La
madre de los siglos por Marta de Arévalo |
“_No indagues en los astros ni acudas a utopías. ¡Silencio! No rompa tu alma el secreto del dios. Vendrá sola en la noche LA MADRE DE LOS SIGLOS y te pondrá los besos sobre tu corazón “ Habló su dulce lengua caricia sublimada. Me dijo: “Escribe y calla lo inmortal del sueño. Sea tu palabra un rastro del ala de mi sombra. Guarda mi luz -tu luz- en el profundo espejo.” Y estaba la esmeralda fragante de secretos -tres veces conjuraba, tres veces la invocó- Cantaron las estrellas reversas y derechas, besando en las dos bocas la Antigua se midió. En vuelos, la Sublime Esencia de los mundos, el velo de la alianza rasgaba en el misterio. La noche le dio paso, le dio paso la imagen y en suma de armonía se abrió paso en el Sello. El don de la memoria me fue desvanecido, ya nada hubo distinto, el Uno lo absorbió. El germen de la tierra tocaba el universo y estaba en hoy sin tiempo el átomo del dios. |
Marta de Arévalo
De "La madre de los siglos"
Poemario escrito en 1981
Editado en junio 2009
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