"No es necesario derrotar totalmente a Hizbala, basta con alejarlo"- afirma experto israelí.

El Profesor Amatzia Baram, especialista en historia del medio oriente de la Universidad de Haifa: 
“Hizbala capta claramente los dilemas morales de Israel 

y por eso ellos se esconden entre la población civil”.
Ana Jerozolimski - Haifa

P: ¿Es posible derrotar a Hizbalá? 

R: No es necesario derrotar a Hizbala , sino que basta con debilitarlo lo suficiente, haciéndole perder gente y armas , as í como también bajándole la moral, de modo que luego sea posible que el gobierno del L íbano y una fuerza multinacional que espero que tome posiciones en la zona, desarmen a Hizbala. Será un proceso largo. Puede llevar medio año o un año. Hizbala puede quedarse en calidad de partido político en Líbano. Con eso no tiene que haber problema. Pero hoy en d ía, hay una única milica grande en Líbano: Hizbala. Hay otras muy peque ñas que son una especie de guardias personales de líderes locales, pero Hizbala es otra cosa. Si eso se logra, se estará cumpliendo la resolución 1559 del Consejo de Seguridad de la ONU. Si junto con el gobierno libanés-no actuando contra él sino con él-, con el apoyo de la comunidad internacional, de países árabes, logramos llegar a eso, ser á una gran victoria para la paz y la estabilidad. 

Profesor Amatzia Baram

P: ¿Realmente cree que eso es factible? 

R: Si, creo que si. Pero la paradoja es que hoy, justamente países de Escandinavia, Italia, Francia, que condenan a Israel en términos muy fuertes, afirmando que actuamos de modo desproporcionado, son los que tienen en sus manos las claves para que ésto no vuelva a ocurrir.  Tienen que enviar aquí ejércitos, pero con mucho armamento, numerosas tropas, con tecnología. Estoy hablando de una o dos divisiones. Y esas tropas deben recibir de sus gobiernos, de la ONU o de la OTAN, lo mismo que recibió James Bond de su jefe: "licencia para matar", para imponer el orden. De lo contrario, harán lo mismo que hace ahora la FINUL, o sea nada. Esa fuerza de la ONU no es necesaria, no hace más que desperdiciar fondos de las Naciones Unidas. Y tienen que estar dispuestos a sufrir pérdidas y a invertir dinero. 

P: ¿Qué pueden cambiar? 

R: Si eso se logra, todo el sur del Líbano, entre la frontera israelo-libanesa y el río Litani, estará bajo control efectivo de esa fuerza, con tanques, artillería, helicópteros de combate, lo que sea necesario. Ese sería un gran aporte a la seguridad tanto de Líbano como de Israel. Pero también tendrán que colocar fuerzas en todos los pasajes fronterizos entre Siria y Líbano para evitar que por allí lleguen nuevamente armas a Hizbala, misiles y demás. Además, en coordinación con el gobierno de Líbano, deberán desarmar a Hizbala. No es un invento. Eso ya está exigido en la resolución 1559 del Consejo de Seguridad de la ONU. 

P: Y eso lo tienen que hacer otros países, por cierto no Israel. 

R: Claro, lo tienen que hacer países que hoy nos critican. Nos condenan diciendo "lo que han hecho es terrible", pero ellos , no tengo duda alguna, harían lo mismo o peor todavía. Gran Bretañ a bombardeó a Dresden en 1945 y mató una ciudad entera. No es que había allí siquiera instalaciones estratégicas claves. Simplemente, mataron civiles. Ni siquiera digo nada. Estaban en guerra. Alemania nazi les había atacado Londres y cuando los ingleses pudieron, les devolvieron con la misma moneda. Pero Hizbal á ataca continuamente con la expresa intención de matar civiles en las ciudades de Israel. Israel tiene derecho a hacer lo mismo que hizo Gran Bretaña en Dresden, pero no lo hace. No podrán hacer caso omiso eternamente de eventuales críticas que supongo habrá, de la población libanesa. Es por eso que Israel debe dejar muy en claro el mensaje: que ésto va a volver a pasar en Líbano, si Hizbala no para de atacar Israel.  

P: Los problemas en el tablero son variados…Están también las “fincas de Shaba”, Har Dov en hebreo.

R: Líbano exige que Israel les "devuelva" un pequeño trozo de tierra en el triángulo de las fronteras entre Siria, Líbano e Israel.

P:Pero las Naciones Unidas confirmaron que eso es de Siria, no de Líbano..

R: Así es. También Siria dice que esa tierra es de ellos. Cuando L íbano pidió a Siria que le entreguen a la ONU un documento certificando que eso es de L íbano, Siria rechazó el pedido y reiteró que esa zona es siria, no libanesa. Pero Hizbala lo sigue usando como pretexto para seguir peleando.

P: Si usted dice "pretexto", se refiere a que Hizbala sabe que las fincas de Shaba no son libanesas...

R: Claro que saben.También el Primer Ministro de Líbano miente al decir que son suyas. Miente sin tapujos. Hassan Nasrallah, jefe de Hizbala, sabe que es mentira, pero él quiere una excusa para seguir en guerra con Israel.

P: Pero la situación del Primer Ministro libanés, Fuad Siniora, ya es más compleja.

R: Claro, porque él miente, sabiendo que no tiene otro remedio. Si dice que las fincas de Shaba no son libanesas, sino sirias, se lo presentar á como traidor por parte de Hizbala y ahí se acabaron todas sus probabilidades de llegar a un acuerdo. El sabe que eso no es del Libano, pero quiere sacarle a Hizbala esa "justificación" de seguir peleando. Yo creo que Israel debe  decir que eso está bien, que harán lo que diga la ONU. Líbano pidió a Siria años atrás que presente la zona de Shaba como libanesa, pero Siria aclaró que no. Es de hecho parte de los altos del Golan. Yo creo que Israel debe decir públicamente que está dispuesto.Y debe decir que apenas Siria reconozca, con firma del Presidente Assad, que Shaba sea considerada libanesa, se la entregará  a Líbano. Pero no se dará ni un metro cuadrado a Hizbala. O sea: si el gobierno de Líbano quiere esa zona y tanto la ONU como Siria lo aprueban, pues que envíen una unidad del ejército del Líbano y que ellos se hagan cargo en forma efectiva.

Israel en medio de un complejo mosaico

P: La sensación es que la sociedad libanesa es algo imposible.Allí, cada uno se siente, ante todo, parte de su comunidad, y recién después, libanés.

R: Así es.  Para por lo menos el 80% ó 90% de la población, lo primordial es la pertenencia a una comunidad determinada . Todos hablan árabe, pero no todos se consideran árabes. Los maronitas, en general, no. Los drusos, algunos sí y otros no. Cada uno se considera primero miembro de su comunidad y recién después, como libanés. Pero en Líbano, entre 1927 y 1958, hallaron cierto modus vivendi. En 1958 hubo serios problemas y luego lograron arreglárselas, hasta 1975, en la guerra civil.

P: El elemento palestino tuvo mucha influencia…

R: Sin duda.  La llegada de los palestinos alteró el equilibrio comunitario tan delicado. Hoy hay una situación muy difícil, pero no está relacionada a los palestinos. Refugiados  palestinos siempre hubo, pero no los aceptaron como libaneses sino que los mantuvieron en una situación muy precaria y eran muy débiles. No podían hacer demasidado, Desde los años 70, tras “Setiembre Negro” (A.J: la matanza de palestinos en Jordania, por orden del Rey Hussein) todo el liderazgo palestino y muchísimos refugiados huyeron de Jordania y a través de Siria, pasaron a Líbano. Desde ese momento hasta 1982, todo el sur del Líbano era controlado por los palestinos.

P: Lo que se llamó “Fatajland”

R: Así es. El ejército libanés no tenía acceso siquiera a esa zona. Y hubo entonces duros enfrentamientos israelíes con ellos, ya que desde allí atacaban a Israel. Fue eso lo que condujo al operativo “Paz para la Galilea”, la guerra en Líbano en 1982. Nosotros expulsamos de allí a los palestinos y tuvimos mucho éxito en eso, ya que de hecho ellos siempre fueron vistos como extranjeros, ajenos a esa tierra. Pero lo que sucedió fue que dado que queríamos garantizar que la OLP no vuelva a tomar control del lugar , nos quedamos y ello fue creando cada vez más  amargura en la población lugar.

P: La dinámica de la ocupación….porque en 1982, cuando el ejército entró a Líbano, los propios chiitas lo recibieron tirándole arroz, como señal de bienvenida.

R: Exactamente, porque ellos querían que se vayan los palestinos, no los refugiados mismos, sino los palestinos armados, la OLP. Pero nuestro error fue que después de sacarlos, no volvimos a Israel-como hizo luego, en mayo del 2000, el Primer Ministro Ehud Barak- sino que nos quedamos allí, aunque la razón era clara: el temor de que vuelvan y se instalen allí nuevamente. Temíamos que si nos ibamos, esa zona iba a volver a llenarse de terroristas y entonces  la Galilea nunca viviría en paz. Fue así que gradualmente, los chiitas del sur fueron tornándose en contra nuestra.

P: Ese cambio ¿fue producto de la intervención iraní, de errores cometidos por Israel o de la dinámica misma , inevitable, de la ocupación?

R: La verdad es que no cometimos muchos errores. En calidad de ocupantes, diría que la nuestra fue una ocupación “ilustrada”, si cabe el término. Nos preocupamos por la población, abrimos caminos, construimos carreteras, mejoramos la infraestructura, la economía florecía y mejoró de modo impresionante. En ese sentido todo estaba bien. Pero nosotros no somos libaneses, no somos musulmanes, no somos chiitas y entonces ¿qué estábamos haciendo allí? La verdad es que a la mayoría de la población no le molestaba que estábamos allí, pero bastaba con un 10% que no lo estaba y que recibía órdenes directas desde Teherán, para que todo cambie.

El brazo de Irán en Líbano

P: Hizbala es una creación de Irán…

R: El Ayatollah Khomeini sabía trabajar. El creó Hizbala en 1981-2. Ya en el 80 había algo, pero muy incipiente. Fue obra personal de él. Khomeiny buscaba sitios en los que había importantes comunidades chiitas, para desarrollar allí un brazo de Irán.Es más: un brazo pesonal que lo represente a él. Hizbala era el ejército privado de Khomeiny. En Irán no necesitaba algo así, porque allí tenía a los “pazdoran”, los guardias de la revolución, su milicia particular. Luego formó otra fuerza, llamada “besij”, muchachos más jovencitos, de entre 14 y 18 años, que eran, cuando los combates contra Irak, los que se lanzaban sobre los campos minados. Detonaban así las minas con sus propios cuerpos, morían por supuesto, y así abrían el camino. Mandaba a los “besij” que corrían sobre las minas, estallaban y morían y por allí podían pasar luego los “pazdoran”. Ambas fuerzas eran las milicias privadas de Khomeiny, por lo cual no necesitaba a Hizbala en Irán. Nadie tenía control de Hizbala, salvo Khomeiny. Ahora, los responsables son los guardias de la revolución y el Ministerio de Inteligencia de Irán.

P: No es simplemente una organización “influenciada” por Irán, sino conducida por sus instrucciones, creación directa de Irán…

R: Sin duda. El brazo de Irán en Líbano, creado por Irán. Eso es indudable. En los buenos años recibían presupuesto de 100 millones de dólares y en los menos buenos, 50 millones de dólares. Pero eso no incluía nunca las armas, sino a asistencia “social”, para la infraestructura toda de Hizbala. Yo diría que lo hacen para comprar influencia. Hay entre ellos gente de horizonte social, pero eso, más que nada, les dio influencia. El dinero está destinado a sueldos, a entrenamientos y demás, y a fortalecer el control de Hizbala en el sur.Cien millones de dólares por año, en zonas pobres, es mucho dinero.

P: ¿Y armas, qué tienen?

R: No es mi campo, pero se habla de no menos de 12.000 cohetes de distintos alcances, morteros, todo tipo de proyectiles. No tienen tanques ni aviones, pero sí numerosos aviones pequeños no piloteados  y uno de ellos puede estrellarse sobre nuestras cabezas. Tienen muchos medios electrónicos , de comunicaciones, de los más sofisticados. Los iraníes lo compran en los mercados mundiales, en Europa, y son de los más sofisticados del mundo. Y los llevan a Irán a entrenarlos. Hay cientos de guardias revolucionarios en la Valle del Líbano, en las bases centrales de Hizbala.

P: Pero necesitan a Siria, porque por allí les llegan armas..

R: Si, pero también les llegan direcamente, desde Irán, al aeropuerto de Beirut. Allí reciben los cargamentos de armas y el gobierno de Líbano no puede hacer nada. Hizbala introduce a Líbano lo que quiere. También por la frontera con Líbano. Los cohetes de 220 mms, esos con las bolitas de metal que han herido tanta gente, que han disparado para acá, son fabricados en Siria. Es algo viejo, de nivel de la Segunda guerra mundial. Los sirios no lo hacen para neutralizar bases militares, sino poblaciones civiles, por lo cual la exactitud no importa mucho, ya que Haifa es una ciudad grande y en algún lado consideran que van a embocar.

P: ¿Sin Irán Hizbala no puede existir?

R: Sin Irán, Hizbalá, en efecto, no podría existir. Desde el punto de vista armamentista, si, pero del presupuesto económico, no. Siria no puede darle a Hizbala cien millones de dólares por año. Además, está muy cerca de Israel, a diferencia de Israel.Y si Israel llega a la conclusión de que golpeando a Siria se resolverá el problema de Hizbalá , pues asesta un golpe a Siria. Pero sabemos que eso no es así ahora, porque está Irán.

En la política libanesa

P: Hizbala  participa también en el sistema político libanés..

R: Así es. Tienen diputados y un ministro con cartera técnica. En las elecciones, recibieron casi el 80% de los votos chiitas de todo Líbano.  O sea que representan a la mayoría de los chiitas. El resto fue a Amal, que es cercano a Hizbalá, pero no es lo mismo. Son socios plenos en el juego democrático libanés. Pero tienen el palo por las dos puntas, porque al mismo tiempo, son un Estado dentro del estado libanés, lo cual les da mucha fuerza.

P: ¿Qué opinión le marece Hassan Nasrallah, el Secretario General de Hizballah?

R: Es muy carismático .Lo que más repele a Israel, es lo que más les gusta a ellos. Es también una figura religiosa .Para los chiitas, eso ya da una posición especial, mucho más que entre los judíos y mil veces más que entre los judíos. Una figura religiosa puede expresar opiniones políticas. Nasrallah, dicho sea de paso, es una figura religiosa no de primera línea, no es “mujtahed”, o sea que no puede emitir edictos religiosos. Pero igual es una figura también de preparación religiosa .Va inclusive con la “´amama”, el turbante, negro, como tenía Khomeiny, que indica lineaje de la familia del Profeta, al menos así se considera a su familia, aunque no podemos saber si es verdad.

La visión respecto a Israel

P: Nasrallah  tiene ideas muy categóricas respecto a Israel…

R: El considera que si logra hacer sangrar a Israel suficiente tiempo, aunque sea gradualmente, aquí todo va a desmoronarse.  Considera que aquí ya no hay ideología. El, Irán y Siria comprenden que no se puede destruir a Israel de un golpe. Israel es una potencia regional y eso no funciona así. Pero consideran que si le hacen sangrar de a poco, lo terminarán, matando soldados, matando civiles, bajando la moral pública, destruyendo su economía. Al final, creen, que los israelíes se irán  y no quedará nadie para apagar la luz.Así lo cree  Nasrallah. Yo considero que él no busca el Armagedon, porque cree que no es necesario.

P: Y piensa seguir atacando todo lo que pueda…

R: Así es. Además, entiende algo muy bien, que Israel no puede atacar civiles como ellos. También Israel lo sabe. Israel no puede atacar poblaciones civiles. Le es muy difícil, por dos motivos. Hay de nuestra parte un compromiso humanitario respecto a civiles no combatientes, ante los cuales hay que desplegar grandes esfuerzos para evitar que se vean perjudicados.. Hasta ahora murieron unos cientos de civiles libaneses. Es lamentable, sin duda. Pero tomando en cuenta  la cantidad masiva de bombas lanzadas por Israel, está clarísimo que hubo un gran esfuerzo por evitar bajas entre los civiles. Y Hizbala lo sabe.  Y saben que si siguen hostigándonos, Israel no dejará de tener cuidado respecto a civiles. Creen que a Israel se le puede derrotar de a poco, no por knock-out y que si se esconden entre los civiles, Israel seguirá viéndose limitado en la respuesta. Si Israel mata a un niño, ellos salen a gritar, pero fueron ellos los que lo pusieron adelante.

P: Eso, además del sufrimiento de los civiles dentro del propio Israel.

R: Un sufrimiento clarísimo. Hay ya cientos de miles-creo que ya llegan a 800.000 personas- que son , de hecho, refugiados israelíes, gente que se fue al sur, tuvo que dejar sus casas, por temor a los ataques de los cohetes.  Por su cuenta, se tuvieron que ir, los que no van  a sus trabajos no saben si van a recibir sueldo y sus perjuicios son claros. En Europa hablan del dinero que hay que juntar para ayudar a los civiles libaneses.¿Los civiles israelíes no están sufriendo? Que me perdonen entonces esos hipócritas: si quieren dejar de serlo, que manden una fuerza, que estén aquí varios años, con armas, con capacidad de matar a los miembros de Hizbala que ataquen, sabiendo que quizás también ellos perderán a jóvenes soldados. Si no quieren, que no nos critiquen cuando nosotros nos vemos obligados a tratar de solucionar nuestros problemas.

Ana Jerozolimski
Semanario Hebreo
3 de agosto 2006

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