Palimpsesto |
Al este de Castillos hay un paraje llamado “La esmeralda”, de extensas playas y abundantes médanos. Lugar de tempestades y naufragios, de cuentos a la luz de las fogatas o faroles a mantilla, de antiguas historias de vida o muerte desgranadas por los vientos sureños de salitre implacable. Pero también es zona de relatos en las puertas del infierno, de crímenes e infamias más recientes, gente que dijo no, y le costó la vida. Cadáveres que trajo la marea. Recordé lo que cuentan los lugareños sobre la impunidad del oficial que encubrió su homicidio con una versión canalla de pasiones y adulterio. El palimpsesto siempre remite a la violencia. |
de Gustavo Lespada,
Inédito
Gustavo Lespada - glespada@gmail.com
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