|
Yo conozco el mar, te dije…
y me miraste preguntando:
¿eres pescador o nadador?
¿capitán, buzo o marinero?
Me he criado cerca del mar
por eso cuando lo miro
me recuerda mi niñez,
y mi adolescencia también.
¡Recuerdo las caminatas
que solíamos hacer
por la costa con la familia
felices a más no poder!.
He visto como en un cuadro
al paciente pescador
que rogándote decía:
-¡envíame el pez mayor!.
Tus olas cual corceles
en franca carrera venían
¿me salvaré de tu embestida?
¿o entre tus cascos pereceré?
¡Vaya a saber que mensajes
las gaviotas transmitían
con sus graznidos y vuelos
del mar al cielo y viceversa!
¡Cuántas veces recogimos
de tu orilla caracoles
que como preciadas pulseras
de finas perlas lucíamos!
He sentido la frialdad
de tu esencia despiadada
que en horas del amanecer
tú mi cuerpo horadabas.
Y he sentido tu calidez
durante las puestas de sol
quizás para resarcirme
de la herida mañanera.
Cientos de veces he visto
como una novia en el muelle
a la arena esperarte
ansiando tu húmedo beso.
¡Tus cenizas amor mío
hoy en su lecho descansan,
y cuando la vida me aleja
yo ansío volverte a ver!
He aprendido a amarte mar
como aprendí a amar la vida.
Yo conozco el mar, te dije
¿lo ves?
y por presumir, no lo decía … |
|