Comentarios sobre Ojo de leopardoEdición de
Letras Femeninas (Uruguay- USA) 1981 Premio
Ministerio de Educación y Cultura 1981 Segundo
premio Intendencia Municipal de Montevideo (Bienio 1981-82) La Segunda Edición -Especial de b.l.a.n.c.o.- apareció en 1998. |
EL
DIARIO ESPAÑOL. Montevideo, (16-10-1981) Escribe el poeta, Prof.
Rubinstein Moreira (1943-1995) Este artículo se constituyó en el prólogo
de esta primera edición. “Marta de Arévalo que publica bajo el nombre
literario de Isis, nos dice en unos versos de su Romance Americano: “ Voy
mirando el infinito/ con pupila sin mirar / Estoy muerta de hace tiempo/
viviendo en mi ser total/ Hablo los nombres dormidos/ nombrando mi
identidad. “. Y en efecto, en este identificarse sin identificarse
está el secreto de esta mujer-poeta. Es que conoce, quizás, la identidad
del lirio. Ha editado “
Romances de la Villa “ y “ Romances
Orientales “ este último, sobre todo, le ha merecido especial
atención de la crítica especializada. Asimismo su obra integra antologías
hispanoamericanas y se difunde asiduamente a través de revistas y periódicos.
Ahora nos alcanza dos nuevas muestras de su quehacer lírico: “
Monólogo y Sal “ y “ Ojo
de Leopardo “, ambas muestras en una misma intensidad de espíritu
y cuyo tema central es el Hombre enfrentado a los avatares de la angustia.
La poesía de Marta de Arévalo colinda casi siempre con lo metafísico.
Tiene una fuerza interior por momentos avasallante y ciega. Jamás obedece
la razón porque asiste a la “ conjuración de potros y volcanes y el corazón azul de alguna estrella
“. Su canto parece venido de extrañas sementeras donde se
practican mágicos rituales. Es la magia del verso que le asiste. “Monólogo de sal“
es una especie de Apocalipsis laico de donde quedará tan sólo - para el
último día - “ el esqueleto de
una rosa “ o, “ un volcán
incendiando silencios “. Es el Apocalipsis del “ fuego,
la sal y el trigo “. También el de las “ citas no cumplidas “. Porque el poeta sabe, con Marcel Raymond,
que la misión de la poesía consiste en abrir una ventana a ese otro
mundo, que es de hecho el nuestro, en permitir al YO que
escape a sus límites y se dilate hasta lo infinito.”
o0o Revista “ Encuentro “, Montevideo, marzo 1982 - Fragmento del discurso del Prof. Juan C. Urta Melián, Director del Instituto Nacional de Libro (hasta 1985) en la presentación del libro. Este artículo se pasaría a ser el prólogo de la segunda edición. Edición Especial de b.l.a.n.c.o. 1998. En un momento de total desconcierto poético, dentro de un panorama absolutamente caótico en el que pueden notarse movimientos pendulares que recorren todas las variaciones imaginables entre los extremos opuestos: por un lado, de la ingenuidad literaria y, por otro lado, de la creación jeroglífica, o, utilizando otra óptica, se columpian entre la noñez más infantil y el más repulsivo mal gusto, la edición de un libro realmente valioso, portador de un auténtico y entrañable lirismo, debe despertar en la crítica el deseo de comentarlo ampliamente. Esta
reflexión está motivada por la aparición, en el mes de noviembre próximo
pasado, del último libro de poemas publicado por Isis, nombre literario
de Marta de Arévalo, con el título de Ojo
de Leopardo. Si
bien la trayectoria de la poetisa ya estaba respaldada por publicaciones
anteriores (Romances de la Villa,
1975 y Romances orientales, 1976)
y una extensa difusión de poemas a través de órganos periodísticos
nacionales y extranjeros, este libro que hoy nos ocupa, señala, en una gráfica
imaginaria, el triunfal sobresalto de una vertical ascendente. Pensamos
que los artistas tienen algo de acróbatas, es decir, que nos deleitan con
la elegancia de su trabajo en el trapecio, pero de pronto, nos angustian
con un riesgoso salto mortal. Y este de Ojo
de leopardo es un salto mortal limpiamente ejecutado y con
desenlace feliz. La poetisa ha caído de pie, pero después de recorrer,
milagrosamente suspendida en el aire, los círculos escalofriantes del
amor y de la muerte. Porque Marta de Arévalo se interna en este libro,
decididamente, en los temas clásicos de la Poesía Mayor. ¿Cuál
será el secreto impulso de su inspiración: musa, ángel o duende?
Siguiendo a García Lorca en su teoría
y juego del duende recordemos que “ángel
y musa viene de fuera; el ángel da luces y la musa da formas.
En cambio al duende hay que despertarlo en las últimas
habitaciones de la sangre.” Si
aceptamos este enfoque lorquiano de la gracia poética, es indudable que Ojo
de Leopardo es un
libro con duende y que, además, respeta en todos sus términos, la fórmula
de la verdadera obra de arte: sobre base sensible, tarea inteligente. Es
decir, que la misma debe tener, simultáneamente, valor testimonial y
valor artístico. Y esto es así porque el fatalismo
de la alternativa es inevitable: si a la creación artística le
falta la base sensible se transformará en una simple entelequia
deshumanizada, pero si le falta la tarea lúcida podrá valer como
testimonio, pero nunca será una obra de arte. El
libro, del que daremos una breve visión panorámica, se divide en tres
partes fácilmente discriminables. La
primera titulada Monólogo de
Sal, abarca doce poemas breves, aunque, quizá, por la
unidad temática y estilística fuese más correcto hablar de un largo
poema dividido en doce tiempos. Las
primeras estrofas ya nos están dando el clima poético:
“ Tiempo absurdo / Se ha
muerto un cisne / en un país de fuego /
y una rosa invisible / rindió su último pétalo./ Me inclino sola
/ a la luz del desencanto / sabiendo claramente/
el sabor ácido del llanto”. Como
puede verse claramente, la poetisa nos introduce con precisión en un
mundo depresivo en el que se ha consumado la muerte del amor. Pero en la
segunda parte del libro, en Ojo de
leopardo, ese sentimiento va a renacer impetuosamente aunque
estigmatizado por claros signos conflictuales. Pero, de cualquier manera,
el movimiento descendente hacia un hemisferio de angustia,
acusado en la primera parte, se
va a transformar en
la segunda
en un
inequívoco impulso ascendente hacia un hemisferio de
esperanza. Y el ecuador vital que los relaciona va a ser, precisamente, el
amor; un amor agónico que va de la vida a la muerte y de la muerte a la
vida. Estamos,
sin ninguna duda, en presencia de una
poesía erótica, pero con una salvedad que consideramos
importante: se trata de un erotismo que trasciende la anécdota, para
culminar universalizado en una especie de cosmogonía del amor. La primera
estrofa de “Esa soy”, poema que integra la tercera parte del libro,
nos parece un ejemplo representativo de lo que acabamos de manifestar: “Yo
naceré entre tus brazos nuevamente casta./ Con un largo suspiro me han de
gemir tus labios, / otra vez Eva florida, en noche sin distancia”. Y
aquí convienen insistir en la teoría del duende, es decir, dimensionar
el impulso poético que tiene su origen y sostén raigal, como dice García
Lorca, “en las últimas
habitaciones de la sangre”. Se trata de una poesía vital, con
garra, con fuerza expresiva y casi diríamos estructurada en ritmos
wagnerianos. Pero
todo esto que tiene relación con la sustancia literaria debe ser
complementado con algunas breves referencias a los valores formales o
estilísticos. En tal sentido anotamos algunas características dignas de
ser destacadas. En
primer lugar, detectamos, en muchos pasajes del libro, expresiones
verbales que constituyen auténticos hallazgos por su fuerza y resonancia
poéticas: “ Voy
forastera de mi / por senda ” etc;
o sentir el viento que “asola mi
mar azul con vendaval de besos ”
y para cerrar la enumeración, poder elaborar con tanta precisión esta síntesis
tan elocuente: “Te abro la honda
herida que no cierra nadie / y en mi propio filo muero al desangrarte” Otro
aspecto a considerar es el acierto expresivo en la adjetivación adecuada
y sugerente: “atléticos deseos
“, “ azules harapientos “, etc. Y
por último, un recurso estilístico cuya utilización reiterada se nota
sobre todo en los poemas breves de “Monólogo
de Sal” y consiste
en cerrar el desarrollo de los mismos, con una síntesis final muy
concreta, de uno o dos versos, que oficia de agudo sostenido o de rayo
luminoso persistente. Como ejemplo podría bastar el cierre del poema lll:
“ Y tengo solamente/ el esqueleto
de una rosa”. Con
respecto a la tercera parte del libro, ella está constituida por varios
poemas, individualizados por sus respectivos títulos, y entre los que
recordamos como puntos álgidos: “Esa soy”, “Soy como una espada”,
“Frente a frente” y “Con Dios y tú”, composición esta última de
persistente ritmo, sostenido en pareados asonantados. En
conclusión, podemos afirmar que estamos
en presencia de un testimonio importante en la trayectoria de la
autora y que se proyecta, además, con incuestionable valor en el actual
panorama de la lírica nacional.
o0o Periódico
NEGOCIOS. Página 5 (17-11-1981) “El
día 23-XI-81, en el teatro del Centro, fue presentado el libro “Ojo de
Leopardo”, con el auspicio de la Asociación de Literatura Femenina Hispánica.
Ese
volumen poético prueba la
noble inspiración de la autora, la escritora Marta de Arévalo (Isis). así
lo señala quien prologa esa valiosa
obra, EL Prof. Rubinstein Moreira. De
igual manera lo destaca autoridad
indiscutible, el Prof. Juan Carlos Urta Melián, Director del Instituto
Nacional del Libro, con quien
dialogó la autora, la cual recitó algunos poemas del volumen. Fue
un acto acorde a las cualidades literarias de una creadora de singulares méritos,
cuya personalidad integra honrosamente la nómina de las actuales poetisas
del Uruguay.” o0o Periódico
Los Principios, San José, Uruguay(22-12-1981) escribe el
Prof. Luis Eduardo Pérez Pereira. “ Lo he leído con
verdadero arrobamiento estético. Por su fondo, forma y posición gráfica
de las estrofas que tienen magia y duende, atrae y conmueve. Es poesía
que penetra el alma del lector, se le adhiere y se le adentra. De la que
perdura, en consecuencia, en el tiempo. Su metafísica nos habla del
hombre enfrentado al Amor y la Muerte, en una tremenda lucha con sus
fuerzas posesivas. Merecen particular distinción también el logradísimo
prólogo por su exhaustiva crítica y concisión; conjuntamente con la
ilustración de carátula por su expresividad alegórica. La felicito por
éste, que preconizo perdurable éxito.” o0o Periódico LOS PRINCIPIOS. (22-2-1983) Escribe “Solveig Ibañez Iglesias“Ubicada
en su época como poeta de vanguardia, Isis nos revela un universo lírico
íntimo y polifacético, manantial ígneo y fresco, sentencial y hondo.
Selectivamente sensual, dúctil y aguerrida poeta; la del flamante entorno
donde señorea el pabellón de la audacia y el suspiro. Mujer hecha de llama y
pétalo, de donde fluye el hacer poético como un volcán y un océano de
verdades desnudas y punzantes. De su libro
Ojo de Leopardo y
entre todos sus bellos poemas, algunas palabras sobre aquel que la autora
intitula: “ Soy como una espada
“. Me cautivó la perfección creadora, la firmeza de inspiración y la
trascendencia ontológica que se desprende de sus graves vibraciones
humanas. Vibraciones que acceden al plano conceptual de las convicciones
morales y que desnudan el alma femenina, mediante un simbolismo mesurado y
perfecto.” o0o Diario LA IDEA NUEVA, Durazno, Uruguay (26-2-1982) Escribe el poeta Demetrio Souza. Grato
y revelador libro. Desde su título
a su contenido “Ojo de Leopardo” parece gravitar inmensamente
en el largo y honroso currículo de la brillante orfebre del verso,
cuyos triunfos internacionales han sabido poner en alto los prestigios de
las letras orientales. También, claro, de las Letras Femeninas que
en este hermoso volumen, Isis editara sus limpios, claros y auténticos
poemas. Por
eso lo de “La poeta de Villa Colón” viene a corroborar el alto
concepto que teníamos de su obra. o0o Garcín.
Revista de Cultura. Montevideo Marzo/octubre
1982. escribe María Teresa Terevinto. Isis reúne en sí las
condiciones del lírico por excelencia. Canta, por tanto, al sentimiento máximo,
al AMOR. La “vemos” en
medio del mar de la pena. Tal es su capacidad de irradiar su sentir que
cuando sabemos de su angustia, su llanto casi nos moja la piel. Seguimos
su mezcla de dolor-soledad, sus desencuentros con el ser amado, su
desaliento al tener que representar el rol de espectadora en el juego del
amor. Estamos ante el supremo desgarramiento cuando se siente tan sola en
situación de desfasaje
consigo misma y, más tarde, cuando desea morir por no poder complementar
al amado. Su sufrimiento es gradual: pasa por no tener paz (por influjo de
los recuerdos del pasado feliz en relación con el presente en soledad) a
deber aceptar que el amor ha muerto. En versos siguientes se rehace
y replantea su amor diciendo que es infinito. Pero el ciclo de la
vida continuará y es necesario adaptarse, abandona ese amor, pero sólo
por la obligación moral que se le presenta. “Ojo
de Leopardo, es su logro mayor, por la claridad y el apasionamiento con
que expresa el sentir de la autora. o0o Diario
EL PAÍS. Montevideo (9-4-1982) Nota
transcripta por el Periódico Los Principios el (9-4-83) Escribe
Sylvia Puentes de Oyernard. “Hablar
de isis, Marta de Arévalo, es mencionar una extensa y activa trayectoria
literaria que comienza manifestarse en la década de los setenta hasta
nuestros días. Narrativa, adaptaciones teatrales, poemas, no son ajenos a
los lauros que se multiplican dentro y fuera de fronteras. Microsurcos con
canciones (letras) de su autoría, manifestaciones artísticas en
distintos círculos, esfuerzo, estudio, y por supuesto, imaginación.
Tiene obra para niños y para
adultos, y es la última la que nos ha convocado, Su último poemario
recientemente laureado por el Ministerio de Educación y Cultura pro la
producción literaria de 1981. En
el año de referencia, en el teatro del Centro, la Asociación de
Literatura Femenina Hispánica se
sintió orgullosa de auspiciar la presentación de “Ojo de Leopardo” a
través de la palabra erudita
y cálida del Director del Instituto
Nacional del Libro, don Juan
Urta Melián, quien elogió largamente dicho libro. Isis
es una de las primeras socias de nuestra institución, por lo que su
quehacer se ha visto reflejado en las páginas de “Letras Femeninas”
nuestra revista semestral que se edita en Estados Unidos,
donde ya se ha dado a conocer también este libro
que nos parece verdaderamente importante en la poética nacional,
de reconocida proyección continental. En
“Ojo de Leopardo” surgen duendes y serpientes que conjuran a través
de la palabra, la milenaria cruz de la existencia y la
perdurabilidad del acto creativo. Isis va al encuentro de sus pulsos más
íntimos y en los dédalos del pensamiento anuda
todo el tiempo que su fuego busca y resuena en su voz. Hay
júbilo de versos que devoran
sílabas y paladean el largo sonido de su canto. Personal
y desafiante, la poetisa se yergue sobre el “poder de la palabra”
y estamos seguras que “liras y lunas” le fueron propicias.” o0o San Luis, Argentina. (11-5-1982).Carta del escritor Jerónimo
Castillo. “Desde tu libro, me
miras a través de ese rostro que no sé por qué lo han realizado
estilizando el tuyo, conforme puedo ver en la foto interior. No solamente
me mira el ojo de tu libro, también me miran tus versos, esos versos
enigmáticos del principio, donde justificas un nombre y nadie deberá
pedirte explicaciones por ese monólogo. Luego viene la Isis, vaso
comunicante entre las palpitaciones del arte y la siempre renovada esencia
de mujer. La Isis de un tiempo romancera, decidora, pintaora
de la plástica del pensamiento, pero que esta vez
ha decidido asumir su
doble condición de mujer y de artista, conjugando un poemario terrible,
descarnado y a la vez lleno de la dulzura que solamente
una artista de tu talla ha podido infundirle a esos versos autobiográficos,
valientes solamente una artista de tu talla ha podido infundirle a esos
versos y llenos de sensualidad. o0o Periódico
LOS PRINCIPIOS, San José, Uruguay, (8-6-1982) Escribe Delia de Horta de
Merello - Vicepresidente del ATENEO de Montevideo. “Con prólogo del talentoso escritor, Rubinstein Moreira, Isis
está dando a conocer Ojo de
Leopardo. Algunos de los poemas que integran esta edición, figuran
en el volumen Letras Femeninas de América, perteneciente a la Asociación
de Literatura Femenina Hispánica. Muy bien presentado el libro, posee una
acertada carátula de Gladys Afamado. Hasta ahora Isis nos había ofrecido
Romances, el actual (libro) es muy
distinto por cierto. En la presentación de la obra que hoy nos ocupa,
efectuada en el Teatro del Centro, Juan Carlos Urta Melián, nos había
ubicado en la temática de Monólogo
de Sal y
Ojo de Leopardo. Pero
ahora empapadas más íntimamente de su decir, nos deleitamos
profundamente con su poesía que deja un profundo sabor - a veces - y
otras, una inquietante interrogante. Desafiante, como dice Sylvia Puentes
de Oyenard, tremendamente sincera y valiente, expreso yo. Medular,
socavando sentimientos, es raíz y cielo, cielo y paloma. Me siento
identificada con la expresión: “
Pero duele / ser siempre / prudentemente cuerdo / con un volcán /
incendiando silencios“, que me recuerda una frase usada por mí en
un poema: “ seguir, seguir así decorosas, formales / y llevar en lo
hondo disimulada antorcha “. Muy
personal, todo parece rigurosamente ordenado, todo bien puntualizado, para
que queden en claro, lo que siente y lo que piensa, sus vibraciones
intensas, su serpiente y su rutilante fuego. Enérgica y
segura en sus manifestaciones poéticas. Es un libro que apasiona,
que atrapa, por su avasallante decir. Poemas tan bien logrados merecen por
supuesto un lugar de destaque en la literatura nacional. Es que gustan.
La autora no desdeña darle ese toque personal impregnado de su
apasionante vida interior. Entonces el lector, se siente envuelto en una
mezcla alucinante de realidad y fantasía. Estamos enteradas de que Isis
ha recibido muchos halagos por su Ojo
de Leopardo. Hoy acercamos nuestra palabra henchida de satisfacción,
por una compatriota que triunfa y que tan joven, va a seguir cosechando
lauros en su quehacer intelectual. o0o Fragmento
de artículo aparecido en “La Lealtad “ Quilmes,
Argentina(15-8-1983): Revista
AQUIANA, León, España. (30-9-1983); y Periódico La Religión
“Caracas, Venezuela. (6-11-1983). Escribe Antonio González- Guerrero
(España 1954-2005) “(...) donde la lozanía y la elegancia forman un todo único y plural en
la búsqueda constante de la imagen lírica que, retoña, tan real como
bella, en el seno de un lenguaje conciso y directo, donde la retórica
desaparece para dejar expedita la recta del diálogo. En efecto, Ojo
de Leopardo es un diálogo ininterrumpido del lector consigo mismo,
ante la atenta mirada de la autora, un reencuentro esperado y siempre
revivido con el numen sagrado del mensaje, una comunión de la poesía con
el verso libre, un enjambre de figuras vespertinas apiñadas en torno a un
mieloso panal de soledades, a través de las cuales el hombre regresa a
sus fuentes divinas por la senda de la reflexión, la generosidad, y la
conciencia existencial de que todos somos náufragos...“ o0o Diario
ÚLTIMA HORA ( Letras Y Artes) La Paz, Bolivia. (25-4-1999) Escribe el
poeta Jaime Choque. “Cuando enfocamos la poética boliviana o la poética uruguaya, implícitamente, estamos inmersos en la poética latinoamericana, que implica estar en la variedad y al mismo tiempo en la unidad constructiva. Toda
auténtica poesía vibra en su atmósfera vital de trascendente belleza.
Lo evidente, que no hay palabras para explicar en su justa dimensión este
fenómeno subyugante denominado poesía. Con
este preámbulo obligado trataremos de comentar el poemario de la poetisa
uruguaya Marta de Arévalo, autora de veintiocho libros (poesía, cuentos,
canciones, teatro y ensayo breve), quien en su larga y brillante carrera
ha merecido treinta lauros literarios, tanto nacional como
internacionales. Obviamente,
“Ojo de Leopardo” no en vano luce diecisiete años de historia. La
primera edición fue en 1981 y esta segunda en 1998, con aditamento de
cinco poemas. Para
tener una idea acerca de la primera edición, transcribimos
un fragmento de “Monólogo de sal”: “Tiempo absurdo/ ha
muerto un cisne/ en un país de fuego / y una rosa imposible/ rindió su
último pétalo.//Me inclino sola / a la luz del desencanto / sabiendo
cabalmente / el sabor ácido del llanto.” El lector que desee gustar
su contenido se sentirá deslumbrado por la magia del fuego poético. (...)
En el agregado de los poemas de la segunda edición, indudablemente, hay
madurez y evolución, nos referimos mayormente a su fondo. El siguiente
fragmento de “Soy tu Mujer” podría corroborar lo dicho: “He vuelto
de la muerte para habitar contigo./ rechacé los planetas para aceptar tu
lecho / y ayuné siglo y siglo / para comer tu trigo, / No he probado
manantial ni mitigue mi sed / para beber en tu labio el zumo de tu
vino.” Para
el deleite de nuestros amigos, los lectores, presentamos el poema: Soy
como una espada” |
“Soy
como una espada briosa
y bien pulsada. Asolo
doblemente tu alma y tu carne en
guerra de amor que no atestigua nadie. Soy
como una espada flexible
y templada. Vibro
en la caricia, cimbro en el desaire, no
me parto al beso ni me rindo al hambre. Soy
como una espada pura
y desvainada. Te
abro la honda herida que no cierra nadie y en
mi propio filo muero al desangrarte.“ |
o0o OTROS
COMENTARIOS: · Diario Los Principios. San
José, Uruguay. (7-6-83) Escribe Rafael Sánchez.(argentino) · Revista “Azor”XXXV
(Julio-agosto 1982- Ediciones Rondas. Barcelona, España. · Diario “La Mañana”
Montevideo, Uruguay (21.6-82) Fotos y noticia de conferencia de la autora
sobre el libro en los salones el Club Uruguay, invitada por la Embajada de
Mujeres de América. · DIARIO DE LAS AMÉRICAS. Miami. USA (2-4-1999) Escribe el poeta y Prof. Luis Mario (cubano) Sobre la segunda edición. |
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