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Tanto el café como el whisky como la memoria
podrían estar vivos y dar vida
- él mismo conoce casos
de compañeros en cuya existencia
hasta el mismísimo laburo
está vivo y da vida.
El problema es él
- eso lo sabe.
Lo que ignora
es si el problema es él por elección
o por genética o por destino o por
cosas de esas así que no dependen
del tipo al que le pasan.
Teme, además, que si
fuera por propia decisión tomada
sin el debido análisis
ya no sea posible cambiar de camino,
teme que ya los daños
sean
irreversibles.
Es entonces
que decide que azar
o destino o genética adversos
son la causa del caso irremediable
y se aletarga en un cómodo
sufrimiento cobarde. |
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