promesas, sin compromisos, sólo disfrutar uno del otro. El pasó a vivir en casa de María y la pasión duró más o menos un año.
Pasado ese tiempo, lentamente se fue instalando la cotidianeidad en la relación y con ella lo que va quedando después de la pasión, que no siempre suele ser el amor. Ella empezó a irse con amigas cuando él invitaba a sus hijos o asistía a repentinos congresos que aparecían y surgió la incomunicación que él no tardó demasiado en reconocer.
Con ella si quiso hablarlo, ver que pasaba, cómo podían salvar la pareja, porque ahora por primera vez sentía que era él, el culpable de que eso sucediera por segunda vez, como si hubiese repetido el modelo. Pero ella se mostraba evasiva, distante, ocupada y empezó a ausentarse demasiado con mil excusas. Cada vez se sentía más solo, más que cuando vivía con Mabel ...¿Mabel? ¿qué será de ella? ..sólo ha tenido alguna noticia que logra arrancar a sus hijos...parece que va a un taller de pintura y está muy entusiasmada.¿habrá conocido a alguien? Pero ¿por qué estoy pensando en ella? Y se dice ¡basta! ..como si uno pudiera detener tan fácilmente un pensamiento...
Esa noche cuando María llega le dice que se irá tres días con una amiga que la necesita. El intenta poseerla amorosamente y luego con bronca, casi con violencia. Pero la falta de respuesta es evidente, ya no es lo mismo.
Por eso esta tercera vez que entra a su consultorio busca razones para insistir y seguir o argumentos para dejar. Abre el fichero y lee las dos primeras fichas. Una pertenece a una mujer llamada Juana y aparece anotado “nombre que significa :poseedora de la gracia de Dios- demasiado orgullo le sugeriré otra terapeuta”- El siguiente se llamaba Eduardo y aparece anotado “nombre que significa el que cuida”, lo tomaré como paciente”.
Ya no quiso sacar más fichas, porque de pronto comprendió que ella estaba más enferma que sus pacientes en su necesidad de ser amada y deseada. Como una vampiro de energía se transformaba en un imán para atraer todo el poder que desata la pasión, pero luego no era capaz de sostener un vínculo con la implicancias de la cotidianeidad.
Ahí ya se marcha con la decisión tomada. Porque si algo tenía que agradecerle era que había aprendido a decidir con determinación.
María termina de sacarse la campera y le ofrece hacerle un café. El acepta y mientras lo toman, le comunica su decisión de marcharse. Ahora es ella la que no parece comprender lo que él le dice, porque siempre había sido ella la que dejaba . Pero él fortalecido, le agradece todo lo que pudo conocerse y crecer junto a ella , la abraza casi paternalmente. toma sus bolsos ya prontos y se marcha al hotel ya conocido, mientras ella permanece sentada en el sillón como un enigma, pero ya no atractivo para él.
Hace seis meses que está en el hotel. En ese tiempo se ha dedicado a leer mucho, a salir y disfrutar de sus hijos, a ir al cine, a ir a la playa a caminar.
Este domingo sus hijos le dijeron que no podían comer con él porque tenían algo con su madre, sin muchas explicaciones. Almorzó cerca de la rambla y al volver compró un periódico. Leyó los titulares y se fue a la página de culturales buscando algo para hacer. En un apretado rinconcito aparece el nombre de Mabel invitando a su primer muestra de pintura.
Un impulso lo lleva hasta el lugar, una pequeña galería de arte que se veía con mucha gente. Se paró en la puerta sin saber qué hacer, si entrar o huir. Cuando estaba a punto de irse escucha “Papá, que suerte que viniste, mamá se va a poner contenta”.
Se deja conducir por sus hijos, sin mirar a la gente sino solamente los cuadros...todos muestran escenas, colores, formas, hasta siente los perfumes que él conocía. Sus ojos se van poniendo vidriosos, humedecidos y teme el encuentro con Mabel, en esa galería que ahora parece enorme.
Sus hijos se detienen y le tironean la campera como trayéndolo a ese espacio y tiempo presente, su Mabel está frente a él, mirándolo. Demora segundos interminables en poder fijar sus ojos en ella...
Al fin logra mirarla, sentirla. Es otra y es la misma.. Es Mabel que le sonríe con una mirada de agrado y sorpresa . Es Mabel, cuyo nombre significa “digna de ser amada”. Es Mabel junto a un hombre que lentamente se acerca, un desconocido que amorosamente la mira a los ojos. Es Mabel cuyos ojos reciben al intruso con un brillo especial, un fulgor que en otro tiempo él supo alimentar y gozar. Es Mabel con unos destellos que solo irradian los que aman y se sienten amados. Es Mabel, ya no “su Mabel”
Sin duda la vida es permanente cambio, algunos visibles y podemos rápidamente reorganizarnos y adaptarnos a ellos porque logramos verlos o porque son provocados por nosotros mismos. Otros, ocurren subterráneamente y muchas veces nos llegan como consecuencia de las acciones de otras personas. Todos hemos transitado por cambios y bien sabemos que, hacen gozar o sufrir, clavan puñales o acarician tiernamente, nos dan sensación de pérdida o de ganancia, pero nunca son inocuos . Se dice que vida, tiempo y cambio se necesitan y se consumen mutuamente.
Y si...lo que hoy a Mariano le perturba es lo que en otro momento provocó el cambio: “ahora que soy absolutamente libre tal cual deseaba ¿qué hago con esa libertad? Siento que todo yo soy un gran signo de interrogación.¿Era esto lo que quería? Sin duda estoy comenzando una crisis....ojalá tenga la fuerza y el coraje para transitarla como una oportunidad de aprendizaje y renacimiento |
Edith Martirena
De "Tras las huellas del amor". (inédito)
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