Con el Presidente de la Republica, 
Dr. Tabare Vazquez, en su visita de Estado a Israel.

Por Ana Jerozolimski 

“Los saludo, desde la tierra de sus ancestros”- dice a “Semanario Hebreo”, 

dirigiéndose a la colectividad judía del Uruguay.
“En Israel, me siento como en mi propia casa”.

El Presidente Vázquez, en la residencia presidencial, en Jerusalem

P: Señor Presidente, las visitas oficiales son parte natural de la relación entre países amigos. De todos modos, no se cruza océanos todos los días .¿Qué le inspira a usted esta visita a Israel, que realiza nada más ni nada menos que en el año en que Israel celebra sus 60 años de independencia?

Las razones de esta visita son varias, pero ninguna de ellas aislada de las restantes: reafirmar lazos de amistad, profundizar el diálogo político, impulsar el intercambio comercial, explorar posibilidades de cooperación científica, recrear los vínculos culturales entre nuestros países; en fin: dar un nuevo impulso a una relación bilateral que viene de lejos y que queremos llevar más lejos aún.

P: ¿Y podría resumirla, antes de entrar en detalles, en términos positivos? ¿Tuvo buenos resultados?
R: Extremadamente positivos. Realmente se han firmado importantes acuerdos, de cooperación en investigación científica y tecnológica, acuerdos entre empresarios privados de ambos países. Creo que ha sido un paso muy grande en el avance de las relaciones entre Uruguay e Israel. Y como siempre que he venido a Israel, me siento como en mi propia casa.


P: Resulta simbólico, aunque las fechas no hayan sido coordinadas de antemano, que llegue usted a Israel pocos días después de la aprobación del Parlamento uruguayo del acuerdo del Mercosur con Israel. Si bien se trata de un acuerdo de índole económica, está claro que relacionamientos de este tipo no pueden ir separados de la política ¿no es así?

R: Ciertamente. En el mundo actual no hay excusas para el desconocimiento entendido como intolerancia ni para la lejanía entendida como indiferencia. La globalización no es un fenómeno económico/financiero únicamente. Plantea problemas, desafíos y posibilidades que debemos abordar conjuntamente. Por eso dije en la ceremonia de bienvenida en la residencia oficial del Presidente de Israel Shimon Peres, que en la construcción conjunta del futuro, van de la mano , entre otras cosas, el diálogo político y el intercambio comercial.

P: ¿Diría entonces que en el acuerdo entre el Mercosur e Israel, hay también un pronunciamiento político, un voto de confianza en las relaciones con Israel? 

R: Es un acuerdo entre Estados y por lo tanto, es sustancialmente político. Como tal, expresa esperanza y compromisos.

P: ¿Qué significado le atribuiría usted a esta relación cuando de fondo hay aquí un conflicto aún no resuelto entre Israel y algunos de sus vecinos?

R: Deseamos una solución pacífica, justa y duradera al conflicto planteado en esta región y en la medida de nuestras competencias y posibilidades estamos contribuyendo en la búsqueda de la misma. 

Por eso mismo, no creo que de este Tratado Comercial pueda ni deba inferirse una postura del MERCOSUR a favor o en contra de alguna de las partes involucradas en el conflicto en Medio Oriente.

La política no es tan sofisticada como a menudo la presentan los politólogos, analistas, observadores y comentaristas….

P: Esta es la primera vez que usted llega a Israel como Presidente de la República, lo cual constituye un honor especial... Le haría una pregunta que vale aquí y en cualquier destino donde se halle en visita oficial.¿Qué se siente cuando una orquesta en un país lejano toca el himno nacional uruguayo en su honor, como Presidente, y cuando ve usted la bandera uruguaya izada en tierras geográficamente lejanas?

Me resulta difícil responderle con palabras. Tal vez las más adecuadas sean el orgullo y la responsabilidad de ser uruguayo; el respeto a la ciudadanía que me ha honrado confiándome la responsabilidad de ser Presidente de la República; en fin, el agradecimiento al Uruguay y a la vida. Pero debo comentarle que me produce especial emoción escuchar el himno.

P: Le cuento que antes de llegar usted a la ceremonia de bienvenida en lo de Peres, estuve hablando con algunos de los jóvenes soldados de la banda de las Fuerzas de Defensa de Israel, que me comentaron que el himno nacional es difícil de tocar porque es muy largo, pero que “suena lindo”. Y a mi me emocionó ver en sus instrumentos las partituras que decían “Himno Nacional de la República Oriental del Uruguay”.

R: Esas cosas siempre son muy emocionantes, sin duda.

P: Supongo que todo esto es muy diferente de cuando estuvo como Intendente de Montevideo y antes todavía, en el Instituto Científico Weizzman de Rejovot ¿verdad?

En algunos aspectos sí, pero en otros – probablemente los sustanciales- no. Siempre he sido un apasionado de la vida, siempre me he sentido orgulloso de ser uruguayo, siempre he sentido respeto por los semejantes y me he sentido comprometido con la dignidad de todos. De todos modos, indudablemente que lo vivido en el Weizmann fue muy especial. Pero ahora, tengo el honor de venir como gobernante de mi país y eso es un gran orgullo , por la confianza que los ciudadanos han depositado en mi, lo cual significa también una gran responsabilidad.

P: ¿Qué afectos dejó aquí? ¿Qué recuerdos le acompañan de aquella época en el Weitzman?

Muchos. Y ante la imposibilidad de mencionarlos a todos sin omitir alguno, los sintentizo en el nombre del Prof. Nathan Trainin, mi tutor durante la estadía en el Instituto Weizmann. Maestro en el laboratorio y maestro en la vida, como suelo decir. Vine becado por la Unión Internacional Contra el Cáncer, luego de participar en el 9º Curso de Investigaciones Oncológicas del Instituto. Fueron seis meses en los que también viví en el Weizmann. Eran tiempos muy duros, durante la dictadura, en nuestro país. Y la relación personal con Nathan Trainin, un ser humano extraordinario, humanista y un gran demócrata , me fue de gran apoyo.

La prensa, entrevistando al Presidente de la República durante la visita.

P: Señor Presidente ¿ cuál es el mensaje que trae hoy usted a los uruguayos que le escuchan también en Israel, respecto a la situación política del país? Falta todavía para las elecciones, pero el movimiento ya se siente....

Mi mensaje como Presidente de la República es que en Uruguay aún falta mucho en términos de desarrollo económico y social, pero venimos mejorando y vamos bien. Entre todos y con todos, vamos bien.

P: Tras unos años ya en la presidencia ¿diría que esto es más difícil de lo que pensaba?

Nunca pensé que fuera fácil. En cambio, siempre he pensado que a los seres humanos, en cualquier ámbito de la vida, no los vencen las dificultades sino el conformismo y la resignación.

Y yo ni me resigno ni me conformo fácilmente.

P: Volviendo a citas concretas de su agenda en Israel, ¿qué impresión se lleva de su encuentro con el Presidente Shimon Peres? Acaba de cumplir 85 años....

….. y no los aparenta!! No es la primera vez que me reuní con él. Cuando yo vine a Israel en 1992 como Intendente de Montevideo, Shimon Peres era Canciller de Israel. Tal como dije en la residencia presidencial, creo que desde entonces habrá hallado la piedra filosofal, ya que se ve más joven que en aquel entonces, realmente. Al igual que en nuestro encuentro anterior, Peres me ofreció una visión con sentido histórico de Israel, el conflicto de Medio Oriente y los esfuerzos por una paz justa y duradera en el contexto de un contexto mundial complejo e incierto , por decirlo en tres palabras. 

Resalto lo de “sentido histórico” no como “relato del pasado” sino como “proceso”. No es muy común, en estos tiempos de tanto “inmediatismo”, encontrar personas con ese sentido histórico. Y Peres, no por sus 85 años sino por su compromiso, es una de esas personas.

P: La agenda incluyó también una reunión con el Primer Ministro Ehud Olmert, que está sumido por cierto en no pocos problemas, tanto por sus investigaciones policiales como por los varios desafíos con los que hay que lidiar desde su cargo. ¿Se notó todo eso en vuestra charla? ¿Con qué impresión se quedó de la conversación con Olmert?

Yo no puedo ni debo interferir en los asuntos internos de otro país, en este caso Israel. La audiencia con Olmert –con quien también me había reunido en 1992, cuando él era Ministro de Salud y yo Intendente de Montevideo- fue muy amena en lo personal y productiva en lo institucional. 

Porque lo que importa son las instituciones, los países, sus pueblos. Los gobernantes no lo somos por casualidad, pero estamos de paso … Y tal como ya hemos comentado durante la visita, el propio Primer Ministro sugirió la creación de un fondo binacional conjunto israelo-uruguayo, para la investigación científica. Aceptamos de inmediato, claro está. Fue un buen encuentro, sumamente cálido, que se prolongó, además, más allá del tiempo fijado en la agenda oficial.

P: Una cita con el encargado de la diplomacia de un país, suele ser un punto obligado en una visita de este tipo, pero en estos momentos, reunirse con la Canciller de Israel Tsipi Livni, por ahora la candidata preferida en las encuestas , tiene un significado especial.Puede haber estado conversando con la próxima Jefa de gobierno de Israel.¿Qué me puede comentar sobre vuestra charla? 

Lo mismo que en la anterior, con la diferencia de haber sido ésta la primera vez que conversamos personalmente con la Sra. Tsipi Livni. Además, le comento que fue con ella que se firmó el Acuerdo bilateral en Investigación y Desarrollo industrial con el sector privado, que tiene gran potencial. Tuvimos una muy buena conversación.

P: Usted inició su visita oficial justamente en la fecha patria, celebrándose el Día de la Independencia nacional con una exposición en el Teatro Jerusalem, “Tributo a la Tierra prometida”, de artistas nacionales. ¿Qué le comentaban los compatriotas que fueron allí, seguramente no sólo a ver las obras artísticas, sino más que nada, a saludarle a usted? ¿Encontró gente conocida quizás?

Fue un encuentro muy emotivo, en el que simplemente lamenté la falta de tiempo para saludar a todos .Sì; varios conocidos. Y otros que no conocía personalmente pero con quienes compartimos esa hermosa condición que usted resumió con la palabra “compatriotas”.Había allí inclusive ex compañeros mios de la Facultad de Medicina.

P: Y hasta le esperó un niño envuelto en la bandera de Nacional. ¿No sabrá que usted es de Progreso?

R: No importa, en el público había hinchas de Progreso,,,pero además, lo del niño fue hermoso y muy emotivo.

P: ¿Con qué impresión se fue de Yad Vashem, el Museo del Holocausto? Seguramente usted lo conocía antes de su reestructuración...De sus expertos se tomaron experiencias que fueron aplicadas en la Muestra Shoá, en el Subte municipal, una muestra a la que se había dado inauguración en un acto muy significativo en el Salón de los Pasos Perdidos en el Palacio Legislativo..

Sí, había estado antes. Pero siempre es bueno volver para no olvidar y para renovar el compromiso de “nunca más” intolerancia, “nunca más” discriminación, “nunca más” violencia, “nunca más”, “nunca más” holocaustos como el testimoniado por el Yad Vashem en Jerusalén o por la Muestra Shoá en Montevideo, “nunca más” motivos o excusas para vulnerar los derechos humanos. “Nunca más” y en “ningún lugar”.

P: Señor Presidente , la colectividad judía uruguaya estará ansiosa seguramente por saber cómo resume usted su visita a Israel. Dirigiéndose usted a los uruguayos judíos a través de “Semanario Hebreo” ¿qué les diría? ¿Qué le ha dejado la recorrida, nuevamente, por la tierra de Israel?

Esta visita ha dejado mucho en el plano afectivo y práctico. Respecto a la colectividad judía del Uruguay, puedo reiterar lo que dije en la ceremonia de bienvenida en la residencia presidencial, que constituyen un factor insoslayable y expresión relevante del Uruguay actual. A estos miles de compatriotas los saludo con un afectuoso abrazo desde la tierra de sus ancestros.

Ana Jerozolimski
Semanario Hebreo

28 agosto de 2008

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