Luceros |
Celosos
luceros guían en secreto la
oscilante creatura de mi sino. De
un abismo de Luz en luz constante florezco
arrebatada en el designio.
Estoy demente en lucidez extraña muriendo
en dulce paz, sueño o delirio. Y
en esta dimensión donde me muero, por
cuanto más me muero, más me vivo.
Y de la vida absurda más me duelo creciendo
sin crecer - llanto y latido - si
la desolación muerde la herida de
dolores ancestrales como ríos.
En la hora de los encantamientos una
sed acuciante de infinito, me
llega en ondulante y tumultuoso océano
de aromas, imprevisto.
Y así, soy, y no soy, la que está muerta desde
un tiempo de soles encendidos. Porque
soy, y no soy, la que está viva sepultada en etéreo laberinto. |
Marta de Arévalo
De “La luz en que vivo”
Revelación
(1972) - Primera parte
Intuición y Nostalgia de la Luz
Editado por Ediciones INDIGO, París, 2000
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