Historia de una sola Ana |
Personajes: Eloísa Amelia Ana 1 Ana 2 Ana 3 Ana 4
Escena 1
(Eloísa
parada en el centro de la escena. Amelia la mira desde el suelo. Se ven,
además, cuatro cuerpos. Dos de ellos, tirados, uno a cada lado de la
escena. Los otros dos enfrentados, uno a cada lado de Eloísa,
en
cuatro patas, con una hoja y una lapicera sobre
sus
espaldas)
E -Mi final es este. A - ¿este? E - acá mismo Amelia A - pero así empieza Eloísa. E - y así termina. A- mi final sería más bien… un final. E -¿feliz? A - tal vez E -puaj A - tal vez no.
E
-¿tal vez no?
A - tal vez… triste. E - triste es terminar donde se comenzó, Amelia. A - mi final sería... paradójico. E -¿paradójico?
A
- un hombre juega al casino, gana y se suicida. Lo leí en algún lado.
E - eso no tiene lógica A - volver al comienzo tampoco, un hombre no puede ganar por siempre en el casino. E -¿por qué se suicida? A - ahí está lo jugoso de la historia. E - se necesita otra. A - ¿otra? E - un secreto A - ¿secreto? E - sí, un secreto secreto. Que se devele sólo al final. Algo. En lo que nadie haya reparado, pero que haya estado siempre ahí. Al alcance de los ojos. Lo superfluo en una historia, es lo básico en otra. Dos historias. A - ¿dos? E - dos. La una, lleva siempre a la otra. Amelia, quiero que inventes una historia. Cualquiera. Que vaya naciendo. Yo me coloco acá. En el final. En el principio. Que todo confluya siempre en un mismo punto. A- es macabro. E - como todo. A- me da miedo. E - ¿miedo? A - podríamos enredarnos en nuestra propia historia y confluir por siempre en un mismo punto. E - ya estamos enredadas en nuestra propia historia. A - me da miedo. E - me coloco acá. En el centro. En el centro de lo que sea que vaya a ser el centro de nuestra historia. A - no quiero ser yo la que cuenta la historia. E- lo tuyo será solo un punto de vista. Una óptica. Una versión. Idéntica a las demás, salvo el enfoque. Lo mismo da qué historia inventes. Yo seré el centro. Ya estoy colocada. Amelia. A - ( como repasando ) una historia que desemboque siempre en otra. E - o en ella misma. A - un nombre reversible para ella. Sería buena cosa. El mismo nombre para las distintas…las mismas…las… E - ¡por favor Amelia! La historia. A – Ana E - ¿qué decís Amelia? ¿Ana qué? A – ese es el nombre reversible. E- ¡por favor Amelia!, ¡la historia! A- Ana. De atrás hacia delante. Lo mismo da el lado del que se mire la cosa.
Escena 2
A
– “Historia de una sola Ana”: Ana está perdida. Despertó en una
bocacalle. No significa en modo alguno que Ana anduviera dormida. Llegó.
Simplemente llegó. Desde algún sitio. Calló. Durante mucho tiempo. Ana
en blanco. Blanca. Sin letras que decir. Sin un recuerdo. ¿Cuál de las
cuatro sendas. Calles. Vidas posibles. Valdrá la pena elegir?
Ana detenida en una bocacalle. Aunque su boca calle el resto de su forma me grita de algún modo que va a elegir la calle por donde yo aparezca. Y yo. Estoy paralizada mientras mi boca calla eligiendo la calle para llegar a Ana que calla. Un alarido. De mi boca. En una esquina. Y cuando Ana mira corro hacia otra. Otro alarido. Misma secuencia de movimiento. Cuatro veces. Ana gira en su centro. Algo. Debe haber algo que sugiera una elección. Algo. Que permita moverse hacia algún sitio. Cercano a Ana. Derecho a ella. Ana ha girado. Ha vuelto sus ojos hacia la esquina en la que emití el primer alarido. Ha cruzado sus ojos con los míos. Razón suficiente para elegir esa calle. Camino hacia ella. Gira. De espalda a mí. Corre. Corre. Corre. Tal vez si yo. Hubiera comenzado a correr en ese instante. Demorando tan sólo esos segundos que uno le paga a la reacción. Tal vez si yo. Pero he quedado suspendida. Inmóvil. Inversa a mi deseo de alcanzarla. Ana. Desapareció. Estoy perdida. Desperté en una bocacalle. No significa en modo alguno que anduviera dormida. Llegué. Simplemente llegué. Desde una calle. Desde una elección un poco idiota. Desde mi subestimación de Ana. Que me ha dejado sola. Perdida. En el exacto punto en que yo creí que Ana era quien andaba perdida. Nunca podré escribir su historia. Ana. Escapa de mis letras. Pretendo abrazarla. Eternizarla en una hoja. O varias. Y Ana. Se escapa. La veo correr. Rodeando las cuatro manzanas. La circunferencia en la que soy el centro inmóvil. Por la velocidad inverosímil con la que Ana corre. Llevándose mis ojos. ¿Para qué correr hacia alguno de los sitios en qué he podido verla. Si ella. Ya no estará allí? E - Tonta. Si corrés hacia un punto de la circunferencia. Te detenés. Y esperás. Simplemente esperás. Vas a chocar con ella en cualquier caso. En cualquier forma. A - Corro. Por la misma calle en que Ana me dio la espalda. Hasta llegar a la circunferencia. Corro. Espero. Ana corre. Corre hacia mí. Está llegando. No sé qué autoboicot me impulsa al giro. Giro. Le doy la espalda a Ana. Y Corro. Estoy corriendo. Está. Corriendo detrás de mí. O yo. Tal vez sea yo quien corre detrás de ella. LAS DOS - Un círculo. Contiene el peligro de ser justamente eso. Un círculo. Sin salida. Pero carece también de salida cualquier forma geométrica. Y un círculo evita el tedio de tener que cambiar de dirección en cada esquina. Un círculo. En este caso. Es igual que correr en línea recta. A - Tal vez no sea importante atraparla. Tal vez sea ella quien me está buscando. Ana. Ana. Grito. Esa ha sido mi tercera gran elección. Gritar su nombre. Pero Ana. No se detiene. Me detengo. No por elección. Ni por instinto. Me detengo sin aire. Sin resistencia. E - Ana. A - Pronuncia su voz detrás de mí. Giro. La veo. Sus ojos en los míos. Un metro de distancia. Repite. E - Ana. A - Me niego a que me llames Ana E - ¿Por qué?
(Silencio) E - Te llamaré Ana de cualquier forma. A - Dos pasos de ella. Dos pasos míos. A la vez. Brazos abiertos. Sonrisa al centro. ( Antes del abrazo. ) LAS DOS - Me gustaría escribir tu historia. ( Silencio ). ENTRE LAS DOS: Giramos/. Partimos hacia contrarias direcciones por la misma calle./ Doblo la última esquina que me resta para alcanzar la puerta de mi casa./ Y a la vez./ Ana dobla en la esquina opuesta./ Avanzamos./ No ella hacia mí./ Ni yo hacia ella./ Sino una hacia otra./ Frenamos./ Frente a la misma puerta./ Silencio./ Mi llave y la de ella se introducen a un tiempo en la misma cerradura./ Giran./ Y la puerta se abre./ Un salón vacío./ Dos puertas./ Una frente a la otra./ No hay sorpresa./ Ana entra en un cuarto./ Yo en otro./ Opuestas./ Debajo del umbral de cada puerta./ Papel y lapicera./ Nos disponemos a escribir la historia de Ana./ Aunque ese no sea nuestro nombre./ Aunque ninguna sea Ana.
LAS
DOS JUNTAS- Ana es alguien que no es. Ana es alguien que no soy. No se
puede escribir la historia de alguien que no es. ¿Qué historia vamos a
escribir ahora? (
se sientan y se paran varias veces, intranquilas)
(
Escriben en completo silencio y
a gran velocidad. Sin levantar los ojos nunca. Los puntos finales suenan
contundentes y al unísono) LAS DOS JUNTAS- ¿Terminaste? Sí ¿Qué escribiste? “Estuve en el centro de una bocacalle. ¿Cuál de las cuatro calles debería haber tomado teniendo en cuenta que Ana giraba en torno mío rodeando con un círculo las cuatro manzanas que se saludaban en el punto en que yo me hice esta pregunta por primera vez? Me resisto a ser el personaje de su historia.”
(Silencio
grueso. Las dos comienzan por mirarse sus respectivas manos. Van abriéndose
un surco con los ojos por sus brazos. El pecho. El punto de apoyo. De
equilibrio en la silla. Hasta los pies. Tienen la leve sensación de ser
escritas. Se paran. Paranoia. Corren hacia la puerta principal. Forcejean
bajo el marco hasta salir. Corren.)
(Se
incorporan los cuerpos que sostenían el papel. Dos Anas. Una corre detrás
de cada una. Recorren a la inversa el laberinto. La ciudad. Como si
deshacer el camino hiciera morir la invención que está viva. La verdad.
Al alcanzar el punto exacto en que giraron y tomaron por una misma senda
la dirección contraria. Están. Frente a frente. Ignoran. Lo que hay a
sus espaldas.)
(Cada
Ana. O Ana. Estira su mano. Una la izquierda y otra la derecha. Tocan. El
respectivo hombro de sus progenitoras. De sus hijas. Giran las
responsables. Las inocentes. Ana abraza. Dos Anas mueren. Cuatro se hacen
dos.)
(Ahora
el abrazo otra vez. Entre ellas. Las dos. Una muere.) A- Ana nace. Una vez más. LAS DOS ANAS QUE AGUARDABAN A LOS COSTADOS DE LA ESCENA - Ana comienza a correr por la calle que nace perpendicular al punto. A la calle donde ambas se encontraron una vez frente a frente. Donde ella nació. Camina. Esa calle. Muere justo en la puerta de la casa. De la única casa que existe en la ciudad. Abre. Al abrir. Se abre una nueva puerta. Otra. En la que nadie había reparado. O que no estaba. Frente a la puerta que ahora Ana abre. Ana. Conoce ya el procedimiento. Si ella corriera. Quien quiera que sea que está abriendo la puerta correría. En dirección contraria. Se encontraría con alguien. En una bocacalle. No necesariamente ella. Siempre hay otro que viene en dirección contraria cuando alguien corre. Y así en cada punto. En cada bocacalle. Pero tal vez si ella. Decidiera caminar. Hacia adelante. Y abrazara. Tal vez el uno otra vez. (Las dos Anas que aguardaban a los costados de la escena caminan hacia el centro. Una se coloca detrás de Eloísa. Otra detrás de Amelia. Las otras dos se incorporan y se colocan una detrás de cada fila de dos)
(Ana
camina. Hacia adelante. En el instante anterior al abrazo. Alguien toca su
hombro derecho. Gira. A la vez que gira ese alguien de enfrente. Porque
alguien también ha tocado sus hombros.) TODAS: La casa de afuera se ve cruzada. Por una fila de Anas que giran. Que no tiene ni principio. Ni final. Que ocupa las todas las calles de este laberinto. Esta ciudad.
Cada
vez que en un giro se encuentran dos. Se abrazan. Se hacen una. Decrece el
número. De
dos en dos. Hasta
que todo confluye en el centro de una bocacalle. Punto en el que se
abrazan las últimas dos. Amalgamas de Ana.
E - Y Ana vuelve a nacer. Pero está sola. A- Se debe retomar la historia en el exacto punto en que se comenzó. Y así por siempre.
Escena 3
(Aplauden
todas, felicitan a Amelia, todas menos Eloísa, que no se ha movido aún
del centro, que ha quedado aterrada. La rodean bailan entorno suyo. Cada
tanto se abrazan y ríen)
E
- una de nosotras debe morir. Para romper el espejo de duplas que se
multiplican en el tiempo. Una de nosotras debe morir. Romper el
círculo.
LAS
DEMÁS - Es lo mismo, el círculo es una línea que se continúa en sì
misma, igual que una recta aunque no lo parezca. La historia lo dijo, es
lo mismo.
E
- Da igual lo que sea que sea un círculo. Una de nosotras debe morir.
Escena
4.
ANA 1- Ana. Ese es mi nombre. Ese es,
indiscutiblemente, un nombre hermoso. Circular. Reversible. Corto. Un
nombre para el que es preciso abrir grande la boca. Ana. Soy una mujer tal
vez. O varias. Ninguna mujer. Esa es una opción alternativa. No es
relevante precisar a qué he venido. Por otra parte, no lo sé.
ANA 2 -Ana. Ya que así se me ha nombrado.
Bajo ese nombre he despertado y no comprendo aún qué lado de la historia
habito. Pensé una vez que estaba perdida. Y al pensarlo encontré otras
Anas perdidas. ¿Significa entonces que ya no lo estoy?
ANA 3 - Ana. No es en verdad un nombre que
me apasione, ni mucho menos. Tampoco es correcto creer que ese es el único
nombre reversible. De todas formas. Soy parte de una historia…linda.
¿Peligrosa? No. Parecida. ¿A qué? A todas.
ANA 4 - Ana. Han elegido para mí un
nombre usado. Una historia usada. Fea. Me atrevo a decir, una historia,
que se disuelve en sí misma. Que no existe en realidad. Una historia que
si se la mira fijo, desaparece.
Escena 5.
(Coreografía
perfecta y simpática, todas menos Eloísa, que las mira desde otra parte.
Amelia forma parte de la coreografía, aunque no logra la coordinación de
las cuatro Anas.
Amelia cae.
Las cuatro se ríen señalándola. Cae otra. Se une a Amelia en el piso.
Tres ríen señalándolas. Cae otra. Las tres del piso ríen señalando a
las dos que bailan. Las dos se detienen, se sientan junto a las otras. Se
para Amelia, se paran las cuatro. Todas miran hacia la derecha. Amelia
mira
hacia la izquierda. Todas van hacia ella y tapándole la visión miran a
la izquierda como buscando a lo lejos. Cuando van a reprocharle desoladas
por no haber visto nada interesante, Amelia
ya
está mirando a la derecha. Se vuelve a formar la fila del comienzo y se
repite la misma coreografía.
Amelia
cae.)
A - basta! TODAS - (asustadas ) ahhhhh (se esconden ). ANA 2 - ah, ¿se podía hablar? ANA 3 - no. ANA 4 - perdiste entonces. E - después que ya habló una sí se puede hablar. Una vez que alguien ha realizado un hecho jamás antes realizado, los venideros, podrán realizar dicho hecho con una cuota superior de tranquilidad, amparados en el antecedente. ANA 1 - ¿y vos por qué ponés las reglas? E - porque se me ocurrió antes que a ustedes. Y porque soy la protagonista de la historia. ANA 2 - eso depende de cómo se mire. ANA 3 - todo depende de cómo se mire. ANA 4 - alguien podría preguntarse por qué seis y por qué mujeres. A - arbitrario, responderemos. ANA 1 - como todo lo que no se comprende. ANA 2 - xjsfhoughjahnfjahp. ANA 3 - arbitrario. ANA 4 - ¿por qué se dirá arbitrario y no tucutucu? ANA 1 - arbitrario.
ANA
2 - ¡basta de arbitrariedades!
(silencio)
(risas) ANA 3 - es de lo más arbitrario que he escuchado. ANA 2 - ¿ah si? ANA 4 – ( con suma seriedad) el arbitario de Constantinopla se quiere desarbitrarioconstantinoplarizar el que lo desarbitrarioconstantinoplarice, un buen desarbitrarioconstaninoplarizador será. ANA 1 - (dicho trágicamente ) maría chuzena, su choza techaba y un techador que por allí pasaba, le dijo: “maría chuzena ¿techas tu choza o techas la ajena?” “No techo mi choza ni techo la ajena, yo techo la choza de maría chuzena”. ANA 2 - parra tenía una perra y guerra tenía una parra, la perra de parra mordió la parra de guerra y guerra le pegó con la porra a la perra de parra. Oiga usted señor guerra ¿por qué le ha pegado con la porra a la perra de parra? Guerra se retiró con la porra y poniéndose la gorra. Y es bien cierto, que si la perra de parra no hubiera mordido la parra de guerra, guerra no le hubiera pegado con la porra a la perra de parra. ANA 3 – (cual máxima universal) no por mucho madrugar se amanece con un pan flauta bajo el brazo…
(La
miran mal) ANA 3 - ¿qué? TODAS - eso no es un trabalenguas. ANA 3 - ah, pero yo no entendí que había que decir un trabalenguas. TODAS - había que decir un trabalenguas. ANA 3 - perdón. Perdón de los peones pregonando perdones. Perdonad o pegad al peón que pregona perdón. No perdonad al peón por peón, más por perdón perdonad lo que pregona.
TODAS
–
(aplausos
). (
ANA
1 se descuelga con un ritmo. Hace un show de aplausos. Aplausos
) (
una
zapatea
desenfrenada, espera
aplausos) TODAS - no no no no no, eso no. ANA 4 - tampoco… tampoco….tampoco. ANA 3 - tan poco? te parece tan poco. ANA 2 - decía que tampoco tan poco. ANA 3 - ah. ¿Tan poco decías? A - basta!
(se
esconden asustadas) ANA 2 - ah ¿se podía hablar? ANA 3 - no. ANA 4 - esto ya lo viví. ANA 1 - dejavú ANA 2 - esto ya lo viví. ANA 3 - dejavú. ANA 4 - esto ya lo viví. ANA 1 - ¿dejavú? ANA 2 - dejavú. ANA 3 - sí, es cuando sentís que un momento que acabás de vivir, ya lo viviste igualito antes. Nunca se sabe cuándo. Y en realidad, si lo pensás no puede se, porque el tiempo pasó y no podría estar todo tal cual entonces. Aunque no puede precisarse a qué tiempo alude la palabra “entonces”, al menos las personas, no podrías estar igual que antes. ANA 4 - Sí, si todo retorna siempre al mismo sitio, el dejavú es la prueba de la circularidad del tiempo. ANA 1 - pero nadie va a creer que un dejavú anula el tiempo, la línea recta del tiempo.
(
se repite exacto el moento en que se dice “ Un círculo, en este caso,
es igual que correr en línea recta”) ANA 2 - en ese caso. ANA 3 - ese caso es todos los casos. ANA 4 - todo caso vuelve a ser cuando es un dejavú. ANA 1 - ah! Un dejavú es un recuerdo de un instante de una vida anterior. ANA 2 - eso implica que se vive una y otra vez la misma vida. ANA 3 - otra prueba de la circularidad. ANA 4 - no, no, no, un dejavú es un aviso positivo, una confirmación. ANA 1. ¿de qué? ANA 4 - de que se está tomando el camino correcto, de que se está en el lugar y en el tiempo en que se debe estar. ANA 1- Ah! Un dejavú es un recuerdo de un instante de una vida anterior. ANA 2 - ay! Tuve un dejavú. ANA 1 - no, es que lo dije hace un ratito. TODAS - aaahhhhh. El dejavú es una trampa que el cerebro se hace a sí mismo. Los sentidos reciben al información, antes de que el cerebro sea capaz de procesarla. Una vez que el cerebro recibe la información a nivel conciente, uno tiene la sensación de que eso ya sucedió. La cosa es si uno cree que eso es sólo una sensación o… A - basta ANA 1 - la esposa del basto.
E – absurdas. Vacías. Imperfectas.
Copias de copias. Clones. Fotocopias. Mujeres pirateadas. Ofrecidas a un
precio altamente más bajo que el que habría que pagar por una mujer, en
caso de que una mujer valiera algo. Imperfectas. Vacías. Absurdas…
(sigue) TODAS - a tu imagen y semejanza Eloísa. A tu imagen y semejanza.
Escena
6.
ANA 3 - una vez…inventamos una historia.
ANA 4 - varias.
ANA 1 - la misma.
A y E - ¿cuál?
TODAS - vos la madre y ella la madrina.
E - esto no es un juego.
TODAS - toda historia es un juego.
ANA 2 - incluso la historia en la que un
personaje cree que esa historia no es un juego.
A - basta.
ANA 2 - la esposa del basto.
ANA 3 - inventamos una historia.
ANA 4 -
una
mujer cree que inventa una historia acerca de una mujer que cree que
inventa la misma historia que la otra cree que inventa.
E
- una de nosotras debe morir. (
continúa repitiéndolo por debajo de
las acciones que siguen)
(
Coreográficamente se pasa de la
burla de las palabras de Eloísa a la desconfianza entre las Anas. Se
desemboca en una situación de tensión
)
Escena
7.
E - Ana, acercarte. Al mirarlas, noté una
mirada extraña por parte de Ana hacia vos.
ANA 1 - ¿de cuál de ellas?
E - vos lo sabés muy bien. Siempre lo
supiste.
(Ana
1 mira con desconfianza a las demás Anas)
E - no me gusta para nada, hay algo en ella
turbio. Ella no es como las otras. Yo no puedo hacerlo, porque no tengo
buen pulso, pero vos, podrías perfectamente…matarla.
ANA 1 - ¿ella no lo tomará
a mal?
E - ella, me confesó hace minutos que
planeaba asesinarte.
ANA 1 –
(a Ana 2)
Ana
planea matarme.
ANA
2 - ¿cuál de ellas?
ANA
1 - ¿no advertiste nunca la diferencia en su mirada?
(Ana
2 mira a las demás Anas)
ANA
2 - sí, en realidad sí. Puede ser. No estoy segura.
ANA
1 - Tal vez planee matarnos a todas.
ANA 2 - (
A Ana 3)
ella planea
matarnos a todas.
ANA 3 - ¿ella quién?
ANA 2 - ella. No te hagas la tonta.
ANA 3 - ah…ella. Claro. Debí haberlo
imaginado. Siempre lo sospeché. Y… ¿matarla a ella?
(ANA
2 asiente)
ANA 3 -
( A Ana 4)
deberías cerrar
los ojos. Apretarlos fuerte. Y matarla.
ANA 4 - ¿a quién?
ANA 3 - vamos. Todas lo sabemos muy bien.
ANA 4 -
(a Amelia)
deberías
matarla.
A - (
a Ana 3)
deberías matarla.
ANA 3 - (
a Ana 2)
deberías
matarla.
ANA 2 –
( a Ana 1)
deberías
matarla.
ANA 1 –
( a Eloísa)
deberías
matarla.
Escena
8.
(las
seis forman un círculo cerrado. Una cae muerta)
LA MUERTA: ¿quièn me matò? ¿por què
me matò? ¿por què me matò a mí?
(cada
una se confiesa frente a la muerta. La explicación es la misma con
distintas tonalidades, puntuación y entonaciones)
-
no estoy segura de haberlo hecho es más no quise hacerlo creo que lo
hice porque alguien me convenció en realidad hasta ahora no sabía yo quién
había muerto en realidad creía que era yo quien moriría de verdad lo
creía así que en el momento de la muerte cerré los ojos como es usanza
juro que no vi la muerte no vi nada.
Escena
9.
(coreografía
en la que van muriendo de a una hasta que las muertas son màs que las
vivas, son cuatro y las vivas dos, Amelia y Eloísa.)
ENTRE
LAS CUATRO MUERTAS: ojo,/ si una mata a la otra/ queda sola./ Y la
historia de Ana/ comienza de nuevo./ Si ninguna muere,/ las duplas continúan
de ese lado/ y de este. En cambio si una muriera,/ pasaría a este lado/ y
entonces ya seríamos cinco expectantes,/ para volver a caer en el mundo
de Ana,/ cuando todo comience una vez más./ Porque todo comenzará una
vez más/ ¿cuàl de los lados prefieren,/ teniendo en cuenta que ambos
son el mismo?/ En cualquiera de ambos lados se repite por siempre… un cìrculo.
E
- No soy partidaria de continuar con la representación de esta historia.
A
- Eloísa. Vos no podés decidir absolutamente nada. Vos Eloísa, sos el
personaje de mí historia.
E
- Amelia, yo te pedí que inventaras una historia, Amelia es el personaje
de mi historia. Una historia en la que Amelia inventa una historia cuya
protagonista es Eloísa. Yo te otorgué el centro de tu historia y el
secreto. Todo confluye siempre…
TODAS
-
En un mismo punto.
A
-
es un secreto bastante…público.
LAS
MUERTAS - Personajes secundarios de una historia, que no tiene principio
ni final. Ni creador. Ni criatura.
E
y A - ¡¿secundarios? ¡
ANA
1 - Eloísa es un trastorno de la personalidad de Amelia. Ese es mi final.
ANA
2 - Amelia es un trastorno de la personalidad de Eloísa. Ese es mi final.
ANA
3 – No. Ya lo vi. Eloísa y Amelia son en realidad la misma persona.
ANA
4 – No. Ya lo vi. Amelia mata a Eloísa o viceversa y luego se suicida.
ANA
1 – No. Ya lo vi. Y además las duplas continuarían del lado de las
muertas. Mi final es una voz, en off, una risa honda y sarcástica, un
creador que nadie esperaba. El autor. Destruye el ego de Amelia y Eloísa.
Ellas creían manejar algo que manejaba otro.
ANA
2 – No. Ya lo ví. El creador descubre a la vez que él también es
criatura.
ANA
4 - Es lo mismo.
ANA
3 - ¿lo mismo?
ANA
4 - Lo mismo que cuenta la historia que estamos contando.
TODAS
LAS MUERTAS - Personajes secundarios de una historia, que no tiene
principio, ni final. Ni creador. Ni criatura. Una vez más. El círculo.
(las
cuatro Anas se colocan en sus posiciones iniciales. También Ana y Eloísa)
E
- Mi final es este.
A
- ¿Este?
E
- Acá mismo Amelia.
A
- Pero así empieza Eloísa.
E
- Y así termina.
LAS
MUERTAS – se debe retomar esta historia, en el exacto punto en que se
comenzó.
A
- y así. E - por siempre |
Jimena Márquez
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