Hijo pan y café. Glotón de las miguitas
de la mesa.
Hijo de las sartenes y los ajos.
Del cuaderno y el lápiz. De la dulce mentira
y de la novedad.
Hijo del desayuno bullanguero.
La miel se despabila en las ventanas
de tus ojos. Tus tibios ojos
acompañadores.
Los hijos son los hijos de si mismos. Lo se.
Estoy un poco triste porque no te robaste el coco
del pancito.
Triste como el viñedo que perdió las uvas.
Evoco tu hombría de crepúsculo. Tu risa
ensimismada.
El rictus de tu boca concentrado, como si te miraras por adentro.
Hijo del escarpín y los peleles.
¡Cuanto ha crecido el pie de tu impaciencia!
Voy del sonido al ruido. Pretendo
que los Rollings Stones son la "locura"
y mi tango raíz paso de moda.
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