Esta pornografía circundante
lamentablemente
no me excluye.
Yo no soy como aquel florentino,
yo no miro y paso,
yo pongo caras feas
pero no aparto la vista.
Yo actúo en la película,
con cara a veces de asco y a veces de vergüenza,
pero cumplo un papel
(ni protagónico ni interesante
pero papel al fin).