Veintidos |
Sonido
astuto. La
frontera belga. Cuajo
de pus en la oreja de Francia. Fatal
sordera. La
Wehrmacht truena al este. Su
orinazo de zinc infla la tierra. La
Lutwaffe caga sus bombazas. Los
frentes enemigos recogen
las bisagras de sus ventanas sueltas. La
artillería nazi le larga sus eructos metalúrgicos. Las
Ardenas. Hitler
quiere cascar la piedra con su martillo en cruz. Viento
escarpado en la piscina del abismo. Aguado
patinazo de nieve busca venas en penachudo bosque. Divisiones
blindadas. Motorizado
Regimiento GrossDeustschland y
la S.S. Leibstandarte Adolf Hitler con
misión de avanzar por Las Ardenas de
Arlon y Tintigny. Conquistar
una testa de puente sobre el Mosa. Boquiabierta
Sedan El
paso es una apuesta de von Mainsten. Desguarnecido
espacio. Luz
verde para los alemanes- El
Plan “Fall Gelb”nos lleva a Maginot bajo
el aliento “ paternal” del general von Leeb. El
Rhin agrisa su tienda de ranas para cubrir la retaguardia. Los
casamatas de la Línea chupan
un dulce agrio. Entre
las piedras ciegas la
fantasmagoría rescata
formas de hormigón. Las
semillas heladas del cemento cuelgan
reglas de nieve en los alambres. En
los “dientes dragón “de la Línea Sigfrido se
disolvió el teatro de fogueo. El
falo nazi se frotaba el tallo en el pubis francés. |
Cristina Landó
de Recuerdo de Guerra
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