Telemundo en Israel |
Martin Sarthou, cronista internacional de Canal Doce, cubrió la guerra entre Israel y Hezbola, a ambos lados de la frontera. |
Martín
Sarthou y el camarógrafo Luis Gómez, llegaron a Israel, tras varios días
en territorio libanés, en el último día de la guerra. Alcanzaron a
correr a los refugios durante las sirenas, a hablar con mucha gente y
captar lo que vivieron los israelíes durante el mes que en ese momento,
casi terminaba. Oyeron los impactos de los misiles katiusha y palparon de
cerca el sentir de la gente. En primera persona esta vez, agradezco a mi colega , Martín Sarthou, por haber compartido conmigo, para los lectores de “Semanario Hebreo”, sus análisis e impresiones, tras haber compartido también, vivencias periodísticas que seguramente, ni él, ni Luis ni yo, olvidaremos jamás. |
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El camarógrafo Luis Gómez, Ana Jerozolimski y Martín Sarthou. |
P:
Martín , viniste desde Montevideo, a Líbano primero y luego a Israel,
para cubrir una guerra.¿Sentiste miedo? R:
Si dijera que no tenía miedo no sería humano.Por supuesto que tenía
miedo. Pero al mismo tiempo estaba muy convencido. Elegí
venir, sabía que me enfrentaba a determinados riesgos, y uno los
asume como profesional. Y a pesar del miedo y la ansiedad, nos sentimos orgullosos de que hasta ahora las hayamos
cumplido profesionalmente, más allá de cualquier obstáculo. P:
¿Te parece que el periodista que viene a cubrir una zona en conflicto,
tendría que hacerlo "en blanco"? R:
Creo que ninguno de los que trabajamos en ésto llega en blanco a ningún
lado, porque ya viene con una carga de
información que la va incorporando.Claro que uno asimila lo que
quiere o lo que uno , por su formación, más respeta. Uno le puede dar más
crédito a determinadas fuentes de información que a otras. Yo creo que
una de las decisiones de venir, siendo un canal donde no se está
acostumbrado a un despliegue de este tipo, más allá de las dificultades
para lograr esta aventura periodística, fue el decir que esta vez, de una
vez por todas, que no me la cuenten las cadenas o los servicios que
tenemos contratados. Dijimos vayamos a verlo desde el terreno. No tenemos
la capacidad como para tener un equipo de un lado y otro del otro.Y quizás
hasta es un poco mejor.Si bien se lo hace en tiempos diferentes, porque no
es lo mismo estar una semana en un lado y a la otra semana ir al otro lado
del frente de batalla, son sí los mismos ojos, los mismos oídos, la
misma cámara, los que están viendo las dos situaciones. P:
¿Qué cosas confirmaste? ¿Y acaso hubo algo que cambió lo que pensabas,
al verlo en el terreno? R:
Confirmé algo que imaginaba ya de la visita a Israel el año pasado: la
unidad del pueblo de Israel, el convencimiento de defender siempre , como
sea, su país, su tierra, por ese llamado histórico de que ésta es la
tierra de los israelíes y hay que defenderla como sea de cualquier
amenaza, siendo además éste un país en constante amenaza , mucho más a
este tiempo, cuando las amenazas son explícitas. Hay llamados abiertos de
Irán a hacer desaparecer a Israel de la faz de la tierra.Eso es una
confirmación. P:
¿Y desengaños o sorpresas? R:
Me imaginaba una situación similar desde el Líbano , sabiendo que si
bien Hizbala es una cosa y el pueblo libanés es otra, que hay un mosaico
de religiones, culturas y demás que es bastante diferenciado de lo que es
Israel, aún así me sorprendió por ejemplo encontrar áreas cristianas
en Líbano donde el apoyo o el hacer la vista buena, era para las acciones
de Israel. Se sentían totalmente prisioneros de una acción de Hezbola,
al que detestan y quieren que desaparezca.También confirmar la tristeza
que sienten los libaneses de ver cómo su país venía creciendo, después
de haberse sacado de encima al ejército de Siria , había logrado la
retirada (que fue, años antes, una decisión unilateral de Israel) ,sufre
en medio de todo ésto cuando Hizbala arroja una piedra que
desencadena todo ésto y Líbano termina otra vez en un ciclo de destrucción
que lo va a obligar a retrasarse de vuelta,diez años hacia atrás. P:
Más allá de la acusación directa de los libaneses, más que nada
musulmanes sunitas y chiitas, contra Israel por el hecho concreto que bombardeaba lugares en los que ellos se hallaban ¿oíste
voces en Líbano que muestren que allí hay conciencia de que Hizbala,
como dice Israel, "tiene secuestrado al Líbano"? R:
Yo entrevisté a una mujer musulmana en un centro de refugiados en Sidón,
al que ella logró llegar después que le asesinaran al marido y a sus
hijos.Vivía en un lugar al que llegaron milicianos de Hizbola, se
instalaron, ocuparon las viviendas con sus katiushas, con sus armas para
disparar contra Israel y dijeron "de acá no se mueve nadie, porque
si lo hacen, los matamos". Ellos dijeron "pero si ustedes se
quedan acá, nos bombardea Israel y nos morimos". "Si
mueren"- les contestaron los de Hezbola- "mueren con nosotros.Se
tienen que quedar, porque están bajo amenaza".Esa mujer, su esposo y
sus hijos, una noche intentaron saltar desde un segundo piso para
escaparse, en este caso de la amenaza de Hezbola, y en el intento de
escapar , Hizbala asesinó a su marido, a sus hijos, y ella logró llegar
al centro de refugiados. Pero perdió su familia y me dijo: "Yo temía
ser víctima de una bomba de Israel, pero a mi familia termina asesinándola
Hizbala ". Se dan esas situaciones difíciles de entender cuando uno
está afuera y viene al terreno y lo confirma. Esa es una muestra de cómo
Hizbala opera: secuestra a los ciudadanos libaneses en las zonas que ellos ocupan .O por ejemplo,
en un barrio del sur de Beirut, con una fuerte ascendencia musulmana
chiita-Dahia y también Hayat- entrevistamos a gente que decía "acá
somos todos civiles, no tenemos nada que ver con ésto, ésto es una
masacre" (y por cierto había allí muchas mujeres, niños y es
incuestionable que murió mucha gente que quizás no debía haber muerto)
pero yo los miraba y veía que en la esquina había carteles gigantescos
de Hassan Nasrallah y banderas amarillas de Hezbola . O sea que no me
digan que lo tenían eso puesto ahí simplemente por simpatía. Es algo así
como decir "en este barrio son bienvenidos" y si son bienvenidos
en este barrio, yo como periodista sé que si me muevo por ahí puedo caer
por una bomba que puede tirar la aviación israelí porque para Israel allí
hay un foco de amenaza potencial. P:
De todos modos, por lo que ya hemos estado conversando estos días, tengo
claro que lo considerás problemático. R:
Así es, porque hay una cosa que yo me planteo o me cuestiono. Si ponemos
un ejemplo absurdo: que yo soy el terrorista más buscado de Uruguay y me
escondo en un centro comercial, mantengo de rehenes a todos.Creo que no se
justifica que tiren abajo un shopping entero sólo para matarme a mi y
decir objetivo cumplido. Es algo que uno , cuando ve lo que nosotros vimos
en la primera etapa, en algunos barrios de Beirut, dice yo entiendo por qué
se está atacando este lugar , pero también se pregunta por qué estaba
esa gente acá que terminó muriendo.Porque estaban amenazados en su mayoría
. Algunos otros , porque querían quedarse, porque directamente los
apoyan. Pero muchos otros murieron sin necesidad. Eso, igual,
lamentablemente, es la historia de todas las guerras y no solamente las
del Medio Oriente.Es el denominador común en cualquier episodio bélico,
en cualquier pa rte del mundo y en cualquier momento de la historia. P:
Los libaneses, como esa mujer musulmana que te contó su tragedia ¿cómo
ven a Hizbala? Y te lo pregunto en relación a lo de los números de
libaneses muertos, porque los miembros de Hizbala, salvo los guardias
revolucionarios iraníes que están presentes siempre en la organización,
son de hecho ciudadanos libaneses, aunque responden a intereses de Irán,
pero cuando se hablaba de mil muertos en Libano, nadie decía que según
Israel, había matado a 500 hombres de Hizbala.¿Han podido ver esa dinámica
interna? R:
Hablamos con la diputada libanesa Bahia Hariri y con gente del partido de
Hariri (A.J: Hariri es de las familias más importantes de Líbano. Rafiq
al-Hariri, fue el Primer Ministro asesinado en una fuerte explosión por
la que los libaneses culparon a Siria), del partido del Primer Ministro
Fuad Siniora. Son enemigos de Hizbala, porque lo consideran enemigo del Líbano
y enemigo de cualquier acto racional . Pero es tal la influencia y el
poderío, es tal la ascendencia que tienen sobre una parte mayoritaria de
la población en el sur, que los otros son inoperantes y no pueden tomar
ninguna acción en contra.El hecho es que hay una resolución de las
Naciones Unidas que declaró el alto el fuego y que ahí, lo que importaba
no era si lo aprobaba el gobierno de Líbano sino si Hezbola le daba o no
la luz verde al gobierno de Líbano
para decir "sí, digan que si, que nosotros nos comprometemos".
O sea que allí se ve que el poder real en este conflicto y en muchas
esferas de la política libanesa, lo tiene realmente Hezbola. P:
¿Tuviste contacto con gente de Hizbala? ¿Los viste? Te pregunto porque
por cierto no van con uniforme, sino vestidos de civil. R:
Si. Es más, hicimos traslados y movimientos con ellos para poder entrar
en determinadas ciudades y poder salir por la frontera en una jornada en
la que todas las rutas de salida de Líbano habían estado cerradas. Nunca
nos llegaron a decir directamente que eran de Hizbala pero recurrimos a
gente que decía que tenía que llamar a las únicas personas que tenían
realmente la llave para poder salir. Te cuento algo concreto. Si uno ve en
la televisión o lee, estando en Montevideo, que se bombardea una
ambulancia, uno dice qué acto criminal, qué masacre, algo que va contra
todo sentido humanitario, ésto es una carnicería.Y de hecho se ha
informado de situaciones de ese tipo.No dudo que algunas, por error o por
voluntad, por lo que sea, que se haya disparado contra blancos
determinados con lo que podamos decir que el acto en si mismo es
condenable. Pero yo, para poder salir de Tiro a Sidón y de Sidón a
Beirut, yo viajé en una ambulancia, con mi camarógrafo Luis Gómez.
No teníamos ningún tipo de herida.Ibamos con dos personas
vestidas con su chaleco anti balas y su casco,
e hicimos todo un trayecto desde Tiro hasta Beirut, con sirena
prendida, y te puedo asegurar que ninguno de los dos debe haber dado una
inyección en su vida.No eran enfermeros .Y nos sacaron de allí. Fue en
medio del comienzo de un bombardeo, cuatro bombas que nos cayeron al lado
en la ruta. En ese momento yo decía "si yo vuelo en esta ambulancia,
nadie puede decir que era una ambulancia con heridos, o que trasladaba una
parturienta que dabía salir de Sidón o de Tiro". Era una ambulancia
en la que no había ni médicos ni enfermeros.Para mi esa es una de las
cosas que al verlas en el terreno, ve el otro lado de la historia. Me
parece que hay que venir para verlo. P:
Después de haber estado en el terreno viendo las cosas de cerca ¿a qué
conclusiones llegás acerca de cómo hay que enfocar este trabajo? R:
Yo creo que atenuaría esas declaraciones o fórmulas de redacción, de
toma de posiciones absolutistas, con las que se es tan tajante y se
utiliza adjetivos y sustantivos que son absolutamente pesados e
inmodificables, son mojones dentro de una redacción el utilizar palabras
como genocidio y demás. Creo que la gente que lo hace, hablarían
diferente de la situación si vieran cómo son las cosas sobre el
terreno.Antes de salir, alguien me llamó y en una conversación amable me
decía que no hable del uso excesivo de la fuerza por parte de Israel, que
no está bien que diga que se responde en forma desmedida.Yo, te digo
ahora, lo volvería a decir.En algunos casos-algunos- creo que lo fue.Yo
entiendo que una estrategia militar israelí implique necesariamente
cortar toda frontera, aislar a Líbano de Siria por toda frontera , porque
por ahí entran milicianos, katiushas, logística, para Hizbola.Yo lo
entiendo.Pero cada vez que se volaba un puesto fronterizo o las vías de
comunicación, las carreteras, los puentes, para que no circule todo eso,
la gente queda de alguna manera muy afectada, no tiene combustible, no
salen al campo a recorrer la fruta y entonces en el mercado no hay comida,
y la gente que está harta de Hezbola y otras cosas, sufre también por ahí.Después le
echarán la culpa a quien corresponda. Y uno puede pensar, bueno, que
busquen otra forma de hacerlo, en lugar de esos ataques. Hay opiniones que
uno se forma cuando ve algo y la dice, pero hay que tener cuidado de no
decirlo tan tajantemente, porque también uno en el terreno entiende por
qué se hace eso.Yo he visto cómo se mueven camiones que son de ayuda
humanitaria, donde iba una serie de tipos que nos abrían el paso y nos
decían "muchachos, atrás nuestro y por este camino de tierra"
.. P:
Y te diste cuenta que eran de Hizbalá. R:
Claro, y si no ellos, apoyo, aliados, ayuda logística para Hizbala.Nadie
se identifica diciendo "yo soy de Hizbala", pero si están tan
cerca, deben serlo. P:
¿Qué ambiente captaste aquí en la calle Martín? En Uruguay se han
manifestado diferentes sectores radicales en ocasión del conflicto, pero
con términos que van mucho más allá de la legítima posición de apoyar
a un lado y criticar a otro, pintando a Israel como símbolo del mal, sinónimo
de todos los males, como si del otro lado hubiera ángeles y no
terroristas. ¿Qué dirías que vos viste acá en la sociedad israelí,en
la calle israelí? R:
Israel es un país amenazado, es el vecino del barrio al que nadie
quiere.En la manzana, en la cuadra, en el barrio, todos le tiran piedras y
quieren que se vaya o por lo menos no les gusta el vecino.Pero acá está.Por
otro lado, todos quieren hacer negocios con ese vecino. Y todos se
benefician muchas veces de ese vecino, o sea que hay un doble juego. En
estos días-agarré el final del conflicto- yo veo un pueblo que tiene
ganas de laburar, que tiene ganas de salir, de divertirse y que a la hora
de sentirse amenazado, por supuesto, cierra los ojos y va para adelante y
dice hay que defender este país.A mi no me gusta ver el Líbano ocupado
en el sur por tropas israelíes.Entiendo por qué , aunque no estoy de
acuerdo,asi como no estoy de acuerdo que el sur del Líbano esté ocupado
por Hizbala. ¿Por qué el gobierno del Líbano no se ha puesto los
pantalones para sacar a estos tipos y permitir un marco de convivencia? Si
no se ha podido en los últimos 40 años, que cada uno tenga sus
responsabilidades.También los gobiernos anteriores de Líbano han sido
grandes favorecedores de una situación dominante de Siria y de Irán. Yo
veo en la sociedad israelí que si bien es parte de la cultura pensar en
lo militar, eso es por necesidad.Si a mi en el edificio en el que vivo
todos los vecinos me quieren sacar pero yo sé que tengo mi derecho a
estar acá y el departamento en el que vivo es mio, pues me voy a proteger
y voy a tratar de que nadie se meta en mi terreno.Acá estoy yo y tratemos
de llevarnos lo mejor posible. No te voy a poner la música alta ni
tirarte la basura enfrente de tu casa, pero eso sí, donde se metan
conmigo, todos ,vamos a salir a defender nuestro departamento. Así lo veo
yo. P.
¿Te parece que la paz aquí todavía es posible? R: Creo que va a pasar mucho tiempo porque creo que lo que hay ahora con esta calma es una situación coyuntural todavía muy volátil.Me parece que va a pasar un buen tiempo para que sepamos qué pasa. Además, vemos la gran ineficiencia y mal manejo de los tiempos de la diplomacia internacional.Está claro que el Consejo de Seguridad de la ONU tiene que ser distinto , actuar de otra manera. Tienen que moverse con otros tiempos. Volver de un bombardeo, donde sea, prender la tele y escuchar a un diplomático diciendo que "la guerra diplomática es más dura que la del campo de batalla", bueno, basta de eso porque después del sufrimiento que he visto acá y que he visto en Beirut, es otra cosa.Que vengan y negocien acá, para darse cuenta de qué estamos hablando. |
Tendencias y profesionalismo |
P: Martín, tú cubriste aquí un conflicto con mucho nervio a flor de piel.Sin haber visto yo las transmisiones que hiciste desde Líbano, me imagino que aún si no hacías juicios de valor sobre lo que veías sino sólo mostrabas escenas de destrucción, gente de la colectividad judía habrá visto con malos ojos tus informes. Y me imagino que con los informes desde Israel, en los que mostraste la destrucción y el sufrimiento de este lado, habrá habido gente de otras posiciones, diciendo que tus reportes son pro-israelíes.¿Qué comentarías al respecto? |
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Ana Jerozolimski y Martín Sarthou en el Hospital Maharia, impactado por cohete |
R:
Antes de salir, en las columnas de análisis que hacemos en Telemundo,
hubo una columna que hice hablando de la inoperancia de la diplomacia
internacional , la demora y la burocracia para resolver un conflicto que
conlleva un tramo humanitario de cualquiera de las dos partes. Ese mismo día
recibí un mail de una persona diciéndome que era el mismo antisemita de
siempre. A las dos , tres horas, me mandan un mail en el que me decían
que yo era pro-israelí, alcahuete de Estados Unidos.
Lo que hice fue hacer forward el mail de cada uno al otro, o sea
les crucé los mails y les puse: " mientras me pase ésto, me quedo
tranquilo de que estoy haciendo mi trabajo".
Que digan lo que quieran.Yo voy por mi trabajo. Si yo hubiera sido,
desde que empecé mi trabajo en el 94, anti israelí o pro israelí, anti
vasco o anti polaco, la etiqueta que sea, anti cualquier cosa, creo que
hoy no estaría trabajando o no se me darían ciertas oportunidades de
trabajo. No creo que ningún medio en Uruguay, salvo los absolutamente
tendenciosos en lo que hacen, me estaría mandando acá. Dos sociedades muy distintas P:
Martín, en cada sociedad hay diferentes enfoques respecto a distintos
aspectos de la vida. Luis Gómez, el camarógrafo, me comentaba antes
sobre la facilidad con la que en Beirut
te abren las morgues y te muestran a los muertos, mientras que en
Israel hay mucha discreción respecto al uso de esas imágenes, a pesar
que desde un punto de vista propagandístico, quizás le serviría a
Israel mostrar más a sus muertos. ¿Te animás a tratar de hacer una
comparación entre las dos sociedades, lo que alcanzaste a ver en estos días? R:
Son dos sociedades marcadamente diferentes. Son culturas diferentes. A
nosotros Israel nos volvió a recibir con la misma amabilidad del año
pasado.Estuvimos con Luis también hace un año y esta vez, en medio de un
conflicto. Volvimos a sentir esa amabilidad, con mayores medidas de
seguridad, lógicas, entendibles y hasta bienvenidas sean, para nuestra
propia seguridad. En Líbano sentimos un calor humano muy bueno, pero por
momentos interesado, que es algo que no siento acá. O diría, en lugar de
interesado, propagandístico, dependiendo de los lugares.Cuando íbamos a
un barrio musulmán chiita, nos decían "vengan, tomen, vengan,
miren" y te muestran fotos, te dicen entrar a determinada página que
vas a ver tal cosa, tanta amabilidad , para cargarte de folletos para que
te lleves y los muestres. Nos quisieron regalar una bandera de Hizbala.Y
no se las acepté. Mi primera respuesta fue que yo no puedo tenerla porque
soy periodista y no puedo. Y además, no colecciono souvenirs de guerras
porque no me parecen agradables. Si querés regalarme un mapa del Líbano,
dije, me lo llevo encantado. Después, al segundo intento de darme la
bandera, me di cuenta y me pregunté a mi mismo por qué le había dado
una respuesta amable, políticamente correcta , que soy periodista y no
que yo no quiero tener una bandera de una organización terrorista. P:
¿Se lo dijiste al final? R:
Si. Y le dije que si me quiere regalar una bandera del Líbano, la voy a
guardar con mucho orgullo, porque es un país al que le tengo simpatía y
ahora mucho más todavía porque lo vi, un país hermoso además. .Es como
si me regalaran una bandera de Israel, encantado de llevármela.Pero no me
llevaría una bandera de una unidad militar israelí, porque no soy
militarista.Entiendo que existan los ejércitos.Aclaro que no estoy
comparando un ejército con una organización terrorista, que no haya
confusiones, pero no son cosas que quiero tener. Cuando estábamos
filmando los destrozos en Haifa, juntamos cinco o seis de estas bolitas de
acero con las que se destruye y se mata.Las teníamos y las mostrábamos
en cámara. Y después las tiré. Cuando pasamos el satélite un compañero
me dijo ¿me traés una? Pero ¿qué le voy a llevar? ¿Una bala? ¿Algo
con lo que se mata? Yo lo tiré.Para mi es un arma. Con la adrenalina corriendo P:
Martín, un comentario que creo sólo podemos hacernos entre periodistas .
El otro día estábamos en camino a Kiriat Shmona-al final tuvimos que
cancelar porque si no, no llegabas en hora a tu satélite- y cada pocos
minutos debíamos detener el coche porque sonaba la alarma, corríamos a
buscar refugio, a hablar con la gente escondida, porque no sabíamos dónde
podía caer, Luis filmaba todo, la sirena seguía sonando una y otra vez y
a los pocos segundos oíamos el impacto por algún lado que no podíamos
identificar. Daba miedo pero también es bueno vivirlo y poder cubrirlo ,
porque la adrenalina corre por el cuerpo ¿verdad? Desde el punto de vista
profesional , nos decíamos los tres seguramente ¡qué bueno que estamos
viviendo ésto! ¿no? R:
Es horrible decirlo, pero claro que profesionalmente , es muy bueno. Nos
decíamos, qué bueno, tenemos la sirena, o escuchábamos una bomba y decíamos,
qué bueno, la tenemos registrada en cámara. Claro que en el lugar donde
cayó, odiaría que sintieran que alguna vez dije eso.Pero lo digo sólo
desde el punto de vista de la cobertura periodística. P:
Claro, hablamos sólo de la experiencia periodística.. R:
Lógico.Cuando estábamos en camino a Israel, yo le decía a Luis en el
avión, que nosotros tenemos que ver alguna bomba. El ideal sería que
caiga una bomba, que haga mucho ruido, que fotográficamente de mucho,
pero que no muera nadie .Pero eso es una ilusión, una utopía.Lamentablemente,
de cualquiera de los dos lados, vamos a ver situaciones terribles.
Y sí, el otro día sentíamos eso, íbamos en el auto contigo y yo
te decía que necesito escuchar una sirena. P
: Enseguida viste que no paramos de escuchar sirenas todo el día... R: Si, y después de la quinta o sexta, decía que ya no quiero escuchar más sirenas...Profesionalmente, claro, no por morbo ni por sensacionalismo, es importante porque hay que registrar lo que está pasando.¿Cómo les cuento a los uruguayos que hay una sensación de inseguridad casi permanente en el momento de un bombardeo? Se los tengo que decir porque lo viví.Pero si lo escuchan, si lo ven, bienvenido sea pues que eso suena, que explote, que está registrado porque es la forma de impactar y de decir "así lo sentí" y de explicar que en ese lugar tienen miedo. Es importante registrarlo en cualquier lado.En Líbano registramos cuatro bombas muy grandes a casi un kilómetro de donde estábamos , pero parecía que estaban al lado y estaba todo eso de la adrenalina de correr, filmar y luego decir "qué bueno lo que captamos". Eso, sólo un periodista puede entender, eso de decir "qué bueno!" .Y pido disculpas por decir ésto.Y lo mismo acá. Escuchábamos sirenas, luego el "pum" cerca del hospital y luego ese preguntarle a Luis "¡¿lo tenés?! ¿Lo tenés?". Y cuando Luis me dice "si, lo tengo", nuevamente ese "¡qué bueno!".Y nuevamente pido disculpas por decir eso. Ayer nos pasó algo interesante con eso.Veníamos en tren de Haifa a Tel Aviv e íbamos editando el material filmando. El tren estaba lleno de jóvenes.Yo iba con los auriculares, por lo cual hablaba fuerte.Luis estaba pasando una parte y yo quería escuchar si se oìa la bomba y le decía "ponéme de vuelta la bomba, ponéme de vuelta la bomba". Luis me miraba y me hacía señas que baje la voz y me decía "no grites más la bomba, que estamos en un tren en Israel". Claro, uno pierde la perspectiva cuando está en su trabajo periodístico. |
Ana Jerozolimski
Semanario Hebreo
24 de agosto 2006
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