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Ahora
manda
Ud..
Nuestras manos construyen el valor
de lo que Ud. luego vende
para quedarse al final
con la parte del león,
por mucho que se parezca
más a una rata.
Mañana
o pasado mañana o después
pero siempre un día
tomaremos cumplida venganza de Ud.
en su nieto
o el nieto de su nieto.
Hablándole de Ud. le contaremos
que era un obrero con manos de mago,
diestro para hacer
y remontar cometas
y que jamás
le falló a los compañeros
a la hora de la huelga.
Cuando le nombren al explotador
escupirá con asco
como todos los otros
niños de su escuela.
Por las venas de su alma
correrá sangre obrera.
Y Ud. estará muerto. |
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