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Desde las hondas raíces del olvido
Empecinada, tremolante y loca
Con ansiedad de desatados vientos
Te acecha insomne la curva de mi boca.
Como me duele, amor, tu leve nombre
Estremecido de luz sobre la fronda
Y que al igual que un pájaro dormido
Se empecinara en custodiar su sombra
Como me duele, amor, tu leve nombre
Y esta ansiedad de siglos que me acosa
Y el remolino oscuro de las ansias
Girando turbio en tu pupila honda
Como gira en el fondo del abismo
La blanca espuma en desiguales ondas.
Desde las negras raíces del olvido
Grito tu nombre, amor. Vana es la sombra
En que se escuda la pira de los besos
Que calcinaron de sueños nuestras bocas
Y que inmunes al tiempo se desangran
En el cárdeno vino de las rosas. |
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