XVIII
En el tugurio
hay una ventana
que da la interior
del palacio
(de un palacio ficticio
pero eso no importa).
Los residentes del tugurio
miran embobados a los del palacio
y a los del tugurio
nadie los ve
salvo cuando delinquen
o deciden mear o morirse en lugares
reservados para incluidos
- o cuando alguna cámara tal vez bienhechora
los pone dentro de un documental
que al principio impacta
y luego se olvida.
En el tugurio
nadie propagandea por la tele
esa vida decente y sencilla
que los del tugurio
casi nunca reclaman para sí
- acaso porque en ninguna
tanda publicitaria
les han contado que
deben comprársela para ser alguien. |