Estaba cursando el primer año de mis estudios de Economía y Estadística, cuando tuve que volverme al Uruguay por un tiempo tras el fallecimiento de mi padre y dar una mano a mi familia.
Volví en 1973, pensando recomenzar los estudios, pero al poco tiempo estalla la Guerra de Yom Kipur y me llaman a enrolarme a Tzahal. Hice el servicio obligatorio de un año y medio por ser ole jadash y de ahí ya decidí quedarme en el Kibutz Ein Hashlosha pegado a la Franja de Gaza , donde formé mi familia y donde resido hasta hoy en día.
En el kibutz empecé trabajando en los cítricos, y luego pude terminar los estudios de
Economía y Administración ( licenciatura ) tras lo cual fui varios años tesorero y más tarde salí a trabajar en la central del Movimiento Kibutziano como Director del Departamento de Voluntarios del Exterior y en los últimos ocho años soy Gerente de Costos en la Cooperativa Agrícola Regional del Neguev Occidental, que procesa y comercializa la producción agrícola (papas, zanahorias, rabanitos ,etc) de los kibutzim de la zona . La cooperativa es el principal exportador de tubérculos desde Israel hacia Europa y en Israel es conocida en el mercado por la marca Dod Moshe, con ventas por más de 60 millones de dólares anuales.
Fuera de eso, cumplí diversas funciones dentro del kibutz: desde encargado de voluntarios, sadran avoda - encargado de trabajo-miembro de la comisión económica y de planificación y ya hace cerca de 20 años responsable de la cartera de seguros.
Estoy casado hace 27 años con Estela Waiserbas, que también es uruguaya y tenemos 2 hijos: Itai (26) y Dana ( 21). Itai en servicio profesional del ejército y Dana terminando su servicio obligatorio en pocas semanas.
P: Que sea con suerte pues. Antes de preguntarte por tu pasión por el deporte, es inevitable preguntar sobre tu vida en Uruguay. Sé, por ejemplo, que aunque sos javer de un kibutz del Hanoar Hatzioni, vos eras de la NCI. Hasta nos
reímos bastante, creo, cuando yo publiqué hace poco la foto de un grupo de uruguayos, en su enorme mayoría ex javerim del Hanoar, con la bandera de Uruguay y la de Israel, celebrando el 25 de agosto, y puse un título referente al Hanoar, pero ahí estabas vos en el medio, el colado de la NCI…Y me enteré porque me comentaste, al ver el artículo de Jazit Hanoar en la sección semanal de la Federación Juvenil Sionista, que "no hay nada más grande que Jazit", algo por el
estilo. Yo pensé que te habías equivocado, siendo del Hanoar….
R: En mi niñez no existían todavía los colegios integrales judíos por lo que fui a Escuela y Liceos públicos: en primaria a la Escuela Evaristo Ciganda y en secundaria al Liceo Suárez , cursando Preparatorios en el IAVA. Siempre he estado agradecido a la educación pública uruguaya y a los profesores que teníamos en esa época porque la base que tuve me sirvió más tarde en mis estudios aquí en Israel. A Jazit Hanoar llegué con 8 años a lo que fue su primer ken de la calle Gregorio Suárez y luego más tarde en el ken de la calle Jaime Zudañez .
En ellos pasé toda mi niñez y adolescencia y fue en Jazit donde pudimos absorber la
educación judía y sionista que nos ayudó un día a tomar la decisión de la alia. Buena parte de los compañeros de nuestros grupos vive hoy en Israel , y es una gran satisfacción encontrarnos cada tanto con los bogrim de Jazit Hanoar y comprobar que la semilla que una vez sembramos como madrijim en Montevideo continúa aquí en Israel, con jóvenes que vienen año a año en los distintos programas y después ayudan en la dirección del movimiento en Montevideo. Y además enterarnos a través del Semanario Hebreo de ex-compañeros de Jazit que hacen por la actividad comunitaria en el Uruguay.
Para uno que hizo alia cuando todavía estaba en construcción el ken de la calle Rivera, me sorprende cada vez que he estado de visita en Montevideo la trascendencia de Jazit Hanoar dentro de la juventud judía uruguaya.
P: ¿El amor al deporte comenzó cuando vivías todavía en Uruguay?
R: Cuando tenía 3 años vivíamos en el Parque Rodó, en la calle Ybiray, y mi padre me llevaba a las prácticas de Defensor al Pque. Luis Franzini.
Así que te podés imaginar que el amor por el fútbol lo llevo desde muy chico. Más tarde fui a Defensor a jugar al fútbol pero siempre fui medio patadura por lo que preferí dedicarme al basketball donde la altura me ayudaba un poco más. Llegué a jugar en las divisiones menores y juveniles de Defensor y por supuesto que siempre con mi padre seguíamos al equipo a todas las canchas . Ese amor por la Violeta sigue hoy intacto y quedará como dicen en el atrio "hasta que la muerte nos separe".
P: ¿Vos mismo jugás, o sos de los que analiza de lejos?
R: Ya hace tiempo que no juego al fútbol, aunque voy a hacer gimnasia después del trabajo. Ya te comenté antes que fui bastante patadura aunque me entreveraba en los partidos de "solteros" contra "casados" que se hacian en el kibutz. Y si dicen que en Uruguay hay 3 millones de directores técnicos, en Israel ya pasamos los 7 millones y me considero uno de ellos.
P: La sensación que yo tuve cuando llegué a Israel, fue que el israelí promedio admiraba desde lejos al fútbol sudamericano. ¿Eso sigue siendo tan así o ahora se mira más a Europa?
R: Hay de todo: la TV nos acercó el fútbol y eso hizo conocer otros estilos. Cuando llegué al país, la mayoría admiraba al fútbol inglés, que era el único que se veia por TV. Más tarde empezaron a conocer el
fútbol holandés, el alemán. La TV por cable también les hizo conocer la liga española y la italiana y también el fútbol sudamericano y los gustos se fueron diversificando. Fuera de eso, llegaron jugadores sudamericanos a la liga israelí y su pronta adaptación a la mentalidad israelí les hizo ser muy populares.
P: ¿De quién eras hincha en Uruguay? ¿Y acá?
R: En Uruguay, como ya te dije, soy de Defensor. En Israel soy de Hapoel Beer Sheva , el primer equipo que fui a ver cuando viví en la capital del Neguev y fuera de eso es para nosotros el equipo de la zona.
P: De chico -o quizás todavía ahora- ¿tenías algún ídolo del fútbol uruguayo, de esos jugadores a los que soñabas conocer? ¿Y ahora?
R: Ídolo de mi niñez fue el Pepe Sasía, un referente en Defensor. Juntaba figuritas como todos los chicos del colegio. Y la del Pepe era la sellada. De los jugadores uruguayos de hoy en día me gusta Diego Forlán, que como jugador y persona es un ejemplo para todos.
P: ¿Qué contactos tenés todavía con Uruguay? Aparte de la familia, también tenés contactos con el ámbito deportivo, verdad? Me consta que tus notas se leen, tienen repercusión…
R: El internet me permitió conectarme con otros hinchas de fútbol uruguayo de todo el mundo y a través de ellos empecé a colaborar con noticias del fútbol israelí, actuaciones de los jugadores uruguayos en particular y de los sudamericanos en general a través de los amigos de 13 a 0 de Radio El Espectador. Más tarde fue con la Web Deportiva Uruguaya y a través de Julio César Gard colaborando con CX 22 Universal y también con el Canal ESPN Sport de B. Aires.
Lo que empezó como un hobby, hoy cada vez crece más y a mis aportes semanales al Semanario Hebreo se agregan colaboraciones al único sitio que informa sobre Deporte israelí en castellano ( www.deportes.co.il ) que se transformó en un referente para los amantes del deporte de habla hispana .
P: Ruben, te deseo lo mejor y te agradezco por tu aporte al Semanario Hebreo.
R: Gracias a ti Ana por haberme permitido darle vida a la Columna Deportiva que muestra a Israel en otro orden de la vida que muchos no conocen.
P: Eso sin duda es muy importante. Gracias nuevamente y mucha suerte.
El amor eterno
P:¿Qué te queda en el alma, no sólo en los álbumes de fotos, de tu vida en Uruguay?
R: Aunque pasan los años, uno siempre guarda en el corazón todo lo que uno vivió en la niñez y en la adolescencia. Puedo dar gracias que en mi casa ni a mi ni a mi hermano, que es médico aquí en Israel, nunca nos faltó nada gracias al trabajo de mis padres. Pero uno no se olvida del barrio, de los amigos, de los veranos en Parque del Plata, de la playa y la Rambla , de los carnavales , de la música , el ómnibus , las comidas típicas uruguayas, los campamentos de verano de Jazit , en fin, todo, esas vivencias que son parte de uno por siempre.
Ayudando desde chico en el bazar que mis padres tenían en 8 de Octubre y haciendo de mandadero, llegué a conocer Montevideo y sus calles . Ese Montevideo que hoy parece distinto, pero para los que vamos de visita siempre será igual, con lo lindo y lo feo de la ciudad, con la gente amable y solidaria tan característica del uruguayo típico.
Hoy en día el internet nos ha dado la posibilidad de acercarnos al país aunque vivamos a tantos miles de kilómetros de distancia y eso ayuda más a fortificar los lazos. Además todavía tengo a mi madre y a muchos familiares viviendo allá.
Las hinchadas
P: ¿Hay mucha diferencia entre la forma de amar el deporte en Uruguay y acá? Me refiero a la garra en la cancha, las hinchadas. En otras palabras ¿el hincha uruguayo loco por su equipo, es más, menos o igual de fanático que el de Betar Ierushalaim, por ejemplo?
R: El hincha uruguayo es en general tranquilo y no de saltar en la tribuna como el hincha argentino. En los últimos años se copiaron muchas cosas negativas de lo que pasa en el otro lado del charco y eso hizo crear un clima de violencia que nosotros no conocimos. En Montevideo se podía ir a ver un clásico Peñarol-Nacional y las 2 hinchadas estaban sentadas en la misma tribuna. Hoy eso no existe. En cuanto a la comparación de la hinchada uruguaya con la israelí: la israelí es muy exitista. Si el cuadro va bien puede llenar una cancha, pero acá el hincha tampoco tiene paciencia y si las cosas no van bien no apoya a su equipo.
Yo siempre digo que el israelí típico no hincha por su equipo sino que hincha en contra de su rival. Los hinchas de Beitar Jerusalem son un pocos más pasionales que los de los otros equipos, pero comparados con los barrasbravas que uno ve en otros países son unos angelitos.
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