El Dr. Marcos Aguinis, con “Semanario Hebreo”
“Obligaron a Israel a portarse como Esparta, pero no ha renunciado a ser Atenas”.
Ana Jerozolimski

El destacado escritor argentino Marcos Aguinis, de pluma aguda y categórica, de opiniones tajantes y claras en una diversidad de temas de interés general, no sólo describe sino que también alerta. Viviendo intensamente las dos vertientes de su identidad-la judía y la latinoamericana- es conocido como defensor de los valores de la libertad y la democracia y de los derechos del Estado de Israel.

 

Al acercarse el día de su esperada ponencia  en la Kehilá, en el marco del Ciclo de Cultura en homenaje a la memoria del fundador de Semanario Hebreo, José Jerozolimski (Z”L), publicamos hoy en estas páginas la entrevista especial que nos ha concedido el Dr.Aguinis.  Como no podía ser de otra manera, el diálogo nos ha resultado sumamente enriquecedor.

P: Dr. Aguinis, le agradezco ante todo que haya concedido esta entrevista a “Semanario Hebreo”. Me quedo corta si le digo que es un honor y todos los lectores comprenden sin duda el por qué de estas palabras. En los anuncios de la Kehilá en Uruguay de su ponencia en el marco del Ciclo de Cultura a nombre de papá, de bendita memoria, se presenta directamente su nombre, sin aclaración. Realmente no necesita aclararse quién es Marcos Agunis. Pero se lo comento, porque me gustaría saber cómo se presentaría usted mismo. Si decimos sólo escritor, con todo lo que eso abarca, yo siento que falta la veta periodística que se nota tanto en sus análisis políticos, de actualidad. ¿Van ambas cosas muy de la mano? Y eso, sin olvidar, que como usted mismo ha dicho, ha viajado no sólo por el mundo sino también por varias profesiones…

 

R: Ante todo quiero decirle que Semanario Hebreo es una publicación sabrosa, variada e inteligente. Es un orgullo de todo Uruguay y un hito brillante del periodismo judío latinoamericano. Recuerdo con admiración y cariño a José Jerozolimski, su fundador e impulsor infatigable. En cuanto a su pregunta, Ana, es difícil describirse a uno mismo sin caer en deformaciones irritantes. Le diría que desde chico quise ser escritor, y consideraba que era un título demasiado ambicioso. Abarca toda la cultura, todas las miradas, todas las sensaciones. Es una suerte de desafío a la divinidad. Por eso hasta hace pocos años, cuando viajaba, en los hoteles no decía que mi profesión era escritor, sino médico. Para justificarme hasta investigué sobre escritores que fueron también médicos, como Maimónides, Somerset Maughan, Arthur Conan Doyle, Cronin, Anton Chejov, Duhamel, Rabelais...

 

P: Suena que hasta le agregó a su amor por la escritura una clara dosis de cierto misterio ¿verdad?

 

R: Por supuesto, el misterio enriquece al arte y mantiene el carácter infinito de la espiritualidad humana.

 

P: No puedo pretender que exponga usted aquí todo lo que va a decir en la Kehilá, ni tampoco arruinar el efecto de la conferencia.¿Pero puedo pedirle un adelanto, preguntándole qué Medio Oriente tendríamos si no existiera Israel?

 

R: Le contesto con un párrafo muy breve: no sólo sería un Medio Oriente muy distinto, sino más hueco, pobre, aburrido y estéril.

 

P: Entiendo que no le puedo arruinar el efecto de los argumentos que va a presentar en la conferencia, por lo cual desde ya envidio a los que podrán escucharlo en la sala de la Kehilá. Creo que tiene mucha razón en eso de que Medio Oriente sería más aburrido sin Israel. Pero quizás sea clave agregar que aunque hay quienes consideran que hay guerra en la región por culpa de Israel, de hecho la ausencia de Israel en Oriente Medio no le traería paz ¿no es así?

 

R:  Para nada. Es un error monumental suponer que el Medio Oriente sangra por culpa de Israel. La guerra de Irak con Irán, la ocupación de Kuwait por Irak, los conflictos dentro de Yemen y de Yemen con sus vecinos, de Siria y Líbano, las matanzas en Argelia, el genocidio de Sudán, son todas barbaridades donde Israel no tuvo ninguna ingerencia. El Medio Oriente arrastra odios y enfrentamientos desde la antigüedad. Y a poco de expandirse el Islam se produjo el cisma entre shiítas y sunnitas que dura hasta hoy, muy agravado. ¿Qué tiene que ver Israel con los odios sectarios que ahora diezma a los iraquíes? ¿o con el atraso de países tan ricos en petróleo y otros recursos como Egipto?

 

P: En una entrevista que publicaremos pronto, espero, con el Profesor Manuel Tenenbaum, hasta hace poco Director del Congreso Judío Latinoamericano, le preguntaba sobre cómo vio él, desde su puesto, la relación entre los judíos de la diáspora, las comunidades latinoamericanas en este caso, y el Estado de Israel, si acaso se siguen necesitando mutuamente. Y he aquí que usted, que vive en Argentina, escribe tan a menudo sobre el conflicto árabe-israelí, sobre la vivencia de Israel. ¿Israel sigue siendo igual que antes, a su criterio, un norte en la vivencia judía?

 

R: Todo se mueve, todo evoluciona. Las relaciones entre la diáspora e Israel no son estáticas ni de un color uniforme. También existe un devenir incesante en las diásporas y por supuesto en Israel. Algunas personas quedan fijadas a determinados instantes de la larga historia y se resisten a reconocer o aceptar los cambios. Pero esos cambios son inevitables. El desafío consiste en que las buenas semillas produzcan frutos importantes y cada vez mejores, no que siempre los frutos sean iguales a los anteriores. En cuanto a la centralidad de Israel, me parece que continúa vigente. Es la referencia más notable, conflictiva, poderosa y magnética de la condición judía. Reproduce una situación parecida a la del Segundo Templo, cuando ya la diáspora era voluminosa y rica, con centros bulliciosos en Alejandría, Roma y otras ciudades. Pero Israel mantenía una preponderancia como referente esencial.

 

P: Cuando usted analiza  la situación actual de Israel, aunque evidentemente no se puede resumir todo en términos simplistas de blanco o negro ¿diría que hay más motivos para estar orgulloso, esperanzado o preocupado?

 

R: Hay motivos para estar más orgulloso. Israel, pese a sus dificultades, es una usina impresionante de creatividad. Si no fuese por el conflicto con los árabes y el antisemitismo que siempre lo mide con otra vara, debería ser mostrado como el ejemplo más asombroso de la perseverancia humana por sobrevivir, crecer y mejorar. No hay otro país que haya pasado por equivalentes dificultades y, pese a ello, continúa empujando hacia delante. Es cierto que quiso ser Atenas y la obligaron a portarse como Esparta. Pero no ha renunciado a ser Atenas.

 

P: Yo no sé a quién votaría usted si viviera en Israel, pero defiende la causa de Israel y critica duramente al terrorismo. Tampoco sé por quién votó en las últimas elecciones argentinas, pero tengo claro que de derechas usted no es. Y combino ambas cosas, de aquí y de allá, porque la sensación, a menudo, es que en Latinoamérica se extrapola a Oriente Medio los términos derecha e izquierda y se confunden las cosas. Israel termina siendo el reaccionario y regímenes opresores y dictatoriales, grupos terroristas, terminan siendo los “luchadores por la libertad”….

 

R: En general, hoy ya es anacrónico dividir el pensamiento, los valores y hasta las pasiones entre la tradicional derecha e izquierda. Yo siempre me consideré de izquierda, pero debo reconocer que la mayoría de las izquierdas han traicionado sus pilares de origen. No defienden la libertad, ni el pluralismo, ni el cambio, ni la excelencia educativa, ni la independencia de los poderes republicanos, ni los derechos individuales, ni la libertad de expresión, etc. La izquierda se ha vuelto fascista, oportunista, policíaca y antisemita en muchos casos. Adhiere a regímenes nauseabundos, opresores, discriminadores y profundamente reaccionarios. Para tomar un ejemplo de actualidad, diría que Sarkozy en Francia es la izquierda de los tiempos gloriosos, porque busca cambiar, mejorar, destrabar. En cambio el socialismo francés defiende el statu quo, es decir el conservadurismo, el quietismo. ¿Quién sería de izquierda? ¿quién de derecha? Yo haría otra clasificación: por un lado quienes buscan la apertura, la libertad, la creatividad, el respeto de las personas y, por otro lado, quienes buscan el encierro, la repetición y la sumisión de las personas a un colectivo idealizado. 

 

P: Yo le comentaba sobre cómo la izquierda ve a Israel, equivocadamente. Pero todo esto  no significa, por cierto, que Israel no cometa errores ¿verdad?

 

R: Israel ha cometido y sigue cometiendo errores. Lo que no me parece justo es que se exija más a Israel que a sus vecinos. No sólo porque es malo para Israel, sino porque es altamente pernicioso para sus vecinos, que se apoltronan en el papel de víctimas que no pueden ni quieren hacer nada para mejorar en serio su situación. Así se portaba Irlanda, por ejemplo, que le echaba la culpa de sus males al Reino Unido, lo cual en parte se basaba en la realidad. Pero cuando Irlanda decidió hacer cosas para ella misma, dejando al margen el Reino Unido, empezó a prosperar. Si los países árabes y musulmanes se olvidasen de Israel y comenzaran a buscar soluciones de fondo, descubrirían que tienen mucho para mejorar y podrían mejorar en serio.

 

P: Tal como le comentaba a Pilar Rahola en una entrevista que le hice recientemente, sería un error confundir cada crítica a Israel con antisemitismo. Yo creo que sería ver fantasmas, a veces, donde no los hay.¿Cómo distingue usted la crítica legítima del concepto prejuicioso y tendencioso?

 

R: Depende de quien haga la crítica. Hay algunas que son muy duras y no deberían por eso ser calificadas de antisemitas. Pero hay otras que incluso intentan pasar como objetivas, pero están impregnadas de antisemitismo. La doble vara es una realidad. Es más fácil encontrarle los defectos a las sociedades abiertas, como Israel, Estados Unidos, Europa, donde se pueden realizar investigaciones y hacer denuncias. Pero, ¿qué investigaciones y denuncias se pueden hacer en Siria, para sólo dar un ejemplo?

 

P: Para terminar, inevitablemente, dado que brindará usted su conferencia en Montevideo en un Ciclo de Cultura de la Kehilá en homenaje a la memoria de papá., José Jerozolimski (Z”L), no puedo no comentar que ustedes se conocían personalmente, verdad? ¿Puede compartir conmigo algún recuerdo de aquel contacto?

 

R: Con mucho gusto. Encontrarme con él era una suerte de fiesta, porque abundaban los temas a discutir. A mis preguntas contestaba con equilibrio y profundidad. Era tan generoso que no se limitaba a charlar en torno a un café, sino que muchas veces me llevaba a pasear por las calles de su amada Montevideo, como si tuviese todo el tiempo del mundo, siendo que el tiempo le era escaso para sus actividades múltiples. Una vez le dije que lo necesitábamos en Buenos Aires. Sonrió y, tras unos segundos de reflexión, dijo que ya teníamos buenos periodistas de sobra. Era otra demostración de su modestia. De las modestia que sólo caracteriza a las grandes personalidades.

 

P: Muchas gracias Dr.Aguinis. Lo pintó bien a papá, sin duda. Gracias nuevamente. Fue un honor entrevistarle.

 

Entre la casa de la escritura y otros mundos

 

P: Empezaba preguntándole Dr. Aguinis, cómo se presentaría a usted mismo, habiendo viajado, como usted dijo, por el mundo de varias profesiones, lo cual significa por varios mundos. ¿Hay algo que echa de menos de aquellos mundos que fueron suyos y a los que no se dedica totalmente?

 

R: Aún siento nostalgia por el quirófano y la alegría de salvar vidas concretas. Cuando entro en un hospital o sanatorio, me sucede como a Proust, en quien los más tenues olores despertaban recuerdos poderosos. Son casi otras vidas. Alguien dijo que existen otras vidas, pero todas ellas están contenidas en la única que vivimos.

 

P: ¿Esto significa que justamente cuando uno es multifacético, no es monótono con un solo tema de interés, está destinado a vivir con algo de frustración porque no se puede dedicar a todo a la vez?

 

R: La frustración es una presencia que nunca deja de manifestarse, inclusive en los que se creen o dicen más dichosos y realizados. Su lado bueno consiste en que, si uno vence el abatimiento, puede convertir esa frustración en la chispa de otro fuego, a veces pequeño, pero fuego al fin.

 

P: ¿Piensa que  volverá a viajar a otros mundos, no geográficamente hablando, o en la escritura , en la palabra, ha hallado su casa definitiva?

 

R: Mi casa actual, que habito casi toda mi vida aunque merodeaba por otras, es la escritura. Es una casa que no cesa de cambiar su asiento y me lleva a conocer paisajes nuevos o retornar a los viejos que más he amado.

 

P: Y aunque su nuevo libro salió hace poco, le preguntaría si ya tiene pensando el tema del próximo…

 

R: Mi libro más reciente es “El atroz encanto de ser argentinos 2”. El número 2 indica que es diferente al primero. En el primero describía la compleja y a menudo irrisoria mentalidad argentina. En el segundo me refiero a los cinco años que pasamos desde la brutal crisis del 2001-2002 y a cómo se han cometido abusos, tropelías y perdido una oportunidad histórica. Es muy crítico. Un lector me ha dicho que tuvo que leerlo con guantes porque le quemaba los dedos.

 

P: Está muy buena esa idea….Creo que es usted muy joven todavía para que yo le haga esta pregunta ,,, pero después de todo lo que ha hecho, al haber llegado al momento, hace rato, en que no hace falta presentarle ¿diría que se siente realizado o tiene todavía mucho más por hacer?

 

R: Diría que me queda mucho por hacer. Quizás sea una forma de espantar los amagos de la Muerte que siempre anda rondando por ahí.

 

P: Por favor, eso ni lo diga….

 

EL PELIGRO DE CHÁVEZ

 

P: Hay bastantes preocupaciones a nivel continental, aún sin llegar a Israel.¿Cómo ve usted el fenómeno Chávez, que visitó inclusive ahora Buenos Aires y hasta habló en tono medio burlón a los judíos argentinos, recomendándoles que no se enojen tanto, que hace mal a la salud?

 

R: Chávez es un populista que manipula pobres e ignorantes, muy corrupto y ambicioso. Ha montado una dictadura militar con máscara de democracia, porque fue elegido por las urnas y mantiene ciertas apariencias de legalidad. Todo su poder se sustenta en el valor de los petrodólares, no ha hecho nada para terminar en serio con la pobreza de su país ni de los países por donde ansía extender su influencia. Hay corrupción en alta escala, ausencia de transparencia administrativa y una política que se acerca a la represión desembozada. Su modelo una dictadura de tipo leninista-stalinista, pero aún le llevará tiempo imponerla, porque está rodeado de gente con gula por los negocios.

 

P: Creo que sería equivocado concentrar la crítica a Chávez únicamente en su relación con Irán ¿verdad? ¿Cuál es a su criterio el peligro?

 

R: Chávez no sólo está relacionado con Irán, sino con Bielorusia (la última dictadura stalinista de Europa) y otros países con regímenes deplorables. Ha querido aliarse a China para terminar con su dependencia de Estados Unidos, que le compra la mayor parte de sus exportaciones, pero China no puede refinar su crudo. De manera que, a pesar de su palabrerío, también está cercado por problemas. En cuanto a Irán, el mayor peligro consiste en que a través de Venezuela penetren en América latina fundamentalistas musulmanes que ayuden a fracciones de ultra izquierda, en una alianza que a Karl Marx dejaría atónito, o le produciría un shock de aquellos.

 

P: ¿Qué siente, qué piensa (no son cosas idénticas…) cuando ve la relación de la presidencia argentina con su par venezolano? ¿Es indicativo de que los judíos argentinos tienen motivos para estar preocupados?

 

R: El actual gobierno argentino no tiene visión estratégica. Se limita a incrementar su poder mediante la demagogia de cada día, sólo atento a los votos que puede sumar. Por eso no quiso escuchar las advertencias sobre la crisis energética que ahora padecemos, ni se midió en sus ataques a los inversionistas que ahora se niegan a venir, pese a los ruegos que les hacen desde la Casa Rosada. Estallan casos de corrupción como forúnculos llenos de pus. Néstor Kirchner le deja a su esposa (si llegara a ser presidenta) un suerte de bomba de tiempo. En cuanto a la comunidad judía, debe manejarse con esta situación de inestabilidad, doble discurso, hipocresía y falta de prospectiva que predomina en la actual administración. Nada fácil.

 

 

Dos identidades

 

 

P. Dr. Aguinis, usted ha escrito fuertemente contra la dictadura en su país e inclusive fue Secretario de Cultura en el gobierno de la democracia recuperada, del Dr. Raúl Alfonsín. ¿Se siente que se influye más desde esos asientos, allí arriba, o con la pluma, esté donde esté, mueve más? E inevitablemente le preguntaría si cree acaso que aquellos días oscuros contra los que usted escribió, podemos estar seguros de que pasaron totalmente o mejor dicho que no pueden volver….

 

R: A menos que se tenga mucho poder, cosa que nunca tuve ni podría adquirir, influyo más con mis escritos que con un cargo público. Respecto a si es posible que retornen los tiempos oscuros, la historia no se repite en forma idéntica. Pero me angustia sospechar que en la Argentina las cosas empeorarán, por desgracia, a menos que la dirigencia se ponga de acuerdo en dar un fuerte giro al timón.

 

P: Usted escribe mucho sobre la situación en América Latina, preocupado por Argentina, y también sobre Israel. ¿Son dos vetas de interés, que siempre irán juntas? O sea: ¿no puede sin lo latinoamericano, porque lo es, ni tampoco sin lo judío  y lo relacionado a Israel?

 

R: En efecto. Estoy impregnado de América Latina y estoy impregnado de mi herencia cultural judía. Además, Argentina es un país con una veta importante de la Ilustración racionalista, que también forma parte de mi identidad.

Ana Jerozolimski
Semanario Hebreo

Agosto de 2007

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