Comentarios |
Los
hombres pueden ser
impecables funcionarios, a
condición de no olvidar que
primero
son hombres. Si
el Norte de la brújula moral es
la eficacia, de
nada vale el viaje. No
se debe llevar un cronómetro en
el profundo bolsillo izquierdo. Lo
de veras cordial no es isócrono: ciertas
arritmias son irrenunciables. Las
rutinas del alma, sus
disciplinas, le
parecen caprichos al ojo poco avezado. Los
impecables funcionarios pueden
también
ser hombres. Pero no es muy frecuente. |
Sonetos y comentarios
Juan de Marsilio
Ir a página inicio |
Ir a índice de poesía |
Ir a índice de de Marsilio, Juan |
Ir a mapa del sitio |