Colabore para que Letras - Uruguay continúe siendo independiente |
Cuentos de Hadas --- Magia, Fe y Encanto…
|
Con esta disertación concluimos nuestra serie en las aplicaciones de la lingüística, de la semántica en especial, y del papel que la fe juega en nuestras vidas emocionales. El cuento… El cuento y los contadores de cuentos formaron parte del patrimonio cultural de nuestra especie. Imaginen la luna llena, un fuego chisporroteando en una hoguera pequeña, el olor del café fortificado con la nuez moscada y en ese instante nos trasladamos a la selva primordial --- o quizás nos trasladamos a Haití, donde el parsimonioso y desdentado cuentista nos encanta con el hechizo de sus palabras. La única interrupción de ese acto tan venerable llega cuando don Polín, el cuentista, interrumpe su narración para soplar el café que beberá. El cuento nos divertía y nos educaba. El cuentista era un profesional de vocación. |
|
Al mismo tiempo que divierte al niño, el cuento de hadas le ayuda a comprenderse y alienta el desarrollo de su personalidad. Le brinda significados a diferentes niveles y enriquece su existencia de diversas maneras.
El problema que hoy existe, es que ya hace mucho tiempo que abandonáramos su uso. |
|
Hansel y Gretel |
La angustia de separación –el temor
a ser abandonado- y el miedo a morir de hambre, junto con la voracidad
oral, no son exclusivos de ningún período de desarrollo en particular.
Tales temores se dan en todas las edades, porque existen en el
inconsciente. (Aquí recomendamos:
The
Uses of Enchantment
por B. Bettelheim).
Otros personajes de la misma historia
pueden ofrecer la guía y la seguridad que tanto necesita el niño ya
mayor. Por ejemplo, a una niña, en su temprana adolescencia, Hansel y
Gretel le brindó un gran consuelo leyéndolo una y otra vez y fantaseando
sobre dicho cuento. De pequeña había estado dominada por un hermano
mayor. Hermano, que en cierto modo le había mostrado el camino, como
Hansel al ir esparciendo las piedrecillas que les guiarían a él y a su
hermana de vuelta a casa. En la adolescencia, esta chica seguía apoyándose
en su hermano, y esta escena del cuento le inspiró la confianza. Pero, al
mismo tiempo, se resintió por el dominio de su hermano. Sin ser
consciente de ello en aquel momento, su lucha por la independencia giraba
en torno a la figura de Hansel. La historia le dijo a su inconsciente que
seguir el camino de Hansel le haría quedarse atrás en vez de ir
adelante; por otra parte, es también significativo que al principio de la
historia fuera Hansel el que la guiara, mientras que al final es Gretel
quien consigue la libertad y la independencia para ambos, puesto que es
ella quien vence a la bruja.
Una vez alcanzada la edad adulta, esta
mujer comprendió que dicho cuento la había ayudado mucho a abandonar la
dependencia en su hermano, al convencerla de que una temprana dependencia
en él no tenía por qué influir en su vida posterior. Así, una historia
que, por una razón, había sido significativa para ella cuando era niña,
le proporcionó una guía en la adolescencia por otra razón completamente
distinta.
El tema central de “Blanca Nieves” es el de una niña que, todavía en la pubertad, supera, en todos los aspectos, a su perversa madrastra, quien, loca de celos, le niega una existencia independiente, simbólicamente representada por el esfuerzo de la madrastra por ver aniquilada a Blanca Nieves. Sin embargo, el significado más profundo de esta historia, para una niña de cinco años, estaba muy lejos de los problemas de la pubertad. Su madre era tan fría y distante que la niña se sentía perdida. El cuento le aseguró que no tenía por qué desesperarse: Blanca Nieves, traicionada por su madrastra, fue rescatada por personas del sexo masculino; primero, los enanitos y, más tarde, el príncipe. Esta niña tampoco se desesperó por el abandono de su madre, sino que confiaba en que algún hombre decente la salvaría. Segura del camino que Blanca Nieves le mostraba, se volcó hacia su padre, el cual respondió favorablemente; el final feliz del cuento hizo posible que esta niña encontrara una solución satisfactoria a la situación inevitable que estaba viviendo y a la que la había proyectado la falta de interés por parte de su madre. Vemos cómo una historia puede tener un importante significado, tanto para un niño de cinco años como para otro de trece, aunque el sentido personal que obtenga del cuento sea totalmente distinto. (Lectura recomendada: The Annotated Classic Fairy Tales por M. Tatar). |
|
Cómo contar los cuentos de hadas
Los cuentos de hadas tienen un gran significado
psicológico para los niños a todas las edades y de ambos sexos, sin
tener en cuenta la edad y el sexo del héroe de la historia. Se obtiene un
rico significado personal, pues facilitan los cambios en la identificación
mientras el niño pasa por distintos problemas, uno después del otro. Uno de los padres empezará por contar o leer a su hijo un cuento que haya sido importante para él en su infancia. Si el niño no se apega a esta historia, quiere decir que sus motivos o temas no han logrado provocar una respuesta emocional en aquel momento de su vida. Es mejor contarle otra historia la noche siguiente. Pronto nos daremos cuenta de que un determinado cuento se ha hecho importante por su inmediata respuesta al mismo, o porque el niño pide que se lo cuenten una y otra vez. Al contar cuentos de hadas lo mejor es tratar de seguir siempre el interés del niño.
Incluso si uno de los padres adivina por qué su hijo
se siente emocionalmente implicado en un determinado cuento, es mejor que
lo guarde para sí. Las experiencias y reacciones más importantes de un
niño pequeño son generalmente inconscientes, y así deberán permanecer
hasta que éste alcance una edad madura y una mayor comprensión. Es
siempre desagradable interpretar los pensamientos inconscientes de una
persona y hacer consciente lo que ésta desea mantener en el pre
consciente; especialmente cuando se trata de un niño. Es tan importante
para el bienestar del niño sentir que sus padres comparten sus emociones,
disfrutando con el mismo cuento, como la sensación que tiene de que sus
padres ignoran sus pensamientos internos hasta el momento en que el niño
decide revelarlos. Si los padres dan muestras de conocerlos ya, el niño
evita hacer a sus padres el regalo más valioso, es decir, evita compartir
con ellos lo que hasta entonces fue algo secreto y privado para él; y
como los padres son superiores al niño, el dominio de aquellos parecerá
ilimitado –y, por lo tanto, abrumador y destructivo- si el pequeño ve
que son capaces de
leer
sus pensamientos secretos y de conocer sus
más ocultos sentimientos, antes, incluso, de que el mismo niño sea
consciente de ellos.
Si explicamos a un niño por qué un cuento de hadas
puede llegar a ser tan fascinante para él, destruimos el encanto de la
historia, que depende de la ignorancia del niño respecto a la causa que
le hace un cuento agradable. La pérdida de esta capacidad de encanto
lleva también consigo la pérdida del potencial que la historia posee
para ayudar al niño a luchar por sí solo y a dominar el problema que ha
hecho que la historia fuera significativa para él y ocupara un lugar
predominante. Una limitación importante es que el verdadero significado e impacto de un cuento de hadas puede apreciarse sólo a partir de la historia en su forma original. Los cuentos de hadas y el conflicto existencial |
|
Los
conflictos psicológicos que enfrentan los niños en su crecimiento, tales
como:
-
superar las frustraciones narcisistas,
-
los compromisos edípicos,
-
las rivalidades fraternas,
-
renunciar a las dependencias de la infancia,
-
obtener un sentimiento de identidad y de autovaloración y
-
un sentido de obligación moral.
Para
poder dominarlos, el niño necesita comprender lo que está ocurriendo en
su ego consciente y enfrentarse con lo que sucede en su inconsciente.
Puede
adquirir esta comprensión, y con ella la capacidad de luchar, ordenando
de nuevo y fantaseando sobre los elementos significativos de la historia,
en respuesta a las tensiones inconscientes. El niño adapta el contenido
inconsciente a las fantasías conscientes, que le permiten tratar con este
contenido.
La
forma y la estructura de los cuentos de hadas sugieren al niño imágenes
que le servirán para organizar sus propios ensueños y canalizar mejor su
vida.
La
creencia común de los padres es que el niño debe ser apartado de lo que
más le preocupa: sus ansiedades desconocidas y sin forma, y sus caóticas,
airadas, e incluso violentas, fantasías. Muchos padres están convencidos
de que los niños deberían presenciar tan sólo la realidad consciente o
las imágenes agradables que colman sus deseos, es decir, deberían
conocer únicamente el lado bueno de las cosas. Pero este mundo de una
sola cara nutre a la mente de modo unilateral, pues la vida real no
siempre es agradable.
Los
padres quieren que los niños no sepan que el origen de que muchas cosas
vayan mal en la vida se debe a nuestra propia naturaleza; es decir, a la
tendencia de los hombres a actuar agresivamente, asocial e
interesadamente, o incluso con ira o ansiedad. Quieren que los niños
crean que los seres humanos son buenos por naturaleza. Pero, los niños
saben que ellos mismos,
no siempre son buenos
y por esta razón puede verse a sí mismo como
un monstruo.
El
mensaje que los cuentos de hadas transmiten a los niños es: que la lucha
contra las serias dificultades de la vida es inevitable, que es parte intrínseca
de la existencia humana; y que, si uno no huye, sino que se enfrenta a las
privaciones inesperadas y a menudo injustas, llega a dominar todos los
obstáculos alzándose victorioso. Los cuentos de hadas enfrentan
debidamente al niño con los conflictos humanos básicos.
Los
cuentos de hadas suelen plantear un problema existencial. El cuento de
hada simplifica cualquier situación. Los personajes están muy bien
definidos y todas las figuras son típicas en vez de ser únicas. (Véase
mi ponencia:
El Uso de la Metáfora
en la Psicoterapia
).
En los cuentos de hadas el mal está omnipresente, al igual
que la bondad
El
malo, por ser malo, no carece de atractivos y ostenta temporalmente el
poder. Tanto en los cuentos de hadas como en la vida real, el castigo, o
el temor al castigo, sólo evita el crimen de modo relativo. La convicción
de que el crimen no resuelve nada es una persuasión mucho más efectiva,
y por eso, en los cuentos de hadas el malo siempre pierde. El hecho de que
al final venza la virtud no es lo que provoca la moralidad, sino que el héroe
es mucho más atractivo para el niño, que se identifica con él en todas
sus batallas. El niño realiza tales identificaciones por sí mismo, y las
luchas internas y externas del héroe imprimen en él la huella de la
moralidad.
Los
personajes de los cuentos de hadas no son ambivalentes, no son buenos y
malos al mismo tiempo, como somos todos en realidad. La polarización
domina la mente del niño y también está presente en los cuentos.
Una persona es buena o es mala, pero nunca ambas cosas a la vez. Al presentar al niño caracteres totalmente opuestos, se le ayuda a comprender más fácilmente la diferencia entre ambos. Las ambigüedades no deben plantearse hasta que no se haya establecido una personalidad relativamente firme sobre la base de identificaciones positivas. En este momento el niño comprende que existen diferencias entre la gente y está obligado a elegir qué tipo de persona quiere ser. |
|
Las
elecciones de un niño se basan más en quién provoca sus simpatías o su
antipatía que en lo que está bien o está mal. El niño no se identifica
con el héroe bueno por su bondad, sino porque la condición de héroe le
atrae profunda y positivamente. Para el niño la pregunta no es “¿quiero
ser bueno?”, sino “¿a quién quiero parecerme?”.
Decide esto al proyectarse a sí mismo en uno de los protagonistas.
Si este personaje fantástico resulta ser una persona muy buena, entonces
el niño decide que también quiere ser bueno.
Los cuentos como “El gato con botas” tienen otro objetivo distinto, forman el carácter, no al provocar una elección entre el bien y el mal, sino al estimular en el niño la confianza de que incluso el más humilde puede triunfar en la vida. Porque, ¿de qué sirve elegir ser una buena persona si uno se siente tan insignificante que teme no poder llegar nunca a nada? En estos cuentos la moralidad no es ninguna solución, sino más bien la seguridad de que uno es capaz de salir adelante.
La resolución de conflictos
Los
profundos conflictos internos que se originan en nuestros impulsos
primarios y violentas emociones están ausentes en gran parte de la
literatura infantil moderna; y de este modo no se ayuda al niño a que
pueda vencerlos. El pequeño está sujeto a sentimientos desesperados de
soledad y aislamiento, y experimenta una angustia mortal. Generalmente, es
incapaz de expresar en palabras esos sentimientos, y sólo puede
sugerirlos indirectamente: miedo a la oscuridad, a algún animal, angustia
respecto a su propio cuerpo.
Los
cuentos de hadas toman muy en serio estos problemas y angustias
existenciales y hacen énfasis en ellas directamente: la necesidad de ser
amado y el temor a que se crea que uno es despreciable; el amor a la vida
y el miedo a la muerte. Dichas historias ofrecen soluciones que están al
alcance del nivel de comprensión del niño. Por ejemplo, los cuentos de
hadas plantean el dilema del deseo de vivir eternamente concluyendo, “y
vivieron felices para siempre”, pero esto no engaña al niño haciéndole
creer que es posible vivir eternamente. Lo que indica que lo único que
puede ayudarnos a obtener un estímulo a partir de los estrechos límites
de nuestra existencia en este mundo es la formación de un vínculo
realmente satisfactorio con otra persona. Estos relatos muestran que
cuando uno ha logrado esto, ha alcanzado ya el fundamento de la seguridad
emocional de la existencia y permanencia de la relación adecuada para el
hombre; y sólo así puede disiparse el miedo a la muerte. Si uno no haber
encontrado el verdadero amor adulto, por lo que no tiene necesidad de
buscar la vida eterna. Ejemplo de esto en otro final: “y vivieron,
durante largo tiempo, felices y contentos”.
Muchas
personas ven en este tipo de desenlaces, un final feliz pero irreal, que
desfigura el importante mensaje que el relato intenta transmitir al niño.
Estas historias le aseguran que, formando una verdadera relación
interpersonal, uno puede escapar a la angustia de separación que le
persigue continuamente. Si intentamos escapar a la angustia de separación
y de muerte, agarrándonos desesperadamente a nuestros padres, sólo
conseguiremos ser arrancados cruelmente, como Hansel y Gretel. |
|
Dando una patada al patito feo, por ser feo |
Este
tipo de cuentos está orientado de cara al futuro y ayuda al niño, de un
modo que pueda aprender a renunciar a sus deseos infantiles de dependencia
y a alcanzar una existencia independiente más satisfactoria.
Hoy
en día los niños no crecen ya dentro de los límites de seguridad que
ofrece una extensa familia o una comunidad integrada. Por ello es
importante, proporcionar al niño actual imágenes de héroes que deben
surgir al mundo real por sí mismos y que encuentren en su ámbito un
lugar seguro, siguiendo su derrotero con confianza interior.
El héroe de los cuentos avanza solo durante algún tiempo, del mismo modo que el niño de hoy en día, que se siente aislado. El destino de estos héroes convence al niño de que, como ellos, puede encontrarse perdido y abandonado en la vida, andando a tientas en medio de la oscuridad, pero, como ellos, su existencia irá siendo guiada paso a paso y recibirá ayuda en el momento oportuno. Actualmente, el niño necesita la seguridad que le ofrece la imagen del hombre solitario que es capaz de obtener relaciones satisfactorias y llenas de sentido con el entorno que lo rodea. |
|
La búsqueda del significado de la vida en los cuentos de
hadas
La
necesidad más urgente y difícil es la de encontrar un significado a
nuestras vidas. La comprensión del sentido de la vida no se adquiere a
una edad determinada ni cuando uno ha llegado a la madurez cronológica,
sino que obtener una comprensión cierta de lo que es o de lo que debe ser
el sentido de la vida, significa haber alcanzado la madurez psicológica.
En cada etapa buscamos, y hemos de ser capaces de encontrar, un poco de
significado congruente con el que ya se han desarrollado nuestras mentes.
La sabiduría se va formando poco a poco y progresivamente desde los orígenes
más irracionales. (Véase mi artículo:
La
Crisis Existencial
).
La
tarea más importante y la más difícil en la educación de un niño es
la de ayudarle a encontrar significado a su existencia. Se necesitan
numerosas experiencias durante el crecimiento para alcanzar este juicio.
El niño, mientras se desarrolla, debe aprender a comprenderse mejor; así
se hace más capaz de comprender a los otros y de relacionarse con ellos
de un modo mutuamente satisfactorio y lleno de coherencia.
Para
no estar a merced de los caprichos del destino, uno debe desarrollar sus
recursos internos, para que las propias emociones, la imaginación y el
intelecto se apoyen y enriquezcan mutuamente unos a otros. Nuestros
sentimientos positivos nos dan fuerzas para desarrollar nuestra
racionalidad; pero, sólo la esperanza puede sostenernos en las
adversidades con las que, inevitablemente, nos encontramos.
Si
se educara a los niños de manera que todo lo que les sucede tuviera
sentido para ellos, no tendrían necesidad de ninguna ayuda especial.
Para
que una historia mantenga de verdad la atención del niño ha de:
·
divertirle y
·
excitar su curiosidad.
Pero,
para enriquecer su mente ha de:
·
estimular su imaginación,
·
ayudarle a desarrollar su
intelecto,
·
clarificar sus emociones,
·
estar de acuerdo con sus
ansiedades y aspiraciones,
·
hacerle reconocer plenamente sus
dificultades y
·
al mismo tiempo sugerirle
soluciones a los problemas que le inquietan.
Resumiendo, el cuento debe estar relacionado con todos los aspectos de la personalidad del niño al mismo tiempo; y esto dando pleno crédito a la seriedad de los conflictos propios, sin disminuirlos en absoluto, y estimulando, simultáneamente, su confianza en sí mismo y en su futuro. |
|
Cenicienta |
En
realidad, a nivel manifiesto, los cuentos de hadas enseñan muy poco sobre
las condiciones específicas de la existencia en la moderna sociedad de
masas; estos relatos fueron creados mucho antes de que ésta existiera.
Sin embargo, de ellos se puede aprender mucho más sobre los problemas
internos de los seres humanos, y sobre las soluciones correctas a sus
dificultades en cualquier sociedad. Al estar expuesto a la sociedad en que
vive, el niño aprenderá a competir con las condiciones de aquélla,
suponiendo que sus recursos internos se lo permitan.
El
niño necesita que se le dé la oportunidad de comprenderse a sí mismo en
este mundo complejo con el que tiene que aprender a enfrentarse. Necesita
ideas de cómo poner en orden su casa interior y poder establecer un orden
en su vida en general. Necesita una educación moral que le transmita las
ventajas de una conducta noble, no a través de conceptos éticos
abstractos, sino mediante lo que parece tangiblemente correcto y lleno de
significado para el niño.
El niño encuentra este tipo de significado a través de los cuentos de hadas. Los cuentos han llegado a dirigirse simultáneamente a todos los niveles de la personalidad humana y a expresarse de un modo que alcanza la mente no educada del niño. Los cuentos aportan importantes mensajes al consciente, pre consciente e inconsciente, sea cual sea el nivel de funcionamiento de cada uno en aquel instante. Estas historias hablan a su pequeño ego en formación y estimulan su desarrollo, mientras que liberan al pre consciente y al inconsciente de sus demandas. (Para una revisión del tema, recomendamos: Little Red Riding Hood Uncloaked: Sex, Morality and the Evolution of the Fairy Tale por C. Orestein).
En
resumen
La
televisión llegó para despojar a los padres de su lugar especial en el
desarrollo infantil --- pero no importa, porque a los padres ausentes así
les conviene mejor.
Sin
embargo, y todavía, estos cuentos traducen los dramas existenciales que
aguardan la vida de los jóvenes, entre todos, el
Patito feo
es un
favorito que me ayuda en la terapia con niños adoptados.
El
Gato con botas
y
Barba azul
, son dos más que me asisten en la labor con niños
que se sienten
desamparados
y con adolescentes en la lucha
por sus destinos…
Bibliografía
Se suministra por solicitud. |
Dr. Félix E. F. Larocca
Ir a índice de Ciencia y Vida |
Ir a Larocca, Félix E. F. |
Ir a página inicio |
Ir a mapa del sitio |