Que breve
el intimismo donde alojo tu piel!
Tengo
Como un murmullo
de pueblo en duelo
dormitando en la voz.
Ah! esta solicitud de amor
imprevista de besos
me derrama de a poco en tu garganta.
Como quiero
alejar
la luna esta, redondeada de estrellas, colgada entre la palma
de tus ojos,
caídos en mi rostro algún instante!
Me quebré
entre la costa tan quebrada
y alise
en el Caribe
mi frontera!
Me voy
sobre ese corcho
navegando
sin ancla y sin linterna.
Me voy con la sonrisa
jugueteando
en la posible tierra.
-Siempre toda partida
me ha dejado
una larga tristeza-
Pero yo no la llevo.
La tristeza naufraga
bajo el remo que no piensa.
Solamente mi adiós
puedo decirte,
Hundiéndome en la boca primitiva
de una carne mestiza pero tierna.
No puedo ya quedarme!
Como una lagrima
inventando ojos
el ancla se despega.
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