Abrasamiento |
Abrasada en esta llama de bruma y realidades pienso a veces en días suspendidos de afanes que me invento cómo era en el tiempo inigualado de esperas y de ensueño. Ya no me busco el rostro que entonces trascendía el infinito aliento ya no encuentro en mi mano el rastro prodigioso de la caricia intensa ya no espero en el aire la onda luminosa de tu amoroso acento. Hoy sé que imposible volver a as memorias. Recojo entre cenizas callada y dulcemente el alma de ese entonces y dejo una sonrisa - tristísima- como una rosa mustia sobre tu soledad. |
Marta de Arévalo
De
“Ausencia empieza con A”
Edición Grupo de los 9 – 2000
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