Una visita presidencial con mucho color
“El Loco Abreu” , invitado de honor
Por Ana Jerozolimski

Durante toda la visita del Presidente Vázquez a Israel, se lo vio  sonreír mucho. Pero la expresión de sorpresa y alegría que denotó su rostro el lunes por la noche cuando vio entre los invitados a la cena oficial en la presidencia israelí al futbolista compatriota Sebastián  “Loco” Abreu, fue algo inigualable.

 

Sebastián estuvo a la altura de los acontecimientos y llegó “armado” con dos camisetas con claro destino: una de su amado Nacional para el Presidente israelí Shimon Peres y otra de Betar Jerusalem para el Presidente de Uruguay.  

Su sola presencia causó revuelo en el lugar. Ni que hablar de las fotos especiales del “loco” entre los dos primer mandatarios, mostrando orgullosos los regalos que habían recibido. “!Qué buena ocurrencia, esto está genial!”, comentaba Yoram Dori, asesor de Prensa de Peres.

Algunos invitados uruguayos llamaron por celular a sus casas para que sus hijos oigan unas palabras de Abreu, que fue de los últimos en irse de la residencia presidencial.  “Astori le pidió un autógrafo y sacarse una foto con él, como un niño chico”, nos comentó alguien que vio esa escena, en referencia al Ministro de Economía y Finanzas.

 

 A la salida, el policía de guardia le pidió un autógrafo y uno de los generalmente serios jóvenes encargados de seguridad en “Beit Hanasi” (la casa del Presidente), no sabía cómo ocultar su emoción al ver cara a cara a la nueva estrella del fútbol capitalino.

 

Una de las jóvenes encargadas al comienzo del evento de revisar los bolsos por rayos x, por razones de seguridad, estaba al final de la noche más ocupada observando detenidamente los pasos de Abreu. “No entiendo cómo un muchacho tan delicado puede ser de Betar”, comentaba la joven, evidentemente conocedora de la hinchada pesada de los aurinegros de Jerusalem.

 

Lo mejor, fue la sencillez y modestia que Sebastián no perdía ni por un momento.

 

Le comentamos que algunos invitados a la cena en lo de Peres comentaron al verlo que él debe ser el invitado de honor, y Sebastián, como medio incómodo, respondió: “Yo soy uno más, igual que los demás, disfrutando de poder estar con gente uruguaya, más que uno extraña tanto..”.

 

Respecto a su original regalo a los Presidentes, nos contó:

“Ya que tuve el honor y el agrado de poder participar en esta visita, uno que está tan lejos, siento que cualquier uruguayo que llegue y más de esta índole, le hace a uno ponerse feliz. Y pensé que era acorde a la situación poder brindarle la camiseta del equipo en el que juego en Uruguay al Presidente de Israel y obviamente al Presidente de Uruguay brindarle la camiseta del equipo de acá para que puedan tener un presente y como una forma de agradecerles por haberme invitado y hacerme participar de esta fiesta”. 

 

Entre los invitados estaba también el joven músico uruguayo Roni Iwrin, cuyo conjunto fue invitado a presentarse en honor al Presidente Vázquez. “Esto fue muy emocionante para mi”, dijo Roni a Semanario Hebreo. Como el conjunto tocó y cantó una canción de Ruben Rada, con ritmo de candombe, el Presidente les comentó luego que se sintió “como en el barrio Sur”.

 

Y el cantante israelí David Broza, cantó una canción también llena de simbolismo de amistad israelo uruguaya: la letra, del cantautor uruguayo Jorge Drexler y la música, compuesta por Broza.

 

El Presidente se emocionó y alegró de ver a Sebastián Abreu entre los invitados. 

 

CON LA “PATRIA PEREGRINA”.

 

Encuentro con la colonia de uruguayos. Este era el título dado a la cita incluida en la agenda del Presidente Vázquez, para el lunes  a las 18.30, en el Teatro Jerusalem .Pero las palabras no bastan para transmitir la emoción que se sentía en el evento, al que llegaron uruguayos radicados en Israel inclusive hace decenas de años, no pocos de ellos tras haber viajado algunas horas para saludar al Presidente de la República. 

 

La queja de algunos, después, fue que la falta de tiempo no permitió realmente que todos se acerquen al presidente. La demora en la firma de un tratado bilateral, que había tenido lugar inmediatamente antes del evento en el teatro, y el hecho que el Presidente Peres estaba esperando para la cena oficial, dejó la cita con la colonia uruguaya un tanto apretada.

 

Pero si bien hubo decepcionados por la imposibilidad de realmente hablar un poco con el Presidente, la emoción de la gente se sentía en sus palabras y la expresión de  los rostros.

 

Un estruendoso aplauso recibió al Dr. Vázquez cuando el parlante anunció: “Señoras y Señores, ¡el Presidente de la República Oriental del Uruguay!”. Un niño con la cabeza cubierta con la “kipá”  recibió al Presidente con una gran bandera de Nacional.  (foto en centrales)  .Probablemente, sea nacido en Israel, hijo o nieto de uruguayos que ayer, aún años después de estar en el estado judío, se acercaron para brindar con el Presidente de la República, por la fecha patria.

 

Una jovencita nacida en Jerusalem, hija de uruguayos, se tomó una foto envuelta en el pabellón nacional.

“¡Presidente, aquí tiene a un hincha de Progreso!”, gritó un compatriota evidentemente conocedor de los gustos de Vázquez. El, que supo maniobrar todo el tiempo con naturalidad entre lo oficial y lo informal, respondió sonriente “Qué suerte, ¡ya somos tres!”.

 

Los himnos patrios de Uruguay e Israel , entonados a viva voz por todos los presentes, retumbaron en el recinto. Más de una lágrima se vio correr por las mejillas. No pocos nudos en la garganta dieron su tono.

 

El Presidente, que habló de su gran emoción, se reencontró con  ex compañeros de la Facultad de Medicina a los que no había visto muchos años. Leyó su mensaje, por la fecha patria, que había enviado a todos los uruguayos del mundo, dondequiera que estén, a la “patria peregrina”.

 

 Estaba entre compatriotas y amigos felices de recibirlo. “Gracias por venir a Israel, Presidente”, gritó uno de los presentes, reflejando en pocas palabras el amor por sus dos patrias, Uruguay e Israel.

Ana Jerozolimski
Semanario Hebreo

28 agosto de 2008

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