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Las cosas suceden
de modo imprevisible,
cierto es.
Como ser,
por ejemplo,
mi amigo Carlitos,
que estaba casi por casarse
cuando una tarde volvió antes del trabajo
y se encontró con su novia y su mamá
haciendo el amor,
primera vez en vida de ambas.
Las cosas suceden
de modo imprevisible muchas veces,
cierto es.
Puede ocurrir que el mejor ingeniero
se equivoque en los cálculos
y la torre perfecta
se caiga el mismísimo día
de su inauguración.
Ahora bien,
la mayoría de las parejas
que ya están por casarse, se casan.
La mayoría de la suegras y nueras
se llevan todo lo mal
que les es exigible
según la tradición.
La mayoría de las torres
demoran un tiempo en caerse. |
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