Dieciséis

Espesa lejanía.

Solo un mago de acero la cortaba.

Plancha de grises

donde se atiborraban los recuerdos.

Océano cemento.

Un edificio horizontal

cerrado.

 

Nadie se desplomaba.

Las escamas ancladas.

Las ardillas del humo como bucles de viento.

 

Establecer distancia.

La sordidez del bando y del bando enemigo.

Masticando madera

pase por la cabina de los dioses.

 

Se donde orina el “rey”

y donde colecciona sus fantasmas.

 

Ese Cabo pintor que subió al Reichtag

por la escalera de servicio!

Bufón.

Animador. Mediocre infame”

Maricon!

 

Yo guardo el tilo por su raíz.

Me alcanza

la parsimonia del camello para tender la colcha del reposo.

 

 

El miedo es invisible cuando nos miran.

Si no, es vergüenza.

Tiene vergüenza mi brazo

porque me miran liquido.

Un hombre liquido

es una jarra de papel en el tobillo de su madre.

 

Vuela el viento

en la caliente cabellera de mi abuela.

Amaso mi alimento.

 

Mimbres acorazados de medallas

esperan tras el cuello airado.

Cristina Landó
de Recuerdo de Guerra 

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