P: En aquel entonces, cuando usted ya era
partícipe en la lucha por la creación de Israel,
en la Haganá, ¿pensaba que 60 años después se
seguiría luchando, que a esta altura todavía
habría países que ponen en duda el derecho de Israel a existir?
R: Si. Todo tiempo que no hemos visto la paz
firmada, hecha, llevada a cabo, así es..No olvide
que el primer día de nuestra independencia, cinco
ejércitos árabes invadieron nuestro país: Siria,
Líbano, Irak, Jordania y Egipto. Y éramos poco más
de medio millón de habitantes, luchando contra 32
millones..Fue un milagro, pero también el
resultado del sacrificio de los que lucharon. La
sensación es que era ahora o nunca, cuestión de
vida o muerte. No es cuestión de lujos, sino vivir
o morir. La invasión fue tremenda. Hubo 6 mil
muertos, muchos sacrificios. Pero felizmente,
gracias a la devoción de los luchadores, ganamos
la guerra. Todavía no hemos ganado la paz. Espero
que eso también llega. Hay que verlo en términos
de una larga historia. No es algo que se hace
rápido. Hay enemigos, fuerzas extremistas que no
permiten a los moderados vencer. Claro que si se
agrega a esto un tipo como el Presidente de Irán,
cuyas amenazas deben ser tomadas en serio. Desde
Hitler hasta hoy es el primero que tiene la
osadía de hablar en términos de exterminio. P: No es un loco suelto.
R: No es un loco suelto, sino un loco que tiene
su filosofía y que va influyendo y ganando sus
simpatías entre elementos extremistas y terroristas. Es un peligro no sólo para Israel
sino también para árabes moderados. Es un
peligro. Cuando Hitler hablaba , la gente no creía que llegaría al grado de locura que hoy
todos sabemos que tuvo. Hay que tomarlos en cuenta.
P: Cuando se mira el mapa de la partición de
Palestina aprobada el 29 de noviembre de 1947, la
sensación es que parecía un suicidio aceptar un
territorio así. Pero el liderazgo judío de
entonces comprendió que era aceptar eso o
quedarse sin nada y que no se podía dejar pasar la oportunidad ¿verdad?
R: Usted lo dijo. No ocurre cada día ,una decisión
de la ONU en la que por primera vez los Estados
Unidos y la Unión Soviética dieron su apoyo a la partición. Si los árabes en aquel tiempo hubieran
aceptado la decisión de las Naciones Unidas,
tendrían hoy su estado. Esa era la decisión, dos
estados, partición entre un estado judío y otro árabe. Nosotros aceptamos con mucho dolor porque
el territorio era muy pequeño, pero teníamos la
urgencia de esa independencia, para poder recibir
a los miles y miles de refugiados del holocausto
y de los países árabes que estaban golpeando la
puerta para entrar y no podían. Hay momentos
históricos en los que uno toma la fortuna que se le da o la deja suelta.
P: ¿Dónde estaba usted el día de la partición?
R: En Jerusalem. Yo era en aquel entonces jefe
del departamento árabe de la Hagana. Oímos la
decisión de la ONU, salimos a la calle. Fuimos
junto con un amigo a un profesor al que amábamos
mucho, y compartimos con él la sensación de
certeza de que esto no pasaría tranquilamente. Ya
sabíamos que los árabes rechazarían esa decisión
y que sería el comienzo de una guerra. Y dos días
después en efecto ya empezó la guerra,
primeramente con los árabes palestinos y medio
año después, la invasión de cinco ejércitos
árabes. Yo en ese entonces era capitán en el ejército.
P: ¿En qué consistía ser el jefe del departamento árabe de la Hagana?
R: Era necesario tratar de saber cuáles son los
planes de ataque de los árabes, tratar de
comprender y de seguir el desarrollo de las
fuerzas enemigas. Debíamos seguir las
declaraciones, la parte política y militar al mismo tiempo.
P: David Ben Gurion escribió que veía a la gente
bailando celebrando la aprobación de la
resolución de partición y que en su fuero íntimo
comprendía que al día siguiente tendrían que ir a
la guerra. Nadie lo dudaba ¿verdad?
R: Eso es lo que él escribió en su diario. Estaba
cerca del Mar Muerto, en un hotel, cuando se
declaró la decisión de la ONU. Todos los que
estaban allí trabajando en la zona comenzaron a
bailar y cantar y él escribió "están bailando y
yo estoy muy preocupado sabiendo que aunque la
resolución trajo una bendición, también llevará a
una guerra y me pregunto quién de estos jóvenes va a vivir mañana". P: Hoy, 60 años
después, ¿es esto hoy lo que se soñaba?
R: Es más de lo que se pensaba. Ben Gurion dijo que
cuando él vino a Israel de Plonsk en Polonia,
aspiraba a vivir para ver medio millón de judíos
en la tierra de Israel, en Palestina. Cuando él
llegó había apenas 40 -60 mil. Llegó a ver 2
millones y medio. Ahora hay aquí 6 millones de
judíos. Tenemos también minorías de
1.250.000.Sobrepasa su sueño. Respecto a lo que
veía para el futuro, decía que quizás algún día,
después de cien años, si habrá aquí de 8 a 10
millones, esa será la realización del sueño
sionista. En este sentido, fue un gran logro.
Llegaron inmigrantes de 102 países, hablando 81
idiomas, es un refugio para cualquier judío
perseguida o para quienes sueñan con vivir en la
antigua patria y encuentra las puertas abiertas.
Es la realización de un sueño sionista. Problemas, hay. Tenemos muchos
problemas. Podemos
exportarlos. Regalarlos. Problemas de defensa, de seguridad. Hay elementos extremistas árabes que
siguen aspirando a la destrucción de Israel. Hay
problemas a veces de conflicto interno entre
comunidades con culturas diferentes, conceptos
opuestos...no es fácil. El sistema electoral
permite que haya muchos partidos políticos y eso
puede ser mejorado. Hay todavía problemas
sociales, con una gran diferencia entre gente que
vive bien y gente pobre. Y no podemos permitirnos
este lujos. Pero lo que no es normal es que un
Estado esté amenazado por vecinos.
P: Usted mencionó antes a Ben Gurion, de quien
usted fue su cercano Secretario. ¿Cómo era trabajar con él?
R: Sin exagerar, diría que yo creo que él fue el
líder más importante que tuvo el pueblo judío en
2000 ó 3000 años. La gran suerte del pueblo judío
fue que en esa determinada encrucijada de la
historia, estuvo este hombre en el centro de las
decisiones más importantes y agudas. Consiguió
los resultados de victoria en la guerra y logro
político en tiempo de guerra. Trabajar con él fue
una sensación muy excepcional. Generalmente cuando
uno trabaja cerca de una persona, cuanto más
cerca está, más ve las debilidades. Acá me
ocurrió lo puesto. Cuanto más estaba con él, más
lo veía, lo escuchaba , más y más captaba cuán
grande era .Era una personalidad extraordinaria,
de gran sencillez, honesto, con una capacidad
increíble de ver las cosas, de prever las cosas.
P: ¿Por ejemplo?
R: En 1934 hubo aquí una reunión y él habló y
dijo: Hitler no puede existir sin hacer guerra. Va a hacer guerra. Va a hacer guerra
contra Checoslovaquia, Francia, Polonia, Rusia,
todo lugar en el que hay grupos alemanes. Va a ir
a conquistarlos. Es un régimen que depende de
hacer guerra. No sé cuándo estallará esta guerra. Quizás tenemos no más que cuatro o cinco
años. Es una guerra que será fatal para el pueblo
judío. Hizo un análisis de la situación. Cuando
Hitler dijo que quiere eliminar al pueblo judía,
él sabía que había que tomarlo en serio.
En 1945, ya finalizada la Segunda guerra mundial,
en un encuentro con figuras judías en Nueva York,
dijo que no tenía duda que Inglaterra saldría de
sus colonias, también de Palestina y que seguro habría una guerra con los árabes. Por eso dijo
que necesitamos ayuda para comprar armas. El
preveía lo que sucedería y sabía con claridad qué
es lo que hay que hacer. El también previó que
habría un acercamiento entre Rusia y Estados
Unidos, aunque eran los tiempos de la guerra
fría. Comprendió qué miedo tiene Rusia a China y
que no querría estar entre dos fuerzas, Estados
Unidos y China. Además vio que miles de
estudiantes terminan las universidades todos los años. Hombres de ciencia no pueden estar limitados
a sus entornos, sino que tienen que estar en
contacto con el mundo. Eso influirá en lograr más
libertad, más dictadura, más apertura, y eso
acercaría a China a Estados Unidos. Y eso es lo
que ocurrió. ¿Qué significa esto para el pueblo
judío? El dijo que se abrirían las puertas
de Rusia y que dejarían a los judíos salir. Nunca
les habían permitido pero eso cambiaría, como
resultado del acercamiento con Occidente. Y eso
significa que debemos prepararnos , debemos hacer
planes cómo vamos a recibirlos, dónde vamos a
alojarlos, escuelas, casas, fábricas. Diez años
antes de que comiencen a llegar, Ben Gurion dijo
que había que prepararse para la llegada de los
judíos de la Unión Soviética. Veía las cosas de
antemano, sacaba las conclusiones y tenía la
fuerza y el coraje necesario para aplicar las conclusiones.
P: ¿Es verdad que Ben Gurion le pidió a usted que
le enseñe español para leer el Quijote en el idioma original?
R: Le explico. Yo pasé dos años en Montevideo y un
año en Buenos Aires. Tenía un profesor para
aprender el castellano. Sabía judeo-español de
casa, pero no era lo mismo. Al volver aquí fui
nombrado Secretario del Ministro de Relaciones
Exteriores Moshe Sharet. Ben Gurion era el Primer
Ministro y Ministro de Defensa. Un día recibió un
libro de cuatro tomos, del Profesor Leon Dujovne
de la Universidad de Buenos Aires: "La vida y la
filosofía de Spinoza".Ben Gurion era un gran
admirador de Spinoza. Quiso leer el libro. Un
hombre normal le pide quizás a un amigo que le
lea qué dice allí pero él decidió aprender el
español para poder leer ese libro. Le dijeron que
yo recién había llegado de Montevideo y así se
dio que empecé a enseñarle español, con libros de
gramática, diccionarios ...Después de dos o tres
meses dijo: "Ya entendí el principio. Ahora quiero
leer el Quijote".Compramos El Quijote de la
Mancha y empezamos a estudiar y leer con diccionarios. Llegó a tal grado que pudo leerlo
solo, con el diccionario, sin necesidad de mi ayuda. A veces cuando nos encontrábamos me
comentaba "ya leí tal párrafo, tal capítulo". Un
día aprendió de memoria el capítulo XI, que es el
discurso del Quijote frente a los cabreros.
("Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quien
los antiguos pusieron nombre de dorados, y no
porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad
de hierro tanto se estima, se alcanzase en
aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque
entonces los que en ella vivían ignoraban estas
dos palabras de tuyo y mío!").Le gustó mucho ese
capítulo y se lo aprendió de memoria.
Sabía además una serie de idiomas. Durante la
segunda guerra mundial estuvo en Londres unos
meses-también durante los bombardeos-.y allí
aprendió griego y filosofía griega. Tenía
curiosidad intelectual. Decía que todo lo que
ocurría en el mundo podía influir sobre nosotros
y que por eso teníamos que saber lo que pasa. Un
político siempre debe renovarse, decía, no juzgar
las cosas de hoy como si hubieran pasado ayer
porque cada día cambian cosas. Nada está
congelado sino que cada día hay cosas nuevas, hay
que seguir los cambios. Hay que saber lo que era
el ayer pero ver todos los días lo que sucede. Es
como el río que corre, como el agua. El filósofo Heráclito ya lo dijo: Panta rey, todo corre. Así
es la vida, así es la política. En ese sentido era de mente muy joven.
El rol de América Latina en la creación de Israel
P: Señor Navon ¿qué tiene para decirle hoy a
América Latina por el rol que jugó en la
UNSCOP que recomendó la Partición de Palestina?
R: Si no fuera por los países de América Latina,
no existiría el Estado de Israel. Es gracias al
apoyo, a la comprensión, a la identificación de
los países de América Latina que dieron su voto
por la creación del Estado de Israel...y de un
estado árabe. Era una partición, no solamente en
favor de un estado judío sino que tomaron en
cuenta también la presencia árabe. Fue una
decisión justa, correcta pero no era una actitud
formal de los latinoamericanos sino también emocional. Se identificaron con la tragedia judía
del holocausto, con el pueblo disperso que volvía a su tierra histórica.
P: Este jueves, el Parlamento uruguayo lleva a
cabo una sesión especial de homenaje a Israel en
los 60 años de la resolución 181 .¿No es algo muy común, verdad?
R: ¡Está muy bien! Algo así en el Parlamento
uruguayo es un gran gesto. En Uruguay aunque hubo
cambios de gobierno, siempre hubo una actitud
positiva hacia Israel. Sentimos agradecimiento por
Uruguay y por todos los países que apoyaron la
partición y el nacimiento del Estado judío. Las
palabras no son adecuadas para expresarlo. Diciendo "muchas gracias" no
alcanza. Realmente el sentimiento es de profunda
gratitud por la comprensión, por el apoyo, por el
humanismo que demostraron en tiempos muy difíciles.
Los recuerdos de Uruguay
P: ¿Qué le dejaron a usted sus años en Montevideo?
R: Montevideo fue la primera embajada de Israel
en América Latina. Teníamos allí un grupo de amigos. Era la democracia pura, la Suiza del
continente. Antes de viajar era un enigma para mi. Estuve allí en 1949-50. Llegamos por
barco. En
el puerto de Montevideo se agruparon no sé
cuántos miles de judíos, 15 mil, 20 mil, no sé. Vinieron a recibirnos.
Estaba el coche, con la
bandera de Israel , la gente besaba la bandera,
saludaba, gritaba, cantaba Hatikva. Fue una
recepción muy conmovedora. Nos recibió el jefe del
protocolo .Luego nos dijo: "Si quieren saber qué
es Uruguay, pues tres cosas: fútbol, democracia y
playas". Sentimos mucha amistad. Teníamos allí
muchos amigos. Claro que Rodríguez Fabregat, pero
no sólo él. Estaba Sabat Ercasty, otros. Estaba el
Comité pro Palestina, en contacto con las
autoridades, José Hazan por cierto..Y ahí estuve
por primera vez en la golá.Yo nací en Israel y
estuve toda mi vida aquí.Una vez había salido a
Chipre de viaje , pero nunca había visto judíos
fuera de Israel. La comunidad era muy simpática y sionista. Existían todos los partidos políticos,
todas las comunidades, los alemanes, los húngaros,
sefardíes, ashkenazís. Tuvieron suerte de tener
un Presidente, don Elías Seroussi, aceptado y
respetado por todos. Su familia nos adoptó de modo
que me sentía allí como en mi casa, como en mi familia. Era una familia
sionista. Fifo (Rafael)
estuvo aquí ya durante la guerra. Había otros hermanos, Abraham,
Roberto. Vinieron Máximo, Gisella, todos. Vinieron
a vivir aquí y ocuparon puestos importantes.
P: ¿Le dejó una vivencia especial el haber estado allí?
R: Desde Montevideo también pude llegar a otros
países del continente y aprender qué es América
Latina. Pude aprender qué es "Orientales la
patria o la tumba, libertad o con gloria
morir"....¡Esos himnos tan especiales, tocaban
cuerdas muy íntimas en mi!.También en Buenos
Aires, "Oíd mortales el grito sagrado, libertad,
libertad, libertad.."Esa palabra libertad tenía
un sonido muy fuerte...La gente era buena. Y
Montevideo era un lugar desde el que se podía ver
desarrollos políticos, económicos y sociales, de todo el continente.
P: ¿Cómo fueron sus contactos con las autoridades del gobierno uruguayo?
R; Muy amistosas. Recordemos que yo fui Secretario. El embajador era Jacob Tsur Teníamos
las puertas abiertas, siempre con mucha
amabilidad. Me acuerdo que se presentó la Opera
del Rey David, sobre la guerra bíblica entre
David y Goliat, en la que David venció. Todo el
mundo nos miraba allí en el balcón, como si
fuéramos nosotros el David que venció a Goliat.
P: ¿Qué impresión tenía de Uruguay en general?
R: Recuerdo que me extrañó que hubiera tantas
divisiones políticas , porque no era sólo Blancos
y Colorados sino las divisiones dentro de cada
uno de los grupos. Pero claro, después en Israel
fue peor todavía.. Pero era una democracia en un
continente en el que no había mucha democracia.
Recuerdo bien al Presidente Luis Batlle Berres.
Recuerdo que lo vimos sentado en un
restaurante tomando un cafecito. El mozo lo
llamó "Luisito"....Tengo recuerdos muy gratos de
Uruguay. La bandera por ejemplo, azul y blanco,
como la nuestra. Inclusive en el himno hay una parte que habla de Sion...
P: "El código fiel, veneremos inmune y glorioso,
como el arca sagrada Israel"...
R: Así es.. |