Senador Francisco Gallinal: “En Israel se respira libertad” “No se puede hablar solo del derecho de Israel a existir, sino de su derecho a vivir en paz”. Por Ana Jerozolimski |
El
Senador Francisco Gallinal, del Partido Nacional, volvió recientemente de
Israel. Junto al Presidente
de la Cámara de Diputados Enrique Pintado, representó a nuestro país en
una reunión de Parlamentarios de América Latina llevada a cabo en
Jerusalem. Llegó
con impresiones claras y positivas sobre un Israel pujante, que no elaboró
en un vacío, ya que el tema de la situación en la zona le resultaba ya
anteriormente de interés . Tiene pensado, inclusive, promover en la
Asamblea General una sesión especial de homenaje a Israel por su próximo
sexagésimo aniversario. Le agradecemos el tiempo que ha dedicado a “Semanario Hebreo” en esta entrevista. |
P:
Senador, realizamos esta entrevista poco después de su retorno de un
viaje a Israel. Ante todo le preguntaría si fue el primero y cómo surgió,
en qué marco se llevó a cabo. R:
Si, fue nuestro primer viaje a Israel y surge a través de una invitación
realizada por el Sr. Embajador en nuestro país Yoel Barnea a partir de
nuestro interés y participación en los temas vinculados a Israel y su
realidad. Tengo la impresión que mi discurso en el Parlamento Uruguayo en
ocasión de la Sesión Extraordinaria realizada con motivo del día del
Holocausto definido por la ONU también motivó que se me invitara. La
misma se llevó a cabo en el marco del Seminario para Parlamentarios de América
Latina con el objetivo de conocer la realidad israelí y su posición
respecta a la situación en el Medio Oriente. P:
Voy a ser poco original y formularme una pregunta que siempre planteo
cuando llega gente del exterior a Israel, independientemente de su ámbito
de acción y del país del que provengan. ¿Diría que el Israel que uno
ve al llegar al país es el mismo que uno se imagina en base a los
titulares de la prensa, al lugar que ocupa Israel en la información
mundial? R:
Realmente es un país muy diferente al que uno tiene en su imaginario. La
imagen de Israel está condicionada especialmente a la relación entre
Israel y sus vecinos y al protagonismo de este vínculo en los medios de
comunicación. Israel con una realidad socio-cultural compleja, no existe
en la opinión de muchos desligada del conflicto, sino como parte
fundamental de un enfrentamiento (con palestinos o países árabes) visto
mayoritariamente como desigual e injusto, generado en gran medida por la
gran exposición mediática y la forma en que ello es transmitido. P ¿Sintió que estaba en un país que de hecho todavía está en guerra con varios de sus vecinos? R: Cuando uno llega a Israel no siente que es un país que está en guerra, muy por el contrario, se respira libertad. Uno se pregunta cómo no domina el ambiente cargado por el peso del conflicto. Y este sentimiento de libertad con el espíritu inquebrantable está presente en cada uno de los ciudadanos israelíes con los que tuvimos contacto. Israel es conocido en el mundo como una fuente importante de tecnologías e innovación, tanto en los sectores de telecomunicaciones y tecnologías de la información, así como en los sectores de agricultura, medioambiente, biotecnología y equipamiento médico. Ni una realidad política compleja ni una situación de gran conflicto, han logrado interrumpir la pujanza de un país que crece y ésto es algo que nos llama mucho la atención y creemos que forma parte de ese espíritu emprendedor que reconocemos en muchos de los israelíes de allá y en muchos de aquellos judíos que emigraron y eligieron a nuestro país para vivir y formar sus familias. P: ¿Diría que algo le sorprendió, algo le impactó? R: Israel y el Holocausto se encuentran fuertemente entrelazados. Hemos visto y escuchado varios testimonios de ello. Para comprender mejor la obsesión israelí en muchos casos por la seguridad y su derecho a vivir, es imprescindible conocer el significado de la Shoá. En este sentido vivimos con mucha intensidad la experiencia de conocer un lugar como Yad Vashem, y de esta forma pudimos compartir hasta donde somos capaces, sus sentimientos, sus permanentes cicatrices, tal como lo hiciéramos en ocasión del Homenaje del 27 de enero de este año en ocasión al recordatorio del Día Internacional de Conmemoración anual en memoria de las víctimas del Holocausto del pueblo judío, donde fortalecimos el compromiso de recordar para nunca olvidar, para que no se repitan jamás atrocidades así. Para bien de nuestras futuras generaciones. P:
¿Qué contacto tuvo con israelíes? Evidentemente, unos días es poco
para abrir juicio sobre otros, pero suficientes para una primera impresión.
¿Qué es lo que le impresionó a usted? R:
La perseverancia, la constancia a la defensa de valores propios de la
comunidad. El sentido de pertenencia y la identificación con el valor de
la Nación Israelí, y las ganas de vivir. P:
Usted llegó a Israel en un momento de mucho movimiento diplomático. Si
bien fue antes de la visita de Tonny Blair y de los cancilleres de Egipto
y Jordania, el ambiente hace ya un tiempo es de movidas de cara a la
reanudación del proceso de paz. ¿Recibieron algún mensaje al respecto,
de sus anfitriones? R:
Pocas Naciones en el mundo tienen tan claro la necesidad de la paz, en la
región y en el mundo. Es lógico: mucho
sufrimiento durante tanto tiempo P:
¿Con qué visión política respecto a Israel y la zona había llegado
usted a su visita? Y la segunda parte de la misma pregunta sería si cambió
algo en esa visión al haber estado en Israel. R: Llegamos con la visión que mencionábamos anteriormente, la que recibimos a través de la prensa y fundamentalmente de judíos uruguayos que tienen a parte de sus familias viviendo en aquel país: con el conflicto entre Israel y los palestinos agudizado por la llegada al poder del grupo fundamentalista islámico Hamas desde las últimas elecciones del año pasado, pero de cara a buscar el camino hacia la paz. Visualizamos en el corto tiempo que tuvimos, al gobierno de Israel con la intención al igual que lo hicieron las administraciones anteriores de continuar buscando la paz, para poder llegar a un acuerdo satisfactorio para los dos lados, pero intentando dejar claro que todo camino que implique terrorismo y violencia no va a tener éxito. Creo, como bien lo sostenían varios representantes con los que estuvimos reunidos que la solución pasa porque el gobierno palestino “acepte la existencia del Estado de Israel, soberano e independiente”, que en poco menos de un año cumplirá sus 60 años de vida independiente. El destino de un pueblo está ligado al otro, y las decisiones que se tomen deben ser decisiones conjuntas y acciones coordinadas. Llegamos a un país con un gobierno presidido por el primer ministro Ehud Olmert, que busca resguardar y salvar del riesgo de existencia y seguridad al pueblo de Israel y para ello está dispuesto a mantenerse detrás de ciertas fronteras tras acuerdos bilaterales siempre que encuentre un interlocutor con quien negociar, que esté dispuesto a renunciar al terror y a la violencia. A veces la prensa crea una imagen desfigurada de Israel P:
Nuevamente, soy consciente de que unos días de visita, no son un
seminario ni un doctorado que permite analizar todo a fondo, pero de
primera impresión, ¿diría que la mala prensa que suele tener Israel es
justificada? R:
Muchas veces los analistas y corresponsales de varios
medios de comunicación mantienen una postura parcial y poco
objetiva del estado de Israel, influenciados en muchos casos por
intereses, lo que contribuye a crear una imagen un tanto “desfigurada”
de Israel. Posiblemente, sobre ningún otro país se publican tantas
noticias. Pero más allá de cómo Israel es tratado a través de los
medios de comunicación, lo cierto es que Israel es noticia permanente,
ocupando un espacio importante en
las noticias que recibimos a diario desde aquel lugar. Muchas veces nos
hemos preguntado el por qué de este fenómeno y las causas pueden ser
varias: por un lado Israel está situado en la Tierra Santa,
lugar sagrado para las tres religiones monoteístas, por lo cual de
modo natural atrae más atención que otros lugares. Por
otra parte Israel es un país clave en las relaciones geopolíticas entre
Estados Unidos y el Medio Oriente.
Los
buenos índices económicos de Israel, con sus siete millones de
habitantes, en un territorio geográfico de dimensiones muy pequeñas, con
un potencial tecnológico y de investigación, muestra ese “otro”
Israel que trabaja, produce, inventa, crea y exporta, la mayoría de las
veces desconocido para muchos. Y esto resulta, paradójico y nos impacta,
porque prácticamente toda la
comunicación que recibimos está centrada casi exclusivamente en el
conflicto árabe-israelí. El
partido nacional, Israel y los judíos P:
Hace muchos años, quien fuera el líder de su partido, el Partido
Nacional, Wilson Ferreira Aldunate, bendita sea su memoria, pronunció en
el Palacio Peñarol , en ocasión de una celebración del Día de la
Independencia de Israel, un discurso inolvidable, que mucha gente de la
colectividad recuerda hasta hoy. En él, la relación con el tema judío-y
eso significa en parte por cierto también con Israel-pasaba no sólo por
su conciencia histórica sino también por su experiencia personal, por el
hecho que en diferentes circunstancias difíciles, fueron judíos quienes
lo ayudaron. Cuando el Dr. Luis Alberto Lacalle fue Presidente, se sintió
esa misma “garra” de amistad para con Israel y la temática judía, en
el Partido Nacional. ¿Cómo ve usted la situación hoy en día? R: Desde nuestra colectividad blanca, no hay lugar para ninguna expresión de intolerancia, racismo o antisemitismo. Por ello me permito recordar todas aquellas acciones emprendidas desde gobiernos del Partido Nacional contra la discriminación y el antisemitismo. El
partido Nacional marcó siempre una posición muy clara
frente al conflicto árabe-israelí y al rechazo al terrorismo y
todo medio violento como instrumento válido para la reivindicación de
derechos. En
ese sentido nuestro Partido ha tenido una larga lucha contra la
discriminación y el antisemitismo, no olvidemos que durante el gobierno
del Dr. Luis Alberto Lacalle se votó contra la resolución de Naciones
Unidas que igualaba el sionismo con el racismo, así como la posición de
Uruguay histórica en reconocer el Estado de Israel. En este sentido
sentimos el gran compromiso de seguir trabajando por la necesidad de rechazar el terrorismo para resolver el
conflicto árabe–israelí. Estamos
convencidos en los principios rectores del derecho a la autodeterminación
de los pueblos y a la convivencia de dos Estados como Israel y Palestina,
viviendo uno al lado del otro en paz y seguridad. Nuestro
país ha mantenido tradicionalmente relaciones muy buenas con Israel desde
el establecimiento del Estado de Israel y aún desde antes, las cuales han
sido siempre sumamente positivas. Es
importante destacar también el intercambio comercial que sigue en
aumento, entre otros a través del acuerdo de libre comercio que firmó
Israel y el Mercosur, en el cual nuestro país tuvo una actuación muy
importante, marcando no sólo el beneficio económico sino también político
para ambos países. Más aún, mi intención es promover una sesión
extraordinaria de la Asamblea General en homenaje a los 60 años del
Estado de Israel. Preocupación
por la posición iraní P: ¿Qué opinión le merece la política del gobierno respecto a Oriente Medio? Me refiero tanto ante Israel como por ejemplo, ante Irán, un tema especialmente complejo, por decirlo delicadamente. R: Con respecto a las declaraciones de Irán convocando a la destrucción de Israel y reivindicando su territorio para los palestinos, por supuesto que confirman nuestra preocupación. A esta situación nos parece que debe prestarse la atención necesaria, no sólo por los efectos que podría traer para aquella región, sino también para nuestra región, la que en los últimos años ha sufrido los demoledores efectos del terrorismo. Después de los atentados terroristas sufridos en Estados Unidos, y sin irnos tan lejos los que ocurrieron en Argentina, dejaron atrás la idea de que los problemas de Oriente eran problemas de otros pueblos. Por ello insistimos en los principios de autodeterminación de los pueblos y de no intervención, vinculados con el del respeto de la norma internacional con los que nuestro país debe plantear su firmeza para de esta forma evitar situaciones que podrían afectar a otros pueblos y a la comunidad internacional toda. La problemática no es simple en aquella región con la que nuestro país mantiene vínculos importantes fundamentalmente afectivos, así como factores comerciales que mencionamos anteriormente. Pero algo que quisiéramos es que prevalezca la buena voluntad y la razón buscando que se haga realidad lo que tantas veces hemos anhelado: que de una vez por todas se terminen los odios y gobierne la paz entre los pueblos. Creemos que la cuestión no debe ser el “derecho a existir” después de 59 años de vida independiente, sino “el justo derecho de Israel de vivir en paz”, tal cual lo estipulaba en sus sabias palabras Benedicto XVI. |
Ana
Jerozolimski
Semanario Hebreo
16 de agosto de 2007
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