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Estoy escribiendo sobre el escribir,
no sobre cosas o gentes
ni sobre mí mismo
-aunque sobre mí mismo un poco sí.
Alguno podría decir:
"de asuntos falto,
no enmudeció el poeta sino
que se puso a la ensimismada
contemplación del propio
ombligo y, sin caer en el mal gusto
del intimismo, se puso
a cantar sobre su oficio,
de modo tal que no nos deja
lugar a estar de acuerdo
o en desacuerdo con lo que afirma".
Tómense como atenuantes:
el hecho
de que también escribo
sobre el leer y sobre
los demostradamente grandes poetas,
así como también el que no oculto
mis dudas y angustias respecto al oficio.
Así pues,
termina siendo que,
como de costumbre,
al escribir sobre el escribir,
vengo a escribir sobre cosas y gentes
(y sobre mí mismo,
que no es pequeña cosa). |
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