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Para vivir cien años se necesita… un poquito de orden y otra cosita… |
En muchas
lecciones he hablado del tema de la vejez y muy recientemente describimos
la importancia del Proyecto CALERIE para entender la longevidad del
ser humano. (Véase mi artículo: La Longevidad y la Nueva Ciencia del
Envejecimiento: Una Digresión Gastronómica). Nuestros
lectores tendrán, en esta lección, la oportunidad, de examinar muchas
opciones para envejecer mejor Una de las máximas
que de antes se consideraban axiomas era que para vivir vidas largas, había
que escoger buenos padres --- considerando exclusivamente el valor de la
herencia. Lo que no es totalmente veraz. No todo está
en los genes… Los factores genéticos pueden alterarse, como adelante
veremos. ·
No temas el estrés. Es parte de la vida. Vive naturalmente. Goza el
aire libre, el sol, la brisa el ejercicio. La
nueva ciencia de la hormesis, de la que se habla en la lección arriba
citada, nos demuestra que los factores estresantes extienden la vida a
muchos seres vivientes, incluyéndonos a nosotros. Éstos actúan
estimulando proteínas que reparan el daño celular.
Si
alguien dice que el sol te hace daño, no lo tomes en exceso. Pero un
estudio en Baltimore analizó los efectos de la radiación solar en 28,000
estibadores y encontraron que el índice de mortalidad en ellos era menor
que el de un grupo de control de 35,000 trabajadores de astilleros que no
se exponían al sol y, por supuesto, a la radiación actínica. Otros
experimentos demuestran que dando de comer fragmentos de ADN a células
humanas envejecidas en platos de cultivo, imitando el daño al ADN,
restauraba la juventud de estas células; a un nivel imprevisto, porque
las retornaba a períodos muy jóvenes. Para
personas de piel muy pálidas, el secreto es hacerlo pausadamente --- no
como lo hacen los turistas de países fríos que viajan a las playas a
achicharrarse con el sol. El
ejercicio forma parte de esta ecuación, ya que es pieza de los factores
que reducen la fragilidad ósea --- o la osteoporosis --- asunto serio en
la vejez y, a toda edad, para la mujer. (Véase aquí: Riesgos
Asociados con las Dietas Restrictivas: La Osteoporosis entre Ellas en monografías.com). ·
No vivas en aislamiento Somos
seres sociables y requerimos la compañía de otros. La Amistad de
vecinos, compañeros de trabajo y aún animales domésticos ayuda --- como
tantos artículos en la psiquiatría geriátrica documentan. Pero
el factor más importante es el matrimonio durable o una relación con
otra persona que actúe como equivalente de cónyuge. La primera evidencia
la suministró en 1858 William Farr, padre de la ciencia de la demografía,
quien reportó que viudos y viudas estaban a un riesgo mayor de morir más
jóvenes que sus contemporáneos casados.
Estudios
recientes involucrando números mayores de personas, demuestran que el
matrimonio añade, en promedio, unos siete años de vida al hombre y dos a
la mujer. Lo importante de este hallazgo es que es consistente para todas
las causas de muerte, incluyendo enfermedades, la muerte auto-inflicta o
la accidental. Aun
si las cartas de la vida no te son favorables, el matrimonio más que
compensa por lo que careces. Un estudio llevado a cabo en la Universidad
de Chicago ha encontrado que un hombre viejo, casado, sufriendo de
problemas severos del corazón puede esperar subsistir cuatro años más
de vida que un hombre soltero y en perfecto estado de salud. De similar
manera, un hombre casado que fuma más de 20 cigarrillos al día, puede
esperar vivir más tiempo que un divorciado que no fuma. Piensen… Otro
estudio sugiere algo desagradable: Personas casadas que viven relaciones
estables, mueren dentro de dos años, en promedio, de la muerte del otro
--- pero hay que recordar, que ya habían vivido vidas considerablemente más
largas que sus homólogos. (Véase mi lección: El
Amor como Paradigma de los Sentimientos Humanos en monografias.com). ¿Cuál
es la explicación? Los mecanismos son variados y complejos. Entre ellos
contamos los factores socioeconómicos, la provisión de servicios de
salud, la distribución de información, el soporte emocional y otros
elementos de índole fisiológicos y demográficos. Por
ejemplo, el contacto social puede estimular la respuesta del sistema
inmune que protege el cerebro, conllevando a mayor capacidad de tolerar el
estrés, a mejor salud y a soslayar la depresión involutiva. Personas
que comparten entre sí, toleran mejor el estrés. (Véase: Why
Zebras Don’t Get Ulcers por R. Sapolsky).
Soba
de Okinawa Un
buen cónyuge, hijos y amigos queridos son esenciales para vivir 100. ·
Explora vivir
en lugares que propicien la longevidad El
mapa del mundo está punteado con lugares donde la longevidad abunda.
Sitios donde el número de centenarios excede 10 en 10,000. Pero,
¿por qué es así? Quizás porque los habitantes están predispuestos a
la longevidad. No lo sabemos. Pero si es cierto que centenarios tienden a
congregarse en los mismos lugares. Estudios
en Saint Louis, MO y en Glasgow, soportan la idea de que vivir en
vecindarios pobres acorta la vida por treinta años. Eso es mucho… Aquí se encuentran en contraposición las fuerzas de los genes y del entorno. Pero hay más que aun no se explica científicamente. Un
factor puede estar determinado por un “espejo” demográfico. Personas
que viven en proximidad tienden a los mismos hábitos, comidas malas y
estilos de vida desfavorables, que acortan la duración de la vida. Un
grupo estudiado por su longevidad es el de los Adventistas del Séptimo Día,
cuyos locales en California reportan una vida más larga que la de la
población en general. Su componente genético es diverso, pero su estilo
de vida es muy similar. Lo que favorece la influencia del entorno. Pero
cuando pensamos en esta variable, nos damos cuenta de que es algo
relativo. La isla japonesa de Okinawa es
el lugar donde se congregan la mayoría de los centenarios. Nosotros hemos
hecho un sondeo personal invitados por OSHA, acompañados por una experta
en nutrición y ejercicio, quien todo lo resume de esta manera sucinta:
“Tenemos que considerar cuatro factores que son esenciales: Dieta,
ejercicio, el factor psico-espiritual y el social”. (Puede consultarse
el libro The Okinawa Program, escrito por B. Willcox. Autor del
Okinawa Centenarian Study).
·
Observen el
ejemplo de las monjas de Mankato Este
aspecto de nuestra lección se cubre en detalle en seis artículos míos
que están disponibles en monografías.com Aquí
solo revisamos los puntos más importantes. 1.
Vive una vida
tranquila, relajada y balanceada. La parte espiritual no es superflua en
lo más mínimo. 2.
Una copa de
vino al día puede ser beneficiosa para ti. (Véanse mis artículos al
respecto). 3.
Duerme lo
bastante y no hagas vida nocturna. No comas de noche, si puedes evitarlo
--- la alimentación nocturna es contraria a la estrategia de comer de
nuestra especie, a menos que no seas bebé. 4.
Observa las
enseñanzas del China Study, ya
referido en otras lecciones. Y no creas en los “estudios” que la
industria chocolatera comisiona para pretender que el chocolate prolonga
la vida. Éste en Okinawa es prácticamente desconocido. 5.
Goza la
actividad física y no olvides la intelectual. Esta última interfiere con
la posibilidad de desarrollar la demencia. ·
Mantén una
actitud de optimismo en la vida Todos
los estudios que, hasta ahora, se han hecho, concurren en que quienes sonríen
ante las adversidades de la vida, en turno tienen la misma respuesta en
retorno de la misma vida. (Véase mi artículo: La
Sonrisa de Dios, contenida en La
Depresión en monografías.com). La
explicación reside dentro del campo de la neurociencia. Todo resta en la
interacción en el cerebro de ciertas hormonas y neurotransmisores --- el
cortisol, la hormona del estrés entre ellos --- actuando en ciertas
regiones del encéfalo. (Véanse mis artículos al respecto en monografías.com). La
meditación y el yoga, se han demostrado que ejercen efectos palmarios y
mesurables que hoy conocemos como la “respuesta a la relajación”. Muchos programas hoy adaptan
eta última para tratar una variedad de condiciones incluyendo insomnio,
algunas depresiones e hipertensión.
Fumiyasu
Yamakaw 84 años Por
supuesto, los niveles de cortisol de quienes son optimistas son más
bajos. ·
Mantén una
relación amistosa con tu médico de cabecera y con el dentista. Hay condiciones que
son complicaciones “normales” del envejecimiento, incluyendo defectos
en la vista y en la audición. También existen pruebas que alertan a
ciertos cánceres, como el de la próstata. No consideres
debilidad, sino negligencia, no ver al médico para tu chequeo anual. Y, no olvides, la
depresión, que no escapa a la persona mayor. Finalmente, la anemia
megaloblástica o anemia perniciosa puede simular cuadros con cambios
severos de la personalidad. (Véanse mis ponencias al respecto en monografías.com).
·
Aprende a comer Aquí debemos de hacer
hincapié en el hecho de si quieres envejecer de manera saludable no podrás
usar la comida como deporte o pasatiempo. (Véase mi ponencia: Comer
y Saber Comer en monografías.com). La lección para
aprender es la siguiente: Que nuestra sociedad se ha habituado a comer más
de lo esencial para sobrevivir. Y que lo se considera una ingesta modesta,
es --- en la gran mayoría de los casos --- algo en exceso y por encima de
lo necesario. La falacia rancia de las tres comidas al día ---
arma favorita de los dietistas y la colación más usada por los políticos
de algunos países --– el nuestro entre estos, debe de ser ignorada,
luego de ser entendida. (Véanse mis artículos al respecto en monografías.com.). Brevemente,
el vetusto adagio reza: Desayuna como un rey, come como un príncipe y
cena como un mendigo. En
África donde viviéramos hace unos 50,000 años existía un problema de
logística para practicar este programa. Porque entonces no existían los
dietistas, los miembros innecesarios y parasíticos de la nobleza, o los
políticos --- su equivalente encarnado. Pero,
tratemos de razonar con la Naturaleza. Vivíamos
en chozas, no teníamos neveras, electricidad, despensas, cocinas. La poca
comida que usábamos no se llevaba dentro de nuestras casuchas para no
invitar las alimañas. Para
el desayuno había que buscar qué comer. A menos que uno no estuviera
lactando. ¿Entonces
cómo se desayuna como un rey? Se desayuna como un “rey” saliendo en
ayunas, para buscar que comer. Hoy
se desayuna con una mezcla de sustancias que hacen imposible para el niño
beneficiarse del trabajo escolar. (Véanse al respecto los trabajos míos
acerca de los de J. y R. Wurtmann, Dieta
Depresión y los Ácidos Omega
en monografias.com).
No
el desayuno nuestro de cada día… El
almuerzo sería nuestra principal comida, la que teníamos que procurar en
conjunto y vía el esfuerzo colectivo. Nunca pudiéramos comer si no saliéramos
a buscar qué comer --- tan sencillo era.
Más
la batida y el postre… En
la búsqueda por alimento el trabajo era compartido y todos cooperaban.
Por eso era imprescindible evitar la apariencia de intérlopes. Almorzábamos como “príncipes”,
bayas, frutas semi-podridas, uno que otro cabrito, un conejillo y los
cangrejos y otros crustáceos que se toparan con nosotros. Luego,
era hora para el descanso, el chisme y --- prepararnos para la noche ---
al caer el sol, si no era plenilunio. La
cena --- ¡Sorpresa! No cenábamos. Porque comer de noche no era nuestro
estilo de vida ni nuestra estrategia alimenticia. Era simplemente verboten… “Comer
de noche engorda”… solía decir mi abuela centenaria --- quien sabía
cómo comer y no comer --- y lo que dijera.
Cena Para
simplifícalo todo. Comer desproporcionadamente. Cantidades enormes de
comidas atiborradas con grasas y azúcares es el camino real a una tumba
temprana. Comer
escuetamente prolonga la vida.
Quizás,
no tan poco…
·
Desarrolla algunos intereses, especialmente sociales e intelectuales No
te cuentes entre aquellas personas que, como el ex-presidente
norteamericano, Lyndon B. Johnson, quien admitiera públicamente nunca
haber leído más que un solo libro y olvidó qué leyera. Hay tantas posibilidades que sería nimio
listarlas en este espacio. En resumen, la
vida es un don que tenemos que apreciar y disfrutar. Nuestra existencia
puede convertirse en un sendero largo y gozoso, colmado por los nuevos
descubrimientos que hacemos durante cada etapa, como Erikson nos enseñara. Con esta lección
completamos la serie dedicada a la vejez, esperando haber logrado una síntesis
de lo que se conoce a cerca de ese período de nuestras vidas. Nunca olviden
las máximas de nuestros abuelos: Libras de más,
años de menos y por la boca muere el pez. ¡Salud! Bibliografía
|
Dr. Félix E. F. Larocca
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