|
Dejar testimonio
de toda la mierda y de toda la gloria
que a uno le toque
vivir o presenciar
mientras cruza estos campos hermosos y atroces
que llamamos la vida.
Mostrar la vida que podría ser,
esa vida mejor y a la medida
de nuestras espaldas esas veces que
sentimos que casi, casi
nos brotan las alas.
Darle al hermano herido
consuelo en la belleza verdadera o ficticia
- si consuela de veras,
es verdad la ficción.
Construir el sentido de todo
y hacer que valga la pena
esta parte pequeña
que a uno le toca ser.
Dígame ahora el lector
qué parte de todo esto se le antoja
posible por el mero encerrarse en un cuarto,
de ventanas amplias,
cuyas cortinas fácilmente
se pudieran correr o descorrer,
a leer y escribir mientras afuera
continúa la vida. |
|