"El Gobierno que asuma el 1 de marzo continuará la amistad con Israel y la política en favor de la paz en Oriente Medio" afirma el Presidente Electo, Dr. Tabaré Vázquez, en entrevista a "Semanario Hebreo". |
El
Presidente electo de la República, el Dr. Tabaré Ramón Vázquez Rosas,
accedió recientemente a conceder una entrevista a “Semanario Hebreo”,
que solicitáramos a fin de poder difundir entre nuestros lectores judíos
y gentiles su mensaje, ya desde una posición política totalmente
diferente a la de candidato que aspira a la Primera Magistratura. Hubiésemos
querido tener la oportunidad de verle personalmente y de poder conversar
con él en su despacho, pero por cuestiones técnicas, esta entrevista fue
hecha cruzando virtualmente el océano por computadora. Agradecemos al
Presidente electo el tiempo que ha dedicado a “Semanario Hebreo”,
augurándole nuevamente una exitosa misión rigiendo los destinos de
nuestro país. El
Dr. Vázquez nació en Montevideo el 17 de enero de 1940. Es médico,
especializado en oncología y radioterapia. Tras años de actividad en el
área deportiva, paralelamente a su profesión, pasó a la política,
afiliándose al partido Socialista e integrando su dirección a fines de
1987. En febrero de 1990 asumió como Intendente de Montevideo. Desde
diciembre de 1994 es Presidente del Encuentro Progresista y dos años
después se convirtió en presidente del Frente Amplio todo, a raíz de la
renuncia del Gral. Liber Seregni. Dejó el cargo tres años después por
diferencias con otros sectores del partido, volviendo a ocuparlo en el
2001. En
las elecciones nacionales de octubre de 1999 -en las que fue candidato a
la Presidencia de la República por segunda vez- llegó al primer lugar en
cantidad de votos (40.11%), pero debido al balotaje, quedó en segundo
puesto tras la fórmula Batlle- Hierro que contaba con el apoyo del
Partido Nacional. El 31 de octubre del 2004 resultó ganador en las nuevas
elecciones presidenciales, con el 50.45% de los votos emitidos. Seis días
después, la Corte Electoral confirmó que 1.124.761 ciudadanos de un
total de 2.229.611 habilitados para votar lo habían preferido a él. El 8
de noviembre del 2004 fue proclamado oficialmente como Presidente electo,
cargo que asumirá el 1 de marzo. P:
El Frente Amplio llega a la Presidencia de la República por primera vez
desde su creación. ¿Con qué espíritu aborda usted esta nueva etapa? R:
Con la convicción de que asumir las responsabilidades de gobierno no es
solamente un punto de llegada sino que también es -y en algunos aspectos
es fundamentalmente- un punto de partida.
P:
¿Cuál es en su opinión el desafío principal con el que tendrá que
lidiar? R:
No defraudar. No defraudar las expectativas, que en realidad son las
necesidades y derechos de la gente; y no defraudar las propuestas y
compromisos de gobierno asumidos durante la campaña electoral. P:
Las promesas durante las campañas electorales suelen ser muchas. Pero está
claro que el nuevo gobierno, como los anteriores, comenzará su labor en
una situación en la que varios elementos claves son hechos impuestos a la
realidad nacional, con los que es casi imposible maniobrar: un amplio
sector público, una gran cantidad de jubilados, una economía dependiente
de los vecinos Argentina y Brasil. ¿En base a que cree que podrá mejorar
la situación? R:
En primer lugar, en base a
una multiplicidad de razones que en atención a la brevedad que impone un
reportaje ordeno en dos grandes grupos: razones que hacen a la propuesta
programática, a la estrategia de país que queremos impulsar desde el
gobierno (proyecto nacional de desarrollo productivo sostenible); y
razones que hacen al estilo de gobierno (confiabilidad, transparencia,
eficiencia, cercanía a la población, etc). En segundo término, aunque
no menos importante que lo anterior, en base a una gran confianza en la
sociedad, en la gente. La sociedad uruguaya tiene un enorme potencial en términos
de valores y compromisos democráticos, de creatividad, de esfuerzo
colectivo por el bien común, de solidaridad, etc. P:
¿Se siente seguro en su cargo? ¿Siente que el FA está seguro en la
Presidencia o que el voto de confianza que la mayoría del pueblo le dio
fue solo por una vez, para ver si cumplen la promesa de cambio y mejora? R:
El gobierno que asumirá el próximo 01 de marzo está institucional y políticamente
seguro. En tal sentido no hay lugar a dudas. Ahora
bien; ningún gobierno democrático puede pretender tener el monopolio de
la razón o creer que es infalible. P:
¿Qué será más difícil en su opinión: responder a las expectativas de
la ciudadanía en general o de los distintos sectores dentro de su
partido, entre los cuales, está claro, ha habido más de una discusión? R:
No son comparables. Están vinculadas pero no son comparables porque una
cosa es la gestión de gobierno y otra la acción política. El
gobierno es de todos los uruguayos y
tiene que gobernar para todos los uruguayos. La fuerza política,
desde su identidad, tiene que darle al gobierno el respaldo necesario pero
al mismo tiempo ha de ser la voz de la gente (y en el caso del Frente
Amplio, la voz de quienes históricamente no han tenido voz o no han sido
escuchados) P:
¿Cómo ve las relaciones con las FFAA? ¿Qué sabe respecto a cómo los
militares ven la victoria del FA recordando, seguramente, como todos los
uruguayos, que fue precisamente lo que quisieron frenar hace treinta años
con el Golpe de Estado? R:
El marco de las relaciones entre el gobierno y las Fuerzas Armadas está
determinado por la Constitución de la República. A ella nos ceñiremos. P:
Es un hecho que han quedado heridas abiertas de aquella época, tanto de
la dictadura militar como de la guerrilla tupamara. ¿Considera que con su
gobierno se ayudará a limarlas o que existe también el peligro de
agudizarlas? R:
Comprendo su inquietud, pero no comparto su fundamento. Gobernar, en mi
modesta opinión, no es una suma de
"ayudas" y "peligros" con resultado "cero".
Gobernar es articular ese complejo entramado que es la sociedad, acompañar
a la gente, ayudarla a crecer, prever el futuro. Los países no se
construyen sin pasado. Pero
tampoco se construyen encerrados en el pasado. P:
Usted aún no ha comenzado a ejercer la acción de gobierno. En diferentes
partes de mundo -inclusive en Israel- líderes de la oposición que llegan
al poder admiten, cuando empiezan a gobernar, que una cosa es criticar
desde afuera y otra muy distinta tener la responsabilidad sobre los
hombros "Lo que se ve desde aquí, no se veía desde allá",
dijo en más de una ocasión el Primer Ministro Ariel Sharon. ¿Usted
también es consciente de ello? R:
Es verdad, lo sé por experiencia propia. ¡¡Pero cuidado!!, esta verdad
no significa que los gobiernos siempre tienen razón y que la oposición
es una función molesta o en el mejor de los casos inocua. Si alguien cree
que los gobiernos siempre tienen la razón en todo y que la oposición es
un mal de la democracia, seguramente sus convicciones democráticas están
bastante devaluadas. P:
El FA no necesita coalición para gobernar dado que tiene mayoría propia
en ambas Cámaras del Parlamento. ¿Cómo hará para dar a los uruguayos
sensación de unidad y no de antagonismos? Le pregunto porque entre otras
cosas, cuando hubo un gobierno del Partido Nacional que contó con el
apoyo del Partido Colorado decían continuamente que el FA no deja
gobernar. R:
Lo dijimos reiterada y claramente durante la campa a electoral:
gobernaremos desde nuestra identidad
y para la sociedad uruguaya. Dijimos también que los gobiernos
necesitan sustentabilidad política pero también sustentabilidad social.
El resultado electoral demuestra que la ciudadanía entendió nuestro
mensaje. Y no solamente lo entendió: lo
compartió y lo asumió como propio. P:
Mientras muchos uruguayos, evidentemente la mayoría, festejaron la
victoria del FA en las elecciones, otros sintieron temor y no sólo porque
es algo desconocido que nunca gobernó. ¿Usted puede comprenderlo? ¿Qué
cree usted que preocupa a esa gente? R:
Claro que lo comprendo. La incertidumbre es consustancial a la naturaleza
humana y los cambios siempre generan algún tipo de incertidumbre. Pero la
incertidumbre no es ingobernable. Lo hemos demostrado desde la oposición
y lo demostraremos también en el gobierno. La incertidumbre se gobierna
con valores y principios bien definidos, con lealtad institucional y
responsabilidad política, con sentido de nación.
P:
Si el movimiento representado de hecho por ex Tupamarons no fuera parte
del FA, todo un sector no los habría votado. ¿Pero cree que habrían
entonces logrado atraer a otro sector, quizás más amplio todavía, de
votantes de partidos tradicionales que comprendían la necesidad del
cambio, pero que no iban a dar su voto al FA con ex guerrilleros dentro? R:
Su pregunta se ubica en el terreno de la politología y del análisis
contrafactual y que la respuesta a la misma tendrían que darla los
expertos en esas materias. Yo
no soy politólogo ni idóneo en análisis contrafactual. P:
Los uruguayos solemos vanagloriarnos del hecho que aún sin olvidar lo
terrible de los oscuros años de la dictadura, ese fue un período único,
una excepción en la historia uruguaya, mientras que en la vecina
Argentina por ejemplo, ha habido siempre un péndulo entre democracia y
golpes ¿Cree usted que ese peligro ha pasado para Uruguay? R:
Mire: la democracia no es regalo de los dioses ni materia de comparación.
La democracia es un impulso humano, un derecho y una responsabilidad. Es
una construcción colectiva, permanente, nunca perfecta pero siempre
perfectible. P:
La colectividad judía, como todos los compatriotas, está interesada,
ante todo, en que el nuevo gobierno lleve a cabo una acción exitosa, por
bien de todos los uruguayos. Pero también mira hacia el mundo y se
pregunta si acaso un gobierno del FA seguirá con la misma política de
amistad con Israel que existió desde la creación del Estado de Israel en
1948 ¿Cuál es su posición al respecto? R:
El Dr. Enrique Rodríguez
Fabregat, diplomático
uruguayo que tuvo un papel decisivo en la creación del Estado de Israel
en 1948, fue fundador del Frente Amplio en 1971. Es un detalle, pero no es
un detalle menor ....Con esto le estoy diciendo que el gobierno que asumirá
el próximo 01 de marzo continuará la política de amistad con el Estado
de Israel. Y continuará también la política a favor de la paz en Medio
Oriente. P:
¿Está planeando algún tipo de cambio en cuanto a la política en
Oriente Medio? R:
Sí. Redoblar esfuerzos en todos los ámbitos y a todos los niveles para
promover la paz sobre la base del mutuo reconocimiento del Estado de
Israel y el Estado Palestino. P:
¿Qué opinión le merece el Plan israelí de retirada de la Franja de
Gaza? R:
Es una buena iniciativa como inicio a la retirada de los territorios
ocupados y el cumplimiento de las resoluciones de la ONU. P:
El terrorismo, especialmente el terrorismo suicida, que se convirtió en
el arma principal de los palestinos en la Intifada contra Isreal, fue
criticado ampliamente en el mundo e inclusive por figuras palestinas
destacadas, convencidas de que éste resultó perjudicial para el propio
pueblo palestino ¿Cómo lo ve usted? R:
Nuestra posición en esta materia es una sola y bien conocida: condenamos
todo tipo de terrorismo. P:
Usted conoce la vida en Israel sin intermediarios, porque pasó un tiempo
allí invitado, tengo entendido, como oncólogo. ¿Qué impresiones se había
llevado de esa experiencia? R:
Estuve becado en el Instituto Weizmann por la Unión Internacional contra
el Cáncer en 1982. Diez años más tarde, en 1992, volví a Israel en el marco de una visita oficial que realicé como
Intendente Municipal de Montevideo. No me atrevo a decir que conozco
profundamente la realidad israelí, pero ciertamente esas dos estadías me
permitieron tener una visión relativamente aproximada a esa realidad que
seguramente ahora, en el 2004, no es exactamente la misma de entonces. El
tiempo pasa para todos en todos lados. Y mientras pasa suceden cosas.... P:
¿Diría que una cosa es conocer a Israel a través de los titulares de la
prensa mundial y otra verlo desde adentro, como pudo verlo usted en
aquella época? R:
Sin duda. La realidad suele ser bastante más compleja que los titulares y
artículos periodísticos. P:
¿Cuál es su principal recuerdo de aquella experiencia? ¡Diría que su
estada en Israel le dejó algo que le acompaña siempre, algún recuerdo o
vivencia que le aportaron, que le cambiaron su enfoque en algún tema,
algo que le haya quedado grabado? R:
Aún a riesgo de resultar demasiado esquemático y tal vez un poquito
injusto para con otros recuerdos entrañables, sintetizo la respuesta a su
pregunta en la persona de Nathan Trainin; científico sobresaliente y ser
humano excepcional de quien tuve el privilegio de ser discípulo en el
Instituto Weizmann y amigo. Falleció hace algún tiempo, pero sigue junto
a mí en sus enseñanzas y ejemplo de vida. P:
¿Tiene usted contacto con uruguayos que están radicados en Israel, quizás
ex compañeros y colegas con los que sigue en relación? R:
Sí; no tanto como sería deseable, pero mantengo esa relación. He
recibido afectuosos mensajes de ellos durante las últimas semanas. P:
Uruguay aporta a la paz en Oriente Medio en forma directa, a través de su
participación en la Fuerza Multinacional del Sinaí, creada en el marco
del Acuerdo de Paz entre Israel y Egipto. ¿Habrá algún cambio al
respecto? R:
No. P:
Ha habido llamados de sectores dentro de su partido a abrir una oficina de
la OLP en Uruguay ¿Usted me lo puede confirmar como una clara intención
del gobierno? R:
No tengo conocimiento de este asunto. Si se plantea lo consideraremos en
las instancias pertinentes y con la seriedad que el mismo requiere.
P:
Si es así, ¿cómo garantizaría que esa oficina no actúa como la de
Buenos Aires, desde la que suele oírse un tono difamatorio y hostil,
totalmente, en lugar de llamados a la reconciliación y a la negociación
pacífica? R:
Seguimos en el terreno de lo hipotético, ¿no?. Pero si su hipótesis se
confirmara, es obvio que cualquier representación diplomática ha de
atenerse a las reglas que rigen en la materia. P:
Doctor Vázquez, usted ha sido electo como Presidente de todos los
uruguayos, los del Frente , los blancos y colorados. Su éxito es
necesario para el bienestar del pueblo todo, independientemente de sus
respectivas posturas políticas. ¿Se siente a la altura de este gran
desafío? ¿Y que consideraría usted un éxito? ¿Qué cree que le puede
hacer fracasar? R:
Si estoy o estaré a la altura de los desafíos planteados lo dirá la
ciudadanía oportunamente. Lo que sí puedo decirle es que me esforzaré
al máximo en el desempeño de las tareas de gobierno que se me han
encomendado. ¿Qué me puede hacer fracasar?
Lo único que en realidad puede vencer a los seres humanos: la
resignación, porque a los seres humanos no los vencen ni la muerte ni las
dificultades, los vence la resignación. Pero los uruguayos no estamos
dispuestos a resignarnos..... P: Muchas gracias . |
Ana Jerozolimski
Semanario Hebreo
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