Rosa Vermelha,
maravillosa entelequia
caprichosa conjunción
tímida y arrogante
de ángel y demonio
a mi jardín llegaste.
Encarnada explicación
de mis noches de insomnio,
brújula motriz desta boca sedienta;
envuélveme en tus pétalos serenos,
rodéame de tallos la cintura,
y desnúdame de pieles con ternura.
Flor ansiosa, roja amante,
empuja tus espinas en mi carne
y gota a gota iré regando tus raíces
hasta darte tus colores con mi sangre.
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