Diecinueve |
Una
infantil pollera. Un
saco desteñido. La
canilla lustrosa. El
mazapán. La
iglesia Paso
por la persiana. Vestíbulo
raído. En
la olla olfateo la huerta de mi madre. El
platito de nieve en la mesa tendida. Los
maniquíes, las caricaturas. La
casa del Pastor Los
lentes del abuelo. Las
revistas abiertas junto al tazón de caldo. Soldaditos
de plomo. La
puntilla planchada. Nadie
esperaba a nadie. El
erupto feroz del
primer Panzer inauguraba
el corso de los cíclopes. La
vida era un ladrillo en las paredes. El
maquis reventó por su barriga. Se
atajó el intestino con las manos y lo mostró. Baboseada
maraña. Resbalosa
raiz fétida y gorda. Un
acordeón mugió
desde la arruga de su casilla negra. Sujetó
los espasmos. Y
rechinó un alerta en mi bemol. Se
amontonaban cuerpos como fardos. |
Cristina Landó
de Recuerdo de Guerra
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