Tras la decisión uruguaya de reconocer al Estado Palestino… |
Afortunadamente,
muy esporádicamente aparece el nombre de Uruguay en los sitios
informativos de Israel. Como en general, eso de “no news, good news”
es muy cierto, nos alegramos. No queremos que Uruguay esté jamás en
titulares por malas noticias. Pero ayer de mañana, temprano, entramos al
portal del diario “Haaretz” …y allí estaba Uruguay. Luego, en los
informativos en la radio pública israelí…y en la televisión. “Uruguay
reconoció al Estado Palestino”. Esa es la síntesis.. Pues
bien... tras parecernos extraño… porque el Estado palestino no existe
todavía… y tras sentir al menos cierto alivio al confirmar la
independencia de decisión uruguaya, ya que a diferencia de lo hecho por
Argentina y Brasil, Uruguay no entró en detalles sobre las fronteras que
prefiere (lo cual realmente habría sido intervenir en algo que sólo
israelíes y palestinos deben decidir), pensamos en las esperanzas. Dado
que consideramos que la
decisión del gobierno es equivocada
por razones que hemos expuesto repetidamente en los últimos meses,
pero también consideramos que su intención es aportar y no molestar...
pasamos a las esperanzas. Y
pensamos que ojalá, cuando sea creado ese Estado palestino que Uruguay
reconoció ya antes de nacer, sea el equivalente de la paz que ambos
pueblos merecen. Que sea el fin de las exigencias
palestinas y no un trampolín para nuevos logros desde posiciones
preferenciales. Que también los escépticos en Israel, sea por ideología
de derecha o por auténtica preocupación práctica, vean que se
equivocaban y comprendan que empezó una nueva era. Ojalá
que ese estado palestino que Uruguay ya reconoció, sepa poner al frente a
quien quiere el bien del pueblo palestino, y no permita rol ninguno a
terroristas, ni como los que gobiernan Gaza, ni como los que asesinan en
Itamar. Tampoco a mentirosos y difamadores, como
los que dieron a entender -fue un ministro palestino, esta semana-
que el atentado en Itamar fue obra de los colonos mismos por rivalidades
internas. Y que sea un Estado cuyo territorio no tiene ninguna plaza a
nombre de terroristas… como la aprobada hace pocos días en El Bire,
junto a Ramallah ... por lo cual tendrán que dar un nuevo nombre a la
plaza Dalal el Mughrabi, porque los líderes de ese Estado considerarán
que no es digno que niños vayan a jugar a una plaza en memoria de una
terrorista que mató civiles. Que sea un Estado en el cual los fondos públicos son destinados al bien general, a hospitales y escuelas, no a armas como las que constantemente Irán intenta enviar a la Franja de Gaza.
Que sea un Estado que no sufra nunca de catástrofes y que resulta un ejemplo para sus vecinos árabes, en términos de democracia, respeto a los derechos humanos, de la mujer y de los niños. Que sea un Estado en el que el nombre de Alá se menciona como señal de fe, no de inspiración a ataques extremistas que Dios seguramente nunca aprobaría.
Que sea el mejor aliado de Israel contra el fanatismo y la intolerancia, que sea un buen vecino y socio. Que sus ciudadanos no sólo puedan venir, como ahora, en caso de necesidad, a tratamientos especiales en hospitales israelíes, sino que sepan irradiar tal espíritu de buena vecindad que también los israelíes puedan pasar al otro lado a pasear, visitar, comprar o simplemente a ver.
Releemos lo escrito y en la situación actual… suena ingenuo… casi tonto. Ojalá la realidad demuestre que es posible. Y que nadie tenga que arrepentirse de nada. |
Ana
Jerozolimski
marzo 2011
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