En los cráteres de
luna
aurora de los silencios
lirios menudos y lánguidos
van rozando con sus dedos
el borde sutil del alma
cauce azul de los misterios.
Del arcano se descuelgan
con resplandores de incendio
extraños haces de luces
que van girando muy lento
como si un astro ignorado
recorriera el firmamento.
Los muros de blanca cal
la sombra va diluyendo
de la noche oscura y larga
con duendes que meten miedo
mientras quiebra la quietud
un campanario a lo lejos.