El
impulso de encender un cigarrillo, asociado al consumo de una bebida alcohólica,
podría obedecer a un mismo gen encargado de modular la adicción a ambas
sustancias
Investigadores
del Centro de Adicciones y Salud Mental de la Universidad de Toronto
(Canadá), bajo la financiación del Instituto Nacional sobre Abuso de
Alcohol y Alcoholismo (NIAAA)
del mismo país, han estado desarrollando en los últimos meses un estudio
en ratas de laboratorio genéticamente manipuladas para hallar placer en
el alcohol (P) y para aborrecer esta sustancia (NP). Estas ratas, además,
fueron entrenadas para auto inyectarse dosis de nicotina a demanda.
El
objetivo del trabajo era comprobar si existía alguna coincidencia entre
ambas adicciones. La respuesta ha sido positiva.
Los
investigadores canadienses analizaron el comportamiento de los roedores y
hallaron que las ratas P consumían el doble de nicotina que las NP. Tras
publicar las conclusiones de su estudio en el Journal of Neuroscience,
los investigadores canadienses dieron por sentado que la afinidad por el
alcohol y la nicotina obedece a un mismo patrón genético. «Sabemos que
la gente que fuma es más propensa a consumir alcohol que la que no fuma,
pero hasta hoy desconocíamos por qué», explica el coordinador del
estudio, A. D. Lê.
De
modo similar, el tabaquismo es tres veces más frecuente en la población
alcohólica que en la no alcohólica, por lo que tal vez no estemos ante
dos abusos de sustancias distintas, sino de un «co-abuso con base común»,
según los investigadores.
Lê
confirmó también que las ratas P fueron más proclives a las recaídas
adictivas. Curiosamente, las ratas tuvieron la oportunidad de
administrarse también otras drogas adictivas, pero su afinidad no se
correspondió con el patrón P ni el NP de manera específica.
Ya
en clínica humana, un estudio llevado a cabo por el San Francisco Veterans Administration
Medical Center concluye que fumar interfiere en la recuperación de
los pacientes alcohólicos. Tras un mes de abstinencia, los pacientes en
fase de recuperación que le daban al cigarrillo experimentaron una mejora
sensiblemente inferior a la de los no fumadores.
Bases biológicas de la adicción
No
ha sido hasta hace bien poco que la medicina ha rehuido el estigma vicioso
o delincuente aplicado a los drogadictos, bajo el convencimiento de que
todas las sustancias adictivas, desde el tabaco a la heroína, pasando por
la cocaína, el alcohol, la marihuana y las anfetaminas, activan en
realidad los mismos circuitos cerebrales. Se piensa que la dependencia a
las distintas drogas, aunque se manifieste con comportamientos diferentes,
tiene mecanismos biológicos y psicológicos comunes que interaccionan con
los circuitos cognitivos y de recompensa.
La
identificación de las bases neuronales de la adicción fue en su día la
puerta de entrada a una nueva interpretación de las adicciones como
entidades clínicas diagnosticables y tratables.
Lamentablemente,
reiterados ingresos de adictos a sustancias en las unidades hospitalarias
permitieron a los médicos percibir cómo el uso continuado de drogas
causa cambios adaptadores en el cerebro que explican los fenómenos de
tolerancia (necesidad de dosis cada vez mayores para conseguir el mismo
efecto), dependencia física, consumo compulsivo, activación de los
mecanismos cerebrales de recompensa y síndrome de abstinencia.
Dopamina, genes y cigarrillos
Todas
las sustancias capaces de generar adicción, ya sean euforizantes,
sedantes, estimulantes, relajantes, energizantes, desinhibidoras o
apaciguadoras, tanto naturales como de diseño, tienen en común una
cierta capacidad para estimular la liberación de dopamina en el núcleo
accumbens cerebral.
Es
el área de la recompensa y del placer, donde desembocan los efectos del
sexo, la comida, la bebida y también del consumo de drogas adictivas. En
todos los casos se potencia una liberación de dopamina por parte de las
neuronas del área ventral tegmental, que penetran en el núcleo accumbens
provocando euforia y un refuerzo de la conducta que ha desencadenado el
estímulo. De esa función derivan asimismo las dependencias psicológicas.
¿Existe
algún gen que relacione los centros de recompensa con la adicción al
tabaco y al alcohol? En lo que refiere a la adicción tabáquica, un
equipo de investigadores de la Universidad de Keio (Tokio) ha dado con el
gen CYP2A6, implicado en la degradación de la nicotina. Los expertos
japoneses analizaron el ADN de 203 fumadores y ex fumadores sospechosos de
presentar EPOC, junto con el de 123 no fumadores. Los primeros fueron
interrogados acerca de su hábito tabáquico (número de cigarrillos
consumidos cada día, duración del hábito, etc.), mientras que a los
fumadores se les preguntó desde cuándo no fumaban.
Los
resultados obtenidos demostraron que los fumadores con la variante genética
CYP2A6 eran más propensos a la adicción y experimentaban una mayor
dificultad para dejar de fumar. El hallazgo podría abrir la puerta a
ensayos terapéuticos que ayudaran a modular la adicción. Y si como
parece coincide con el patrón genético del alcoholismo, tal vez pudieran
tratarse ambas adicciones, cuando se dan en la misma persona, de forma
paralela.
Más investigaciones
Siempre
bajo un mismo nivel, cada vez son más los médicos que investigan los
efectos conjuntos del hábito tabáquico y el abuso de alcohol sobre la
salud, a un lado y otro del Atlántico. En la Universidad de Darmouth (Lebanon,
New Hampshire), un grupo de expertos capitaneado por Donald Goodwin
asegura que fumar cigarrillos y beber alcohol al mismo tiempo revierte los
efectos beneficiosos de un precursor de la vitamina A, el beta-caroteno.
Dicho precursor, que en condiciones fisiológicas disminuye el riesgo de
recurrencia de adenomas colorrectales, se ve anulado. «Hemos comprobado cómo
el consumo indiscriminado de alcohol y tabaco modifica los efectos del
beta-caroteno en la recurrencia del adenoma de colon», detalla Godwin.
Se
examinaron en este trabajo los datos de 864 personas que habían
participado en un estudio preventivo a gran escala y que habían sido
asignados a terapia con placebo, beta-caroteno, vitamina C y vitamina E.
Entre quienes no bebían ni fumaban, el suplemento de beta-caroteno se
asoció a una disminución del 44% del riesgo de recurrencia de adenoma de
colon. Sin embargo, entre los pacientes que fumaban y consumían alcohol,
los suplementos de beta-caroteno no evitaron que el riesgo de recurrencia
de adenoma fuera el doble.
Por
su parte, investigadores del Departamento de Biología Celular y Patología
de la Universidad de Maryland se encuentran investigando en nuestro país
una vacuna contra el tabaquismo. La investigación parte de la
identificación de los circuitos neuronales responsables de la adicción a
la nicotina y las moléculas que interactúan en tales circuitos.
Mientras
tanto, advierte Goodwin, “es esencial que a los adictos se les ofrezca
terapia intensiva, sin la cual nada mejora…”
Ahora ofrecemos un programa que ha probado efectivo para algunos…
Prefacio
Este
Programa se ha desarrollado basado en protocolos de investigaciones,
adaptadas de los resultados de trabajos experimentales y científicos,
conducidos en instituciones académicas de los Estados Unidos de Norteamérica,
Australia y el Canadá.
Es
un proceso en el cual los participantes entran como voluntarios para
lograr el fin elusivo de dejar el tabaco.
El
proceso mismo es didáctico, estando compuesto por una serie de charlas,
dirigidas a impartir al fumador el conocimiento básico de los mecanismos
que gobiernan su hábito, con la esperanza de que ese entendimiento lo
equipará mejor para enfrentar las vicisitudes y las tribulaciones de los
síntomas del reajuste de su cuerpo. Los mismos síntomas que son
responsables por el fallo universal de todo método para cesar de fumar,
incluyendo el parche y otros enfoques farmacológicos similares.
Para
ser elegibles, aquellos quienes deseen participar en este programa deben
de ser:
- Personas
adultas, de más de 21 años de edad
- Motivadas
por razones válidas a dejar el tabaco
- Fumadoras
por más de cinco años
- Consumidoras
de(no menos) de veinte cigarrillos al día
- En
buen estado general de salud
- Que
hayan tratado antes, otros métodos para dejar de fumar sin resultados
permanentes
- Que
no estén actualmente en medio del proceso de dejar de fumar
- Que
estén interesados en explorar un método didáctico basado en el
entendimiento de los factores que conllevan al hábito de fumar y que
contribuyen a su persistencia obstinada.
Introducción
La
razón biológica por la que se fuma (y por la que es tan difícil
renunciar el hábito) es porque la nicotina (presente en el tabaco)
actuando en conjunto con las otras substancias químicas que se les añaden
al cigarrillo, son transformadas en el cuerpo en elementos los cuales se
tornan a su vez en agentes aditivos cuando reaccionan con ciertas moléculas,
en áreas específicas del cerebro, comportándose como neurotransmisores
locales.
Por
medio de sus actividades bioquímicas, estas substancias derivadas (o
neurotransmisoras), terminan produciendo una sensación de reducción de
la tensión y de alivio en el stress del fumador.
Las
actividades bioquímicas mencionadas resultan en cambios fisiológicos al
nivel celular que, eventualmente, se manifiestan como la dependencia y,
finalmente como la adición con sus resistencias al cambio.
La
explicación y el entendimiento del porqué y del cómo el fumador logra
ese alivio con el uso del tabaco, resultantes en la adición, son de
importancia crucial para el fumador; para que así éste pueda comprender
la magnitud de su problema y el porqué el dejar de fumar es asunto tan
difícil.
El
Programa consiste en una experiencia pedagógica dividida en diez
lecciones formales de unos cuarenta y cinco minutos de duración cada una,
seguidas por quince minutos de discusión informal.
Las
lecciones que componen el Programa son las siguientes:
·
Lección # 1
En
esta lección introductora se discute el asunto incongruente de que la
mayoría de los programas o métodos existentes para dejar de fumar ni son
individualizados (tratando a todos los fumadores como si fuesen idénticos)
ni toman en cuenta el hecho de que lo que tratan de lograr es opuesto
vigorosamente por el organismo del fumador. Es como si fuera, que el dejar
de fumar debe de ser un asunto placentero y fácil para el fumador.
·
Lección # 2
Esta
lección explica porqué es necesario, antes de iniciar este Programa para
dejar de fumar, que el fumador realice, que si existen razones válidas,
de cualquier naturaleza, en el momento presente, que afecten y aumenten la
tensión en su vida; que esas razones deben de ser controladas, antes de
iniciar este proceso.
En
otras palabras, que el dejar de fumar en medio de una crisis (si no mucho
más difícil) es casi imposible. Que si una crisis existe, es mejor
posponer el proceso.
La
importancia de los trastornos afectivos se destaca.
·
Lección # 3
Aquí
se recalcan las razones y el por qué, es mucho más fácil el deseo de
dejar un hábito nocivo que la decisión de tomar la iniciativa para
dejarlo.
Se
discute también el caso y los hallazgos de investigadores quienes han
comprobado repetidamente, el hecho de que, basados en métodos pedagógicos,
la cesación exitosa y permanente de un hábito o adición es ventajoso y
los resultados muy positivos.
·
Lección # 4
Aquí
se explora un asunto de naturaleza pesimista: La tendencia y sus razones
que poseen en si todos los hábitos que se usan para reducir la tensión y
que organizan y definen la vida (como lo es el fumar), hacia la recaída,
cuando se abandonan. La recaída debiendo considerarse como una ocurrencia
inevitable y aún como parte del proceso de la cura, para preparar la
estrategia de su prevención.
Métodos
para frustrar reincidencias se discuten.
·
Lección # 5
Aquí
se habla más de la contumacia del vicio de fumar en su intransigencia al
ser abandonado. Asunto éste que no es debido a la falta de fuerza de
voluntad de sus víctimas, sino que representa el derivado de las acciones
de mecanismos biológicos los cuales están engranados en áreas del
cuerpo fuera del alcance directo del libre albedrío.
Los
mecanismos involucrados se reconocen, sus actividades se discuten y los
medios de modificar sus actividades se consideran.
·
Lección # 6
En
esta lección se explora otro aspecto importante de este Método, el cual
consiste en el entendimiento de que ocultos en la fábrica de las rutinas
cotidianas de todos, existen elementos de tensión los cuales deben de ser
expuestos y clarificados, para ser aislados y eliminados, cuando esto sea
necesario.
El
asunto del ser introspectivo se vislumbra, como también se discuten métodos
para reducir las tensiones de la vida cotidiana y habitual.
·
Lección # 7
Aquí
se considera el asunto importante de las resistencias. El dejar de fumar
implica el acto de formular cambios en la vida de quien fuma que deben de
adquirir una naturaleza permanente. Esos cambios, tan deseables como
importantes, a veces son resistidos con vehemencia, tan paradójica como
inconsciente, por quien se beneficiaría de ellos. Este reconocimiento y
sus aplicaciones constituyen un aspecto muy importante del éxito de este
Programa.
·
Lección # 8
Porque
el imperativo del deseo de volver a fumar permanece como una amenaza
constante en los primeros meses, y aún en los primeros años de este
proceso, el fumador abstinente debe de mantener una vigilancia estricta
para evitar las recaídas y para no hacer excusas tan pueriles como
banales para justificar la indulgencia del cigarrillo ocasional u otra
forma del uso (siempre innecesario y peligroso) del tabaco.
Aquí
se trata de las tentaciones, de las racionalizaciones, de las presiones
del entorno, de sus orígenes y de cómo eliminarlas.
·
Lección # 9
En
esta lección se discute que, como parte de este proceso, el fumador debe
de reconocer las otras desventajas asociadas con el uso del tabaco,
incluyendo las médicas, económicas, familiares, profesionales y sociales
(entre tantas) para apreciar debidamente que el dejar el hábito
representa una ganancia de mucho significado en su vida.
Una
ganancia la cual se expresa de un modo elocuente en el haber podido
conquistarse a sí mismo… ¡Una proeza de significado mayor!
Esto
también asiste en la motivación para resistir la tendencia insidiosa a
la recaída.
·
Lección # 10
Aquí
es cuando se hace un paréntesis en el proceso de dejar el tabaco
permanentemente, y se revisan en detalle los eventos que han tenido lugar
durante el transcurso de esta experiencia.
Aquí,
asimismo se planea el futuro, para satisfacer las necesidades individuales
y colectivas de quienes participaran en este Proyecto.
Coda:
Quien
tenga la oportunidad de leer este documento y de evaluar su contenido,
podrá notar que la decisión de cuando parar de fumar no está
especificada durante este proceso. La razón es muy simple, siendo un
procedimiento pedagógico y autónomo, no puede hacerse (de modo
arbitrario) una decisión tan importante para todos los participantes a la
vez.
Finalmente,
breves noticias hacia el entendimiento del gen putativo responsable por la
obesidad humana.
Del gen de la Obesidad…“Of mice and men…”
Dr. Félix E.F. Larocca
El
escritor norteamericano John E. Steinbeck (1902-68), ganador del Premio
Nobel de la Literatura, escribió en el año 1937 una obra de gran
significado la cual hoy se cuenta entre los trabajos clásicos de la
literatura moderna; la llamó: “Of
mice and men”. A la
memoria del genio de Steinbeck consagro este ensayo.
La
búsqueda de un gen en la rata para explicar las causas del fenómeno
morboso de la obesidad no es nueva. Daniels, escribiendo un capítulo en la edición de junio del
1984 de la renombrada The
Psychiatric Clinics of North
America (número ése el cual se publicase bajo mi dirección
editorial), alude a este gen para describir ciertos rasgos inexplicables
de la gordurade este animal de laboratorio.
El
comportamiento de estos roedores, que atrajera la curiosidad de los científicos,
es que, en algunos casos, las ratas comen incesante e insaciablemente.
Estas ratas, que así se comportan, se entiende, que han sostenido
el proceso de mutación en uno de dos genes: ob
(por obeso) y db (por diabético).
Alimentado
con azúcar
En
años pasados, investigadores en los EEUU anunciaron que ellos habían
descifrado la secuencia del gen ob en el ADN. Este
hallazgo era congruente con una de las teorías que tratan de explicar la
regulación del peso en el ser
humano. De acuerdo con
esta teoría, los tejidos grasosos, normalmente, envían señales al
cerebro cuando se come; mientras que éste, a su vez, responde de un modo
adaptador: Más adiposidad en la ingesta, más fuerte es la señal,
resultando en que el animal utilice más grasa en sus actividades y coma
menos comida, de este modo, manteniendo, o perdiendo de peso. Por el otro
lado, ratas dotadas con el defectuoso gen ob carecen de este elemento regulador y no dándose por enteradas
que ya son muy gordas, continúan comiendo como si estuviesen sufriendo de
la inanición forzada --- de esta manera, engordan más.
La
evidencia de la posibilidad de que este gen existiese, se derivó de
experimentos en los cuales ratas normales y anormales genéticamente se
comportaban como era esperado, si compartían la circulación sanguínea,
de ese modo teniendo las mismas hormonas circulantes.
En
la publicación Science del 28
de julio pasado, otro grupo de investigadores sugieren la posibilidad de
que este hallazgo en las ratas,
pueda ser de mucha relevancia en el tratamiento de la obesidad humana.
Jeffrey
Friedman, con sus colaboradores aisló la proteína a la que se debe este
fenómeno; designándola con el nombre de leptina.
Ellos, también demostraron, que otro factor que entra en juego en
la regulación de la gordura de las ratas, es el hecho de que la leptina
aumenta la temperatura del cuerpo, sugiriendo que la presencia de la misma
acelera el metabolismo. (Aquí
recomendamos, Fat: Fighting the Obesity Epidemic por Robert Pool).
Amgen
es
el nombre de la compañía norteamericana que ha adquirido los derechos
para producir, algún día, de algún modo, una “pastilla mágica”
para la cura de la obesidad en las ratas, quienes son insolventes; y en
los seres humanos, quienes (a veces no lo son).
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