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¿Algo que decir a favor de Judas?
Dr. Félix E. F. Larocca

Es muy difícil para muchos defender a Judas, como también lo sería para casi todos los niños en mucho de Latinoamérica; quienes acostumbran a quemar en efigie este apóstol renegado, el mismo Día de la Resurrección, al cierre de la Semana Santa --- Igualmente sería muy difícil para algunas viejas beatas, para quienes, el ser amigo de judíos es anatema, “porque ellos mataron, escupieron y vilipendiaron a Dios” --- y lo que justifica, en sus mentes piadosas, que a los judíos se los escupa sin resquemores, donde quiera que se los encuentre.

Hablemos, entonces, en favor de Judas Iscariote, el mismo que, en el Cenáculo se sienta junto a Jesús

Argumentos en contra de él son bien conocidos... Judas traicionó al mismo Jesús. Lo traicionó por dinero y lo hizo por odio. Así se explica la actitud de este "discípulo infiel" --- pues Judas era un ladronzuelo.

Antes de exponer los argumentos en su defensa, debemos ignorar completamente que fue Cristo quien eligiera a este discípulo para que lo traicionara, y que lo seleccionara como colaborador y amigo querido, sabiendo que lo iba a entregar.

Sería una execración decirlo así, porque se admitiría que Jesús puso a un hombre, a sabiendas, en una situación en la que le era inevitable cometer el delito de privar a otro ser humano de su vida --- de matar --- un pecado que va contra lo estipulado en las mismas Tablas de la Ley. Pero, de haberlo sido así significaría desconocer el designio primordial de Cristo que predicaba para la salvación de todos los seres humanos y no su perdición. Jesús lo señaló para que lo acompañara y para predicar sus buenas nuevas.

Judas, no pudo traicionar a Cristo, porque Cristo, que todo lo intuía, o lo preconocía, le hubiese evitado toda una eternidad de llamas.

Además, nada indica en los evangelios que Judas Iscariote (único de los discípulos propiamente Judío y no Galileo) desempeñara su misión de manera menos digna que los demás. Por el contrario, Judas fungiría como contador del grupo. Esto hubiera sido imposible si Judas no hubiera gozado de una buena fama, reputación de ser honesto y aceptación por parte de los discípulos y del mismo Jesús.

Pensar que Judas fue un traidor desde el principio, no es cierto --- veamos

¿Traicionó a Cristo por dinero?

Este argumento se desprende principalmente del episodio donde Judas se molesta por un derroche trivial y se lo acusa de ladrón. Mateo nos indica que no fue Judas el único que se indignó por el famoso despilfarro, sino que todos los discípulos lo reprobaron por igual. ¿Por qué se acusa solamente a Judas de ambicioso y de ladrón? ¿No será que cuando se escribió el evangelio, años después de la crucifixión, que la traición que ya le era imputada, había calificado a Judas, como siendo además culpable del pecado de traición, también del de ser un ladrón?

Respecto a la venta por Dinero...

Mateo es el único que plantea ese dato. Esto se debe a su incontrovertible esfuerzo de mostrar que en Cristo se cumplen todas las escrituras. Así se ve cumplida una profecía de Zacarías y nada más.

Veamos lo que aprendemos de Marcos:

Este dice con claridad, que Judas entregó a Cristo gratis y que fueron los sacerdotes quienes, en regocijo por su victoria, prometieron darle una suma dinero.

Este argumento del dinero también se derriba porque 30 monedas de plata era el precio fijado por ley para pagar la indemnización por la muerte accidental de un esclavo --- suma que del todo era nimia.

Para un instructor de la ley, y hombre ambicioso, como a Judas acusan de ser, este pudo haber obtenido más, mucho más, por su traición... Lo cual contradice su escasa ambición --- lo que no parece muy posible.

Respecto a la traición por Odio...

Este argumento se extingue sencillamente porque cuando buscan testigos para condenar a Jesús, no encuentran a nadie que sea digno de crédito. ¿Por qué, entonces, no se presentó Judas, cuando más lo necesitaban?

¿Y, por qué Judas, después de la “traición”, no aparece regocijado en la escena? --- No aparece, porque sencillamente, Judas NO ODIABA a Jesús.

Entonces, es el suicidio

Finalmente, el suicidio (signo ineluctable de angustia y depresión) no se reconcilia con el argumento de que Judas traicionó a Jesús por odio --- de odiarlo, gozaría ser testigo de su muerte.

Pero, odio --- y, ¿por qué?

¿Por qué entonces, Judas traicionó a Jesús?

Lo traicionó, simplemente, por amor equivocado --- pero lo traicionó porque venerando a su Maestro, lo amaba demasiado.

Veamos

Entre Jesús y Judas Iscariote existía una relación muy especial.

Solamente así se explica que éste haya sido elegido para ser el administrador de los bienes del grupo. Además, en la última cena, se entiende que Judas estaba sentado junto a Jesús, el Mesías. Ocupando, sin dudas, un lugar de mucho honor.

Solamente, sentado de esa manera, pudieron Jesús y él hablar en privado mientras cenaban, haciéndolo así sin que los demás les sobre-oyeran.

¿De qué cosas hablarían? ¿De la traición inminente y de la crucifixión, por Jesús anticipada?

No sabemos de qué hablaron…

Prosigamos

Cuando Jesús, finalmente, le dice a Judas que sería él quien lo iba a entregar, ¿por qué que los otros once, que escucharon esas palabras fatídicas no se dieron por enterados y trataron de oponerlo?

No lo harían, porque Jesús, hablando en parábolas hizo referencia a otra profecía y nada más.

Es cierto que Judas no quería causar la muerte de Jesús --- no lo quería, porque lo amaba.

Pero lo amaba de modo contrario a los deseos de Jesús, el Cordero expiatorio, en búsqueda de ser sacrificado.

Veamos de nuevo

Judas era nacionalista, sionista y violento. Él veía en Jesús a un líder de origen divino. Por eso fue un discípulo fiel y feliz de atestiguar de multitudes siguiendo a su Maestro. Sin embargo, cuando Jesús comenzara a hablar de su pasión y muerte, Judas sufrió una terrible crisis existencial de dudas justificables --- ¿cómo era posible que el Hijo de Dios sucumbiera antes fuerzas humanas y finitas? Estas dudas fueron especialmente contundentes para él, cuando Jesús en su discurso en la sinagoga de Cafarnaún rechaza el homenaje de la gente que quería hacerlo Rey.

Judas pensó que Jesús debía de ocupar su lugar designado como Rey de toda la Creación --- algo que ahora Jesucristo rehusaba.

Judas entonces se siente personalmente defraudado. Pero, porque todavía ama a Cristo y no desea verlo sufrir, pretende imponerle sus pautas "demasiado humanas", contra el camino inesperado e inexplicable de "siervo sufriente" que ahora, le deparaba su Maestro.

Es entonces cuando, en un gesto de estrategia manipuladora, resuelve “entregarlo”. Al ver que Jesús no se decidía a establecer el reino del que tanto hablara, que seguía moviéndose con lentitud, quiso obligarlo a actuar. De ninguna manera quería Judas que su maestro fuera crucificado. Sólo lo que quería generar era una situación en la que Jesús se viera obligado a desatar las fuerzas apocalípticas de todo su poder celestial. Judas pensó que Jesús, al verse acorralado por los soldados romanos, efectuaría un solemne milagro, que acabaría con la ocupación romana de Palestina e instauraría así el reino del que tantas veces hablara --- Pero no fue así --- Judas soñaba, y, peor, se equivocaba.

EL BESO DE LA TRAICIÓN QUE CAMBIÓ LA HISTORIA…                  

Mucho se ha hablado de este “beso de la traición”... Pero el evangelio nos dice otra cosa.

Cuando Judas les dice a los soldados que va a besar al Maestro, usa el verbo filien, que es la palabra común para decir "besar" en griego. Pero, al acercarse a Jesús y besarlo, el evangelio emplea la palabra katafilein, que significa "besar afectuosamente, o en forma cariñosa" ¿Por qué Judas usa un beso de amor para entregar a Jesús? ¿Para identificarlo? Esto, simplemente, no puede ser --- ya que le bastaría con señalarlo discretamente, y su nombre hubiese permanecido intachable.

Jesús, por su parte, era harto conocido por todos lados. Predicaba y enseñaba todos los días en las calles y en el templo, hacía milagros y se identificaba como el Verbo Encarnado --- la Palabra de Dios --- sólo un occiso no supiera de Él.

¿Quién no lo reconocería?

Judas no quiso identificarlo. Sino que quiso besar a su maestro con afecto y cariño, siendo sincero al hacerlo. Luego, al dar un paso atrás, con expresión de orgullo, esperó que Jesús fulminase a los soldados que lo vinieran a aprehender y estableciera su triunfo definitivo.

Cuando Judas vio que su maestro aun no se defendía, no ejercía su poder, no actuaba del modo esperado, comprendió, ya muy tarde, que se había equivocado. Que Jesús nunca había pensado en aniquilar impetuosamente a sus enemigos, que su destino era perecer en la cruz. Entonces fue, que angustiado, buscara a los sacerdotes devolviéndoles el dinero diciendo: "He pecado entregando una sangre inocente".

El cambio de actitud de Judas lo provoca directamente la condena a muerte de Jesús. Por lo tanto que él no la esperaba. Porque Judas no quería la muerte de Jesús.

La tragedia de Judas fue que se negó a aceptar a Jesús como realmente era, y que trató de convertirlo en lo que él quería que fuese. El Drama de Judas fue el del hombre que creyó que sabía más que su Dios.

No sabemos si Judas se condenó o no --- esto, solamente Dios lo sabe. Pero pensamos que vive en el Paraíso.

Personalmente pienso que Judas se equivocó de palo. En lugar de colgarse de la Cruz para buscar el perdón del Maestro, se colgó de un árbol común saturado de arrepentimiento.

Finalmente, escuchemos lo que Orígenes nos dice, basándose en el final del evangelio de Mateo. Éste nos dice que cuando Judas se dio cuenta de lo que había hecho se apresuró a suicidarse para encontrarse con Jesús en el mundo de los muertos y allí, con el alma en descubierto, suplicarle su perdón.

En resumen

Judas era tan importante en la coreografía de la vida, pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, como fueran las negaciones de Pedro, la aparición a Magdalena, los escepticismos de Tomás, y tantos otros misterios que nos hacen concluir que Judas es otro Santo en la Corte Celestial.

Dr. Félix E. F. Larocca

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